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La primavera salvadoreña, recuerda España (10)

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La primavera salvadoreña, recuerda España (10)




Caralvá

Día 9 (15 días para el 10 de mayo)

La primavera salvadoreña será incluyente, veremos el renacimiento de nuestra Historia en la Historia.
Los iniciales españoles que arribaron a mesoamérica encontraron un idioma de perfecciones similares al griego clásico, con una construcción tan ceñida a la lógica gramatical como la del alemán moderno….así reseñó Pedro Geoffroy Rivas, las características del idioma Nahua.
Muchos españoles dedicaron sus vidas al estudio de este idioma, nombres como: Fray Toribio de Motolinía, Fray Pedro de Gante, Fray Andrés de Olmos y el notable Fray Bernardino de Sahagún que dedicó sesenta años a recopilar y traducir las obras de los pueblos originales.
En el artículo: “La poesía Mágica de los Nahuas ” Pedro Geoffroy Rivas escribió: “Pueblos extraordinario, aquellos pueblos nahuas que a partir del siglo VII de la Era Cristiana se desbordaros sobre América Media en sucesivas oleadas. Pueblos de un empuje vital no superado hasta ahora por ningún otro pueblo de la Tierra. Pueblos imagineros, de alto pensamiento mágico, que recorrieron la mitad del Continente, a lo largo y a lo ancho, poblando de suelos el ambiente, transformando en vivido misterio del cotidiano acontecer. Pueblos de salteadores magníficos, de ladrones y depredadores geniales que caminaron desde el corazón de la América Arida hasta el istmo de Panamá, apoderándose de dioses y piedras, haciendo suyas mujeres y leyendas, enriqueciendo su acervo material y espiritual con joyeles y esmeraldas, con manos y penachos de plumas prodigiosas, con mágicos ritos y cantos y poemas de asombro”

Xippe Totec Icuic

Yohualli Tlahuana, Iztleican timonenequía
Xiyaquimitlatía teocuitlaquimitl
Ximoquintiquetlohuía.
Yohualli tlahuana, ti Xippe Totec.
Tleica in timonenxequi, inimozuna,
I timotlatía, tleica in amoquiahui,
Teocuitlaquemitl xicmoquenti.
Maquiahui mahualauh in atl.
Notehua chalchimama tlacoapana itemoaya.
Ay quetzalahuehuetl, ay quetzalxihuicoatl,
Nechiya iquinocauhquetl, ohuía.
In tinoteuh, otemoc in mauh, ohuala in mauh.
Ay quetzalahuehuetl, uetlaquelpatía,
Yetlaxoxohuía, yexopantla.
Ca yeotechcauh in mayanalistli.
Maniyahuía niahuía polihuis.
Niyoatzin achalchiuhtla noyollo,
A teocuitlatl nocoyaitas.
Noyolzehuitzquin tlacatl achtoquetl
Tlacuahuaya otlacatqui
Yautlatoaquetl ohuía.
Notehua centleco xayailihuis
Tzonoa iypatzin motepeyochpa
Mitzhualitta motehua,
Noyolzehitzquin tlacatl achtoquetl
Tlachuaya otlacatqui
Yaxuatlaxtoaquetl ohuía.

Invocación a Xipec Totec

Ponte la túnica de oro,
Oh Bebedor Nocturno!

Que descienda a la Tierra
tu agua de piedras preciosas.
Que el ciprés de la ofrenda
se convierta en quetzal.
Que baje hasta nosotros
la Serpiente de Fuego.
Que la tierna planta del maíz
no sea quemada y destruida.

Verde es mi corazón
como el jade precioso.
Verde es mi corazón,
pero he de ver el oro
cuajando en la mazorca.
Verde es mi corazón
que tiembla jubiloso
esperando que nazca
el Caudillo de la Guerra.

Ponte la túnica de oro,
Oh Bebedor Nocturno!

Que el maíz fructifique
y el oro de lo granos abunde.
Yo me inclino ante ti,
oh Bebedor de la Noche!
Me arrodillo y te invoco
frente a la montaña
que guarda tu esmeralda.

Grito tu nombre
hasta alcanzar los astros.

Xipe Totec! Xipe Totec!
Ha nacido el Caudillo de la Guerra!.

(Versión de Pedro Geoffroy Rivas)

Es primavera salvadoreña… El tiempo saluda a las letras mesoamericanas y recuerda aquellos hombres españoles que dedicaron su vida para salvar del olvido, las maravillosas obras de nuestros antepasados.

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