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honduras: solución política

  • Honduras: solución política es la gran perdedora

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    Honduras: solución política es la gran perdedora

     

    Caralvá

     

    Después de toda la partitura de los golpistas, con un escenario internacional en contra, la dictadura militar optó por una salida electoral para eliminar su nefasto antecedente: Golpe de Estado el 28 de junio de 2009.

    Con la elección del nuevo presidente en Honduras los escenarios  son: reconocer el procedimiento o continuar por otros años con esta lucha simbólica contra el neogolpismo del siglo XXI.

    En caso de reconocer al nuevo presidente como ha sucedido con algunas naciones: EEUU, Costa Rica, Colombia, Panamá,  Perú,  resulta que el Golpe de Estado no es nada y el único culpable de todo, es el depuesto presidente constitucional de Honduras: Manuel Zelaya.

    Mientras para el resto de países, Honduras es el antecedente del mal para la democracia: el neogolpismo. Después de las elecciones el panorama se torna muy delicado, puesto que el proceso electoral es diferente al ejercicio de la democracia  y el contrato social entre gobernantes y gobernados esta roto.

    Cualquiera que sea el camino que tome la República de Honduras, el modelo educativo de este proceso es: por medio de la violencia institucional se puede deponer a cualquier presidente constitucional,  el Ejército esta sobre las leyes, los órganos del Estado no vales nada, que la separación de poderes es nominal, que dentro de Honduras es posible todo y finalmente que otras naciones toman este modelo como legítimo. De nada vale el clamor de cientos de hondureños que se consideran “estafados” por este procedimiento ilegal, que las vidas de los ciudadanos hondureños sacrificadas quedarán en la impunidad, tampoco importa que se suspendan los créditos internacionales para salir del subdesarrollo, porque solo se efectuó un proceso electoral en medio de un Golpe de Estado y no en plena democracia.

    Muy triste que a pesar de todo este marasmo democrático, se subestime la capacidad de respuesta de cientos o miles de hondureños, quienes continuarán resistiendo por mucho tiempo y no participarán más en la democracia, porque no creerán en el teatro orquestado por los propios golpistas. Posterior a este sucio  acontecer, quizás tendremos para el resto de las naciones democráticas del mundo, una lectura extraña sobre: ¿Qué es democracia en el siglo XXI?, ¿es legal o ilegal un proceso electoral propiciado por un Golpe de Estado? ¿Quiénes son los responsables de los atropellos cometidos en este tiempo? ¿Dónde ha quedado la OEA con sus iniciativas durante esta crisis?.

    La verdadera derrota se ubica en la solución política, el diálogo entre las parte con soluciones internas ha sufrido el más severo descalabro y cuando exista la recurrencia de este nefasto Golpe de Estado en cualquier lugar de Centroamérica o Latinoamérica, quizás la diplomacia internacional sabrá que sus esfuerzos no surtirán efecto.

    Ahora podemos hablar de dos concepciones democráticas:  una que acepta el Golpe de Estado sobre la Constitución de la República y otra que considera que el Golpe de Estado en ningún caso puede violar la constitución de la República.

    Es desalentador el panorama político para nuestras naciones, conociendo que nuestra guerra civil en El Salvador se originó por los Golpes de Estado en el siglo pasado y después de Honduras, todo es posible.

    www.cesarramirezcaralva.com