César Ramírez
@caralvasalvador
Antes del 31 de diciembre de 2018 se debe aprobar el Presupuesto de la República, puesto que vencen los plazos a los acreedores internacionales, el total general es un aproximado de $1,500 millones, ¿cuál es la relación entre la elección del fiscal General de la República y el presupuesto? En general es un pulso de poder entre los partidos políticos por el horizonte de investigaciones criminales de muchas personalidades, pero sobre todo los conocidos acontecimientos sospechosos que aún no han fenecido en las contabilidades fiscales de exfuncionarios públicos. Muchos casos como los sobresueldos a exfuncionarios simplemente fenecerán jurídicamente, pero no en el imaginario popular.
El panorama es un esquema complicado, si las tres fuerzas mayoritarias contendientes FMLN, ARENA, GANA tienen como objetivo el resultado de la elección presidencial 3F2019, con un presupuesto favorable para su gobernabilidad, con un Fiscal y probablemente la Asamblea Legislativa incondicional, el pastel no podrá ser únicamente para una fuerza. Es probable una segunda vuelta y en ese caso ningún partido está blindado.
Algunos elementos que no se mencionan son: un nuevo gobierno necesitará aproximadamente de 500 profesionales de alto rendimiento para las instituciones claves, entre ellas autónomas, ministerios, salud, educación, obras públicas, defensa, seguridad… etc. ¿Quiénes tienen la capacidad de convocar a tantos profesionales con una determinada filiación partidaria? ¿qué planes de mediano plazo son posibles desarrollar con una deuda pública tan apremiante? ¿las relaciones internacionales sufrirán una ruptura con sus consecuencias colaterales? Etc.
Ninguno de estos elementos debería causarnos incertidumbre si nos uniera un concepto de nación en racionalidad… pero eso no existe, porque cada decisión de la Asamblea Legislativa está rubricada por un partido político (en lugar de un mandato popular) de esa forma no responde a los intereses de la nación… la decisión del presupuesto y fiscal, está impregnada por la campaña presidencial donde un coro de fanáticos se encargan de denigrar a todo adversario político, es un ambiente tóxico y subterráneo que no contribuye a soluciones, solo acumula insultos, infundios, difamaciones, pero no resuelve el problema principal, la deuda externa y los problemas más urgentes.
El objetivo es aprobar el presupuesto y elegir un fiscal general, este sería un mensaje positivo para la elección presidencial 2019, así tendremos una muestra de las decisiones que nos esperan después del evento electoral… ¿Qué temor impera sobre los partidos político si están seguros de ganar la elección?