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“Quinquenio del cambio” para la historia salvadoreña

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César Ramírez

 

@caralvasalvador

 

Cinco puntos para la Historia: 1° No aconteció el esperado Golpe de Estado ansiado por las fuerzas ultraconservadoras, recordemos que el nombramiento del Ministro de Defensa Nacional y el otorgamiento de su grado de General -el cual había sido negado en gobiernos anteriores, además de la resistencia de algunos sectores de militares en retiro, voces de opinión que expresaron supuestas rupturas constitucionales, así como los pronunciamientos públicos de organizaciones interesadas en desestabilizar desde un inicio al nuevo gobierno- provocaron en la opinión pública una mentalidad de expectación morbosa que no llegó a cristalizar el esquema golpista de Honduras, de ahí la visita de un ilustre adalid del Golpe de Estado Legal -que brindó conferencias a sectores interesados en los mismos procedimientos- afortunadamente existieron factores internos y externos que impidieron aquél acto suicida para la naciente democracia salvadoreña. 2° La separación de Partido-Gobierno.  El presidente Mauricio Funes delimitó una línea entre política gubernamental y objetivos partidarios, así terminó el concepto Partido-Gobierno. Durante muchos años el partido oficial era sinónimo de Gobierno, de tal manera que no existía diferencia entre ministros, subsecretarios, directores de autónomas, porque todos eran del mismo partido, así el Secretario General era dueño del Partido y el Presidente dueño de la nación, el problema de ese esquema era que la institución heredaba todos los males del Presidente de la República, el caso del expresidente Flores es ejemplar, junto a él todos sus exfuncionarios incluyendo a sus estructuras organizativas; ahora en la nueva era, de existir anomalías, delitos, peculado etc, el Partido podrá simplemente acusar a individuos, no a un ejercicio sistemático como el antiguo modelo oligárquico. La nueva administración debe fijar fronteras y gobernar para la nación sin excepciones, el Partido Oficial debe forjar alianzas y acuerdos multisectoriales. 3° El apoyo de Estados Unidos de Norteamérica a nuestra democracia. El “Gobierno del Cambio” logro un apoyo decisivo de la administración Obama, las señales de apoyo fueron la visita del presidente salvadoreño a Estados Unidos donde se reunió con sectores del partido demócratas, organismos internacionales etc. que reconocieron la legitimidad gubernamental.  En reciprocidad el presidente Obama visitó el mausoleo de Monseñor Romero y saludó a la nación con diversas acciones políticas. 4° El equilibrio Iglesia-Estado. La Iglesia católica tiene un papel categórico en la historia nacional, sus acciones son visibles en muchos aspectos sociales; ahora su papel parece alejado de los intereses populares, existe un abismo entre la Iglesia y el dolor del pueblo, los más pobres soportan solos el calvario capitalista… los desafortunados eventos: destrucción del mural de Catedral y luego el cierre de Tutela Legal, ambos inéditos en la Historia Nacional colocaron a  la administración Funes en un precario equilibrio al caminar entre demandas nacionales patrimoniales y acciones legales, de esos episodios hablan las renuncias de funcionarios notables. 5° El Ejército Nacional, el cual ha demostrado un cambio tan significativo en su lectura social que incluso antiguos adversarios saludan a la otrora odiada institución con entusiasmo, excelente lectura durante este período, recordemos que exmilitares y sectores llamaron a la sedición en diversos momentos, no solo en el último evento electoral; no obstante ha cumplido su papel constitucional en forma ejemplar.    www.cesarramirezcaralva.com

 

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