Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

- Page 2

  • Diálogo en el problema del agua

     

    César Ramírez

    @caralvasalvador

    El tema del recurso hídrico en nuestro país será conversación en las siguientes generaciones de salvadoreños y potencialmente centroamericanos, compartimos aguas con Nicaragua, Honduras, Guatemala; es un tema complejo y conflictivo de ahí la importancia en los mecanismos de diálogo para prevenir estos eventos.

    Es conocido que el agua irradia todo el espectro de vida ciudadano y del Estado, implica los diversos sectores nacionales: económicos, industriales, residenciales, estatales, pueblo en general etc. en los últimos treinta años hemos observado la multiplicación de conflictos por el agua, en algunos casos por ausencia del líquido vital, en otros por diseños obsoletos de distribución del agua en residenciales con más de setenta años, al igual que la desigual entrega de agua a otra residenciales simplemente por el crecimiento urbano sin control y planificación.

    La ausencia de racionalidad hídrica es tal que Ley de aguas se encuentra sometida a discusión y potencial aprobación hacia un organismo privado, en detrimento del bien común del agua, esa discusión provoca la más profunda desconfianza en los sectores populares ¡con mucha razón! el racionamiento forzado de agua o distribución irregular ha sido constante por años, en caso de privatizar el agua las consecuencias serán catastróficas, el temor no es infundado, ni lo será en los próximos años.

    El diálogo es un mecanismo que debe impulsarse para evitar abuso de entidades privadas, hace algunos años comunidades han denunciado el uso de agua con objetivos industriales gigantescos, si ello ocurre en este momento, en pocos años las comunidades excluidas generarán conflictos justificados, el tema entonces es: distribución, regulación, participación del Estado, ciudadanos, sector privado etc. porque el agua no es infinita.

    En el tablero del proyecto aparecen grandes intereses y no existen contrapartes ciudadanas, debemos reconocer que vivimos la crisis del agua, algunos la denominan Stress Hídrico, los sectores populares sufren el racionamiento de agua, la sola presunción de limitar aún más su distribución significa la ruina, algunas áreas solo reciben agua cada tres días, cuando se retrasa más tiempo el sufrimiento es traumático.

    Solo la naturaleza es capaz de crear agua, si ese recurso no tiene tratamiento su contaminación es la realidad de nuestros ríos, lagos, mar, vertientes etc. de ahí que la participación ciudadana y la administración estatal debe prevalecer.

    El diálogo y la participación ciudadana en defensa del recurso hídrico es el objetivo estratégico.

    www.cesarramirezcaralva.com

     

     

  • ¡No a la privatización del agua!

     

    César Ramírez

    @caralvasalvador

    El Estado tiene soberanía sobre las aguas del territorio: “ Art. 84 constitucional: El territorio de la República sobre el cual El Salvador ejerce jurisdicción y soberanía es irreductible y además de la parte continental comprende: Inc. 1 EL territorio insular… Inc. 2 La aguas territoriales y en comunidad del Golfo de Fonseca… e Inc. 3 El espacio aéreo, el subsuelo y la plataforma continental e insular correspondiente; a además, El Salvador ejerce soberanía y jurisdicción sobre el mar, el subsuelo y el lecho marino hasta una distancia de 200 millas marinas contadas desde la línea de más baja marea, todo de conformidad a las regulaciones del derecho internacional”, bajo esta condición el agua que yace en el subsuelo es propiedad estatal.

    En general la discusión sobre el tema refiere principios del derecho ciudadano, es un bien público en la Constitución, es crucial para nuestro futuro, recordemos que el crecimiento poblacional, la deforestación, el cambio climático, la precariedad del modelo histórico hídrico nos debe conducir a la racionalidad del tema, ello significa que el agua debe garantizarse para todos, puesto que privatizarlo crearía una nueva clase social sedienta en constante lucha por el agua.

    Algunos aseguran que “solo la iniciativa privada” con su eficiencia puede administrar el agua, que ello es un garante de la “transparencia”, “rentabilidad”, “seguridad”, “equidad” etc… lo cual es absolutamente falso, recordemos la quiebra de la Pan American, Enron, Lehman Brothers, General Motors, etc., en nuestro país FINSEPRO E INSEPRO, FOMIEXPORT, FINCOMER, CREDISA , las cuales han dejado una profunda huella material en la personas que sobrevivieron esos eventos.

    La coincidencia de la Iglesia, Universidades, Sociedad Civil, pueblo en general se debe a la profunda preocupación por el uso del agua, la cual en estos momentos no tiene control en varios aspectos, llegando al abuso e indiferencia por su manejo en general.

    El agua como refieren los expertos puede ser para uso industrial, doméstico, agrícola, turístico, energía, pero no existe un control de la contaminación industrial, rescate de ríos nacionales, protección del Río Lempa, reforestación nacional o un modelo de recuperación de aguas lluvia, en todo caso es un tema nacional y no de grupos de poder económico.

    El agua es una preocupación constante, su ausencia por más de 72 horas marca un cambio de conducta en las comunidades, de ahí la urgencia de construir un modelo no privatizado, en diálogo nacional en beneficio de la nación.

    www.cesarramirezcaralva.com