Verdades y fantasmas 2005
Caralvá
Pocos años como el 2005 nos hacen pensar en que condiciones de realidades vivimos.
Al recorrer las 52 semanas nos encontramos con sucesos que conmocionan la opinión pública nacional e internacional, el más destacado sin duda, es el reconocimiento de parte del Presidente de los Estados Unidos de América que la inteligencia falló al informar que Iraq tenía armas químicas y por lo tanto la guerra contra esa nación, no era justificada, al menos bajo el signo del carácter de amenaza mundial.
Esta connotación tardíamente descubierta, evidencia que a pesar de la enorme simpatía que generó la iniciativa bélica contra el considerado baluarte del mal, liderado por Sadan Hussein, ante la verdad de las propias fuentes norteamericanas, deja un sentido de sorpresa desagradable, porque nuestra nación ha enviado tropas bajo los antecedentes de la causa justa para la humanidad, los cuales son falsos.
Otra verdad oculta en Europa, fue la lucha contra la discriminación racial, realizada en Francia por hijos de emigrantes de predominio musulmán, en realidad los jóvenes son franceses, a quienes se les discrimina por su color, religión o educación, con los severos resultados conocidos. Resultó falsa la creencia que todo era igualdad en Francia.
La condena contra un militar salvadoreño en Estados Unidos, por acciones cometidas en los años 80 contra civiles, en la extinta Policía de Hacienda, destaca que para la justicia norteamericana las víctimas de aquellos años tenían la razón y por lo tanto era falso el argumento de la Policía de Hacienda, que los llevó a cometer aquellos atropellos.
En nuestra nación la tormenta tropical Stan, demostró la verdad de nuestras precarias condiciones habitacionales marginales y urbanas, ese fenómeno evidenció el desastre de nuestros sistemas de drenaje, la falta de previsión en los sistemas de alcantarillas, el abandono de los más pobres, en conclusión, era falso el bienestar de los residentes de áreas marginales e incluso urbanas.
El informe del PNUD sobre el desarrollo humano, destaca la verdad de nuestras poblaciones emigrantes y son falsos por lo tanto los espejismos de una salida a mediano plazo de esta condición social.
Estas verdades alejan a muchos fantasmas, en primer lugar el posible uso de las armas químicas de Iraq contra naciones vecinas, no sucedería jamás.
En Francia, lo que se ha exorcizado es el temor a la inclusión social, ese fantasma que impedía ver a muchos franceses como iguales, a pesar de su color, creencia religiosa o nivel educativo.
La justicia norteamericana, al fallar contra un militar salvadoreño aleja al fantasma de los “intocables” y toda la saga de casos similares.
La tormenta tropical Stan, alejó al fantasma del falso bienestar social, dejando nuestra precaria realidad a la vista…incluso la fragilidad en las construcciones urbanas de áreas consideradas económicamente altas.
Estos fantasmas (terrorismo, comunismo, extremismo, racismo, urbanismo sin control, obligatoriedad migratoria etc) que son usados como justificaciones de procedimientos a favor o en contra de partidos políticos, tienen en su condicionamiento central el argumento que en “ocasiones” es adecuado sacrificar algunos derechos civiles por el bienestar social (o de la humanidad) lo cual en todo caso es un error fatal.
Este año 2005, como pocos ha demostrado que los fantasmas son fácilmente derrotados por la verdad, que “al final nos hace libres”…
Ocio
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Verdades y fantasmas 2005
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Enriquecimiento "lícito"... suena a broma
Enriquecimiento “lícito”… suena a broma
Caralvá
El Estado Nacional con sus características clásicas: Soberanía, territorio, población, constitución etc., comienza a caminar muy lento en relación a la demanda de la economía, las migraciones de poblaciones económicamente activas, las obras de infraestructura, las leyes regionales y las condiciones del comercio mundial.
En algunas áreas del Estado Nacional existen ausencias que a diario vivimos, esas son las fuentes generadoras del subdesarrollo y la pobreza.
Hay nuevas reglas internacionales, la insignia de todo esto es el sistema capitalista, pero ahora con el distintivo de consolidarse como el primer modelo económico mundial. Nunca en la historia de la humanidad un sistema económico realizó esta ecuación simultánea, un solo sistema para todos los pueblos del mundo.
El sistema capitalista mundial necesita Estados Modernos.
Para llegar a este nivel de Estados modernos, el comercio internacional demanda una serie de “acumulaciones” estratégicas entre ellas: financiera, tecnológica, informática, telecomunicaciones y una que causa verdadero dolor de cabeza a las metrópolis: la migración de poblaciones económicamente activas.
Ante la inminencia del CAFTA, algunas de las áreas que necesitamos “modernizar” son: las Aduanas, las leyes comerciales, la Asamblea Legislativa, el registro de nacimientos (en los bolsones fronterizos) y en otras naciones como Estados Unidos. Hago mención de la Asamblea Legislativa porque si se anteponen intereses partidarios al comercio internacional o a la apertura internacional de capitales, entonces simplemente no estaremos en tiempo para los siguientes acontecimientos comerciales regionales.
Existen Capítulos del Estado que debe modernizarse, pero su mención se considera “tema político”, no obstante el resultado de modernizar el Estado, puede llevarnos al enriquecimiento lícito de los ciudadanos, todos deseamos una riqueza aceptable y lícita ¿por qué no aspirar al enriquecimiento lícito?, aunque en nuestro medio afirmar que existe enriquecimiento lícito suena a broma. Todos recordamos la anécdota bíblica del buen samaritano, porque tenía dinero y no solo por sus buenas intenciones. Si esa condición fuese posible, al finalizar nuestras vidas con una riqueza lícita, podríamos repetir las palabras de Grucho Marx: “Surgiendo de la nada hemos alcanzado, las más altas cimas de la miseria”...
Algunas condiciones del Estado tienen criterios del siglo pasado, no me detendré a observar lo evidente y que todos conocemos hasta la saciedad, pero ante nuestra vista, el mundo cambia a velocidad máxima, se unifica la moneda, se unen los parlamentos, las fronteras desaparecen, se cambian las banderas y existe una fusión racial en las naciones.
En general el Estado evoluciona hacia una condición de conglomerados mundiales en continua integración social, económica y cultural.
El causante de todo esto, no es una potencia mundial, ni un genio creador, es el sistema capitalista que lo demanda, este sistema no tiene preferencias por sexo, religión, cultura, territorio, partidos políticos, todo esto es el avance del desarrollo capitalista mundial, que provoca un desvanecimiento de los componentes del estado clásico, lo único que le interesa al sistema capitalista mundial es la libertad de comercio y las condiciones democráticas de cada nación. Es sorprendente encontrar esta coincidencia entre el comercio mundial y la evolución de los Estados, ambos necesitan la libertad y ambos saben que la mejor respuesta a la pobreza del mundo es la democracia.