César Ramírez
@caralvasalvador
Los datos firmes estarán el domingo 03FEB019, quizás el lunes 04 de febrero, no obstante, las circunstancias presidenciales de 2014 permanecen en nuestro marco de referencia.
La población de la nación es considerada en 6,328,196 habitantes, de los cuales los inscritos para votar los podemos extrapolar en 5,100,000, con estas cifras anotaré mis cálculos para la primera vuelta electoral, tomando en cuenta los porcentajes de 2014.
La participación fue 55.32% en ese caso los votantes probables (2019) serán 2,821,320; así el 51% de los votos válidos para elegir en primera vuelta serán 1,438, 873 una cifra difícil de alcanzar considerando los resultados de aquella elección, donde no se logró esa cantidad, además con el ruido de la campaña, las tendencias de las encuestas, el poder de convocatoria etc… no será extraña una segunda vuelta.
La cantidad de votos nulos o en blanco serán aproximadamente 26,187 lo que representa un 1.82%.
Han existido diferentes encuestas, algunas que indican que el tercer candidato ganará con un 57%, 1,608,152, ya veremos…¡en serio es exagerada! significaría que los otros contendientes no obtendrán votos o su total es insignificante, repartido en 1,213,168; que en realidad no es creíble.
La situación de la campaña tiene dos componentes principales: 1° la capacidad orgánica 2° el poder de convocatoria, ambos con un crucial período: antes, durante y después de la elección; hemos observado la batalla en redes sociales, con noticias falsas, desinformación, insultos etc. pero son al final virtuales, no suman votos solo quejas, podrán dañar la imagen, pero el resultado material permanece inalterable.
Si consideramos que un 57% apoya al tercer candidato, en la realidad la nación hubiese presenciado una movilización de ciudadanos jamás observada, esa acción habría colapsado la capital o cualquier ciudad donde se presentara, no sucedió.
El 03 de febrero la fuerza ciudadana demostrará su capacidad de movilización, su arraigo territorial, la memoria que defiende de las calumnias, la historia permanente de las luchas populares, el valor y respeto por las generaciones anteriores a quienes debemos tanto, demostrará que la defensa de los derechos humanos avanzan a nuestro favor, porque a pesar de todo somos una realidad que transforma a la nación, cuando no existía libertad de organización, ni partido, ni democracia, siempre soñamos con un nación como ésta, que aún imperfecta necesita una década más y más… de luchas populares.
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