César Ramírez
@caralvasalvador
La democracia funciona en este momento histórico, nuestro deber es contribuir hacia un nuevo horizonte de paz social. Después del momento electoral aún están presentes las heridas provocadas por la propaganda negra usada furiosamente en la campaña presidencial, ahora se inician los procesos jurídicos contra algunos personajes que confundieron la difamación con la propaganda política, de tal manera que violaron los derechos civiles del primer ciudadano de la nación. En esencia los procesos jurídicos no son procesos políticos, no son defensas de tesis liberales contra antítesis conservadoras, no es el Estado contra un ciudadano, es un ciudadano en defensa de sus derechos legítimos contra otros ciudadanos, de tal forma que ésta condición no es una persecución política; y se resolverá por las instancias que imparten justicia.
La famosa tesis fascista: “miente, miente, que algo queda”, fue derrotada, la población no creyó la patraña divulgada por diversos medios de comunicación, ni aceptó como argumento las difamaciones estructuradas por rumores perversos, ahora el ajuste de cuentas se resolverá en los juzgados. La propaganda negra sirve: “para difamar, avergonzar o tergiversar la naturaleza real del enemigo o el conflicto”, éste viejo método fue usado por Hitler en su libro Mi Lucha (donde implanta la Gran Mentira), pero en nuestra nación en tiempos pasados, era un recurso ordinario, con una breve mirada de calificación de los adversarios del autoritarismo llenaríamos volúmenes, de igual manera durante el conflicto de los años ochenta, esta acción parece que resucitó en el momento electoral y es difícil olvidar los trol informáticos, uso de estadísticas, líderes de opinión etc.
Es notable el modelo educativo que observamos en este evento, un expresidente procesado judicialmente, dos diputados que podrían perder el fuero político, otro ciudadano procesado por difamación.
No obstante si nuestra democracia es fuerte, se impondrá la justicia. Este momento nos invita a la reflexión, debemos trabajar por una nación diferente. Democracia es dialogar, construir consensos, ejercer la justicia ciudadana, ganar el futuro. Democracia es el sometimiento de la minoría a la mayoría, lo cual implica: tolerancia, pluralidad, reformas constitucionales etc., este momento es crucial debido al avance regional en muchas áreas económicas, aumento del desarrollo humano, integración internacional etc., es notorio el agotamiento de la forma de gobernación oligárquica, ya no es posible que el Estado sirva a intereses particulares, se necesita un Estado moderno sin peculado, nepotismo, tráfico de influencias, etc. Esencialmente una relación Estado-Sociedad acorde al Siglo XXI. Pensar en la sociedad post-electoral significa abandonar la concepción ideológica en la conducción nacional de los sectores: Productivos, Profesionales, Agrícolas etc., crear una cultura que nos permita liberar a los pobres de su esclavitud estructural, ésta no puede ser de otra manera que creando riqueza, generando una nueva iniciativa privada incluyente. www.cesarramirezcaralva.com