César Ramírez
@caralvasalvador
El anteproyecto de ley ha generado mucho debate en los líderes de opinión nacional e incluso la Embajadora Norteamericana Jean Manes, advirtió (09JUL018) sobre la potencial penetración de China Continental a El Salvador por medio de una inversión en el Puerto de La Unión, con intereses económicos y militares; así de un día para otro nos convertimos en “punto caliente” geopolítico de las potencias mundiales.
Es conocido el fracaso del Puerto de la Unión construido por un costo de $210 millones, iniciado en el año 2005 y finalizado en diciembre de 2008, es de hacer notar que $101 millones fueron en calidad de préstamo concedido por el Gobierno japonés por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA por sus siglas en inglés), además su ubicación es inapropiada por el alto flujo de sedimentación, etc. en todo caso la nación debe continuar pagando el préstamo por muchos años.
La racionalidad apremia por un acuerdo nacional sobre el tema, si las características del Puerto tienen defectos de “origen” los ingenieros de un inversionista lo podrán solucionar, si existen dudas sobre cualquier mecanismo financiero ahí están los organismos de superintendencias, si conviene al pueblo salvadoreño conviene al futuro de nuestras generaciones.
El Ministro de Hacienda Nelson Fuentes ha indicado la necesidad de realizar un estudio de Costo-Beneficio con un proyecto de esta naturaleza, debido a la potencial pérdida de ingresos tributarios.
El tema debe ampliarse a todos los niveles ciudadanos, puesto que el anteproyecto de Ley no es conocido “oficialmente”, el documento no es público, solo existen fragmentos “tendenciosos” en las redes sociales, que no permiten conocer a profundidad el tema, tampoco pueden confirmarse como documentos genuinos. Es una buena oportunidad para que la ciudadanía se entere del contenido de la Ley, de los pro y contras, del costo-beneficio para las poblaciones, puesto que al final de cuentas los ciudadanos continuarán pagando el préstamo de esa infraestructura por muchos años más.
Hace años se discute abiertamente el futuro de los proyectos económicos del Golfo de Fonseca, de continuar como hasta el momento, pasarán otros veinte años sin activación de la fuerza marítima nacional, si tiene solución es el momento de actuar.