Caralvá
El concepto corrupción implica abuso de poder o descomposición de diversa naturaleza, se aplica en elementos cibernéticos, sexuales, deportivos, políticos, religiosos etc., además su origen está unido a la historia de la humanidad, así como a todas las clases sociales y sistemas productivos (capitalistas, socialistas, comunistas), es tal su naturaleza que puede asociarse con acciones grotescas bíblicas que sobrepasan el mismo poder de los gobernantes, el caso de Salomé (Marcos 6:16-29), implica un extraño caso exculpatorio de Herodes: “temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana”, no obstante Herodías por medio de su hija pidió la cabeza de Juan El Bautista… así la inducción al abuso de poder es manifiesta con la vida de un inocente, de tal manera que la corrupción mata. En nuestra nación la saga de corrupción tiene diversos niveles durante el siglo XX, algunos recuerdos que permanecen: alijos de droga encontrados en bodegas privadas, venta de bombas de 500 libras a narcotraficantes, transporte de drogas por medios aéreos, sustitución de pensiones a jubilados, finsepro-insepro, fallos jurídicos increíbles, etc., demostrando que la corrupción puedes ser del sector público, privado, deportivo, jurídico, religioso y otros escenarios que la imaginación se queda corta. Estos casos no son exclusivos de nuestra nación, en el plano internacional ninguna nación está fuera de semejantes atropellos, la sola mención de los “Bonos Basura” que arruinaron el sistema económico mundial son una muestra de la capacidad organizada, jurídica o política de los delincuentes de cuello blanco, estos bonos se originaron en las metrópolis del primer mundo, burlando las propias reglas de control financiero, eso es corrupción en escala, además se gestó en bancos privados. La corrupción no solo es del sector público pero su repercusión usualmente es de mayor impacto, debido a que las poblaciones son afectadas a largo plazo, recordemos el caso de ANDA donde un funcionario de alto nivel, aún guarda prisión, no obstante en su defensa alega que fue un chivo expiatorio. El caso CEL-ENEL es un modelo educativo que ilustra la pérdida de millones de dólares del Estado, al igual que el multicitado caso de los $10 millones donados por la República China de Taiwán, en estos casos parece que el pueblo ya perdió, solo que ahora tendremos que pagar durante décadas esos amaños de personajes insospechados, puesto que es la primera ocasión en nuestra historia que un caso de esta magnitud se ventila públicamente. Muchos de estos casos suceden porque la población vivió desinformada, ignorante de las actividades públicas, así se fomentó la irresponsabilidad de los gobernantes y gobernados, el resultado es conocido: el conformismo y el desinterés. La propuesta en estos casos debe incluir un código de ética, tan simple como: “no robarás”, “no mentirás”, que en estos tiempos parecen ironías del pasado; así con preocupación observamos un escenario difícil en los próximos años, más cuando no existen controles independientes ciudadanos al gobierno, pero por algo se debe empezar, quizás los casos mencionados nos ayuden a soportar los puñetazos en el hígado por tanto robo al futuro de nuestros hijos.