César Ramírez
@caralvasalvador
La firma de tan importante proyecto que tendrá una duración de 5 años, justo el tiempo de esta nueva administración, connota un desafío para el actual gobierno de izquierda, principalmente en la eficiencia y eficacia de una ejecución de ésta naturaleza. Como hemos anotado en comentarios anteriores el clima de amistad entre Estados Unidos y nuestra nación es optimista. Para los trabajadores salvadoreños estos proyectos norteamericanos tienen continuidad, recordemos el Fondo de Iniciativa de las Américas FIAES iniciado el siglo pasado en los años noventa, ese fondo benefició a muchos ciudadanos construyendo una cultura de gestión y transparencia entre comunidades, ONG y entidades privadas, sus logros son notables; el Fomilenio I y ahora el Fomilenio II, los modelos de gestión y ejecución de proyectos constituyen logros significativos, los trabajadores en general tienen una esperanza de trabajo para los siguientes cinco años y para algunos seis o siete por la verificación, auditoría y evaluación de impacto postproyecto. Ningún trabajador genuino rechazará un trabajo para los siguientes años, considerando la precaria situación nacional, será una cascada de gestión para los ejecutores, gestores, organizaciones privadas, entidades públicas, líderes comunales etc. Nuevos conceptos aparecen en esta etapa: Clima de inversiones, Apertura de Negocios en El Salvador, mejoramiento del entorno empresarial, así como referencias físicas: Franja Costera, Centros Escolares, Tramo de Carretera del Departamento de La Paz al Aeropuerto, tramo hacia la Frontera con el Amatillo, etc. Las cifras hablan de tres componentes: Capital Humano ($115.7 millones entre EUA y El Salvador), Clima de Inversión ($92.4 millones) e Infraestructura y Logística ($125.3 millones). Uno puede imaginar este evento ejecutándose para beneficio de ésta y las futuras generaciones, en la cual avanzaremos en el Desarrollo Humano, crecimiento logístico e infraestructura, un aporte increíble en tan poco tiempo.
Estos logros no pueden olvidar la historia reciente, donde la administración del ex presidente Mauricio Funes cumplió una gestión estelar, durante su mandato se denunció las campañas de sectores conservadores que por todos los medios intentaron bloquear este proyecto, fue en su mandato que se realizaron las iniciativas pertinentes para llegar a “buen puerto” el Fomilenio II, incluso sectores conservadores instrumentalizaron ésta gestión, por medio de una campaña sucia electoral, no obstante, la verdad triunfó junto a la voluntad del pueblo salvadoreño de imponerse a la adversidad.
Para Juan Pueblo (trabajador directo), las esperanzas de incorporarse en algún proyecto son alentadoras, de igual manera para los administradores, empresas privadas y empresas internacionales, que contarán con el respaldo de ambos gobiernos. Cuando terminen los plazos y las ejecuciones de los proyectos, los trabajadores también deberán poseer un grado educativo y calidad superior al que se inicia en este momento, su nivel entonces evolucionará hacia una nueva sociedad en democracia, así tendremos un punto superior en nuestro desarrollo humano.
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