César Ramírez
@caralvasalvador
Ixión se encuentra en el Tártaro, ahí Hermes le ató con serpientes a una rueda ardiente que daba vueltas sin cesar, solo descansó de su tormento el tiempo que Orfeo estuvo en los infiernos, pues su maravilloso canto hizo que se parara la rueda… aunque el relato mítico tiene muchos más antecedentes, la extraodinaria imagen del castigo: “atado a una rueda que gira y gira” parece ser nuestra realidad por la impunidad que yace en algunos hombres y mujeres de nuestra sociedad; giramos entorno a la ambición por el dinero fácil contrayendo una enfermedad incurable, es evidente en las personas con cargos importantes, ellos parecen perder la razón y se emborrachan de poder, vanidad, soberbia… como Ixión girando infinitamente en ese clima de opio infinito, hasta que la justicia les desnuda, como en la mitología griega; Zeus descubre y condena la mentira de Ixión y provoca un ajuste de cuentas. Aunque la mitología griega parece una fantasía infantil, la sombra de Ixión el mentiroso, parece resucitar en algunos personajes en el caso de exjueces y exfiscales corruptos, por ejemplo: el testigo criteriado es identificado como Ades (Hades)… Hades en términos cristianos es la tumba, el pozo de suciedad y alude a los muertos, los cristianos asocian este concepto con el infierno que se parece al Tártaro griego, un sitio tenebroso del extenso Hades, usado como mazmorra de tormento y sufrimiento… este parece ser el destino de muchos personajes importantes de nuestra realidad en el siglo XXI; el testigo Ades (Hades) atrapa en sus declaraciones a una amplia red de “suciedad” que durante años vivió del delito, ellos son: fiscales, abogados de alcaldes y jueces quienes en colusión con: narcotraficantes, criminales, miembros de agrupaciones ilícitas, etc. dañan a la sociedad salvadoreña al usar la justicia en su beneficio, usan el sistema para delinquir, con sobornos, confabulaciones, arbitrariedades etc… Atónitos observamos este cuadro patético.
Lejos de la sátira, infundios, mentiras, del libelo o disimulo de esta corrupción, quizás es tiempo de combatir la impunidad para construir un precedente para las futuras generaciones, de solo pensar en el número de casos absueltos en esos juzgados, nos provoca el más severo repudio por algunos miembros del sistema judicial actual. En una palabra se llama impunidad: “es una excepción de castigo o escape de la sanción que implica una falta o delito”, no se ejerce justicia porque el dinero se reparte entre los cómplices, los criminales son absueltos a cambio de sobornos, las condenas son eliminadas por decisión divina, como en tiempos griegos, similar a las historias escritas hace cuatro mil años… La red de corrupción nos ilustra sobre algunos delincuentes dentro del sistema judicial, quizás se debe auditar todo el modelo judicial puesto que conspira contra una nueva nación, estamos atados a esa rueda que gira y gira entorno a la corrupción y no existe ni un solo canto de Orfeo para liberarnos del Tártaro, aunque (H) Ades ha cumplido su extraordinaria misión al atrapar en su seno a los mentirosos… habría que repetir la profecía de Jonas en Nínive, pronosticar el tiempo de vida que podrá soportar nuestra sociedad de continuar un sistema judicial corrupto… ¿cuatro, cinco, diez años?.. Al menos tenemos ese testigo criteriado llamado (H)Ades que atrapa a los homólogos salvadoreños de Ixión..