Caralvá
Día 6 (18 para el 10 de mayo)
Por la madrugada, una espléndida luna era acompañada por Venus ascendente.
La luna en cuarto menguante magnífica, el próximo 25 de abril tendremos luna llena.
No he revisado la contabilidad del concurso, tengo plena confianza en ustedes amigos y amigas, saldremos adelante, no importan los números para eso la Bolsa de Valores y todos los auditores del mundo… para nosotros la literatura.
Hasta el final, paso a paso, clic a clik.. Llegaremos.
Este mundo sigue siendo nuestro a pesar de todo, una bandera, un cielo, algunos reflejos penumbrosos que igualan nuestras esperanzas con el resto de la humanidad.
El trabajo es tan absorbente que olvido el tiempo y el ciclo solar fuera de mi oficina, de pronto veo el sol radiante y luego la noche plena, esa es mi jornada, claro también tengo un marcador electrónico que anota mis huellas bajo la atenta mirada de cámaras especiales, existen cámaras por todos lados, parecemos un banco, a lo mejor lo somos y no nos han comunicado.
Existe una gran incertidumbre laboral en cada paso por estas frías escaleras, entre charlas de pasillos me informan que despedirán a un compañero por la tarde, muy triste noticia. Un escalofrío recorre el cuerpo, la imaginación al final es parte del juego.
Para un asalariado perder el empleo es el ingreso al limbo productivo, duele vivir en ese espacio.
En ocasiones nos sentimos como un objetivo enemigo, te ubican, miden tu trayectoria y luego simplemente disparan a tu trabajo, no tienes escapatoria.
La recesión económica es un mal conocido, pero los verdaderos villanos de la película, ni siquiera trabajan en nuestra empresa, que condición más extraña, a miles de kilómetros aconteció un fraude dentro del sistema financiero sin regulación ni control y acá caen los disparos de cesantía, triste. Algo me recuerda a Lucía, la pobre acusa de fraude… al igual que los banqueros, allá caen las hipotecas y acá las novelas, o sea una nueva Ley de Gravedad en torno nuestro… a lo mejor es ley científica, ¡Newton te necesitamos de nuevo!.
Pero debemos continuar, escribir a fin de cuentas es el acto liberador que evade las mejores prisiones, esta humilde acción para el mundo, al menos podemos imitar el canto de un ave, iluminar con un sol el horizonte decadente, pero también transformar en un prado verde al peor de los desiertos, eso hacemos, respiramos.
Es miércoles, mi reloj marca las 18:18 pero en las tiendas del Corte Inglés son las 01:18 del jueves, madrugada, espero que vean la luna y si lo desean compartir la visión de un planeta arbóreo y sin fraudes.
LES PIDO VOTAR POR MI NOVELITA: LA PRIMAVERA SALVADOREÑA, RECUERDA ESPAÑA.
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