"La última cena" diálogos con la cultura. Salvador de la Mancha cuadro censurado
César Ramírez
@caralvasalvador
Las constantes negativas de la Iniciativa Privada podrían transformarse en audacia para beneficio de sus empresas en lugar de acciones regresivas.
Algunos elementos: La modernización del Estado, un tema recurrente que implica a la gran empresa. Es correcto afirmar que la función gubernamental no es convertirse en un gigante de burócratas, pero también implica la inversión privada en los campos que el Estado tiene límites: salud, educación, servicios públicos, seguridad etc. se requiere la participación privada tanto en la visión de Responsabilidad Social Empresarial como en el apoyo a las iniciativas gubernamentales; ¿por qué considerar entonces la inversión social como gasto innecesario?, las iniciativas privadas pueden ser un baluarte de beneficio a los niños y niñas para estos proyectos; audacia entonces es crear una Ley de Responsabilidad Social con objetivos hacia el desarrollo nacional.
Otra actitud negativa es no considerar a los trabajadores como parte esencial de los proyectos del desarrollo nacional, el caso de las pensiones es evidente, el antiguo sistema de reparto no funciona, el actual modelo beneficia esencialmente a los administradores privados y ¡Gracias a Dios! que no se permitió por ley invertir en el extranjero el dinero de los trabajadores, puesto que se habría agotado como sucedió en la crisis de 2009 con la quiebra de: aseguradoras, bancos, inmobiliarias etc… ¿no fueron acaso las empresas privadas las que propiciaron esa crisis? Por qué quebró: Lehman Brothers, AIG, Fannie Mae y Freddie Mac… por la ausencia de solidaridad con los trabajadores, porque solo piensan en “sus ganancias” y no en el daño que ocasiona su codicia. Existe una deuda de los Acuerdos de Paz desde 1992, es el derecho de los trabajadores a sus reivindicaciones contra el capitalismo salvaje, entonces audacia es construir solidaridad. Se considera a los trabajadores esencialmente comunistas, anticapitalistas, antisistema, los cuales con un leve descuido son expulsados, cuando la realidad implica que el principal activo de las empresas son los empleados, la nación necesita un nuevo modelo de Iniciativa Privada dotada de consciencia en objetivos nacionales donde todos ganemos no solo algunos, es la audacia del siglo XXI: “ganar ganar”.
El Sector empresarial debe construir una estructura económica más allá de una administración gubernamental, con una mentalidad de crecimiento y desarrollo, no solo para exportar capitales y reportar pérdidas, como los Offshore de Panamá, también es audacia invertir en la nación, puesto que en Estados Unidos no perdonarán ese pecado y confiscarán todo lo ilegal de un día para otro, es más seguro acá, al menos por el momento.
La gobernabilidad beneficia a todos, principalmente a la iniciativa privada, se debe reconocer el esfuerzo hacia la formación de consenso, el diálogo entre sectores, las iniciativas incluyentes en la seguridad nacional, la construcción de la paz social, el respeto a las instituciones etc., ello constituye la legitimidad de las instituciones en una sociedad justa, la cual en esencia es democrática pero jamás oligárquica.
Finalmente el Sector Privado no debe ser vocero de ningún partido político, porque su función es crear activos, incrementar el capital, no aislarse de los trabajadores o de sus intereses porque es un mal negocio, para ello se requiere audacia del sector privado, para acompañar a la historia.
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