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autodefensas

  • El camino de las autodefensas civiles

    LA última cena: una oportunidad para el perdón, el amor y la paz Mauricio Mejía cuadro censurado

     

     

    César Ramírez

    @caralvasalvador

    La unidad nacional para enfrentar al crimen organizado es una muestra de racionalidad política, entendido así: acciones sociales que deben realizarse en beneficio de la nación, sin importar la ideología de la administración gubernamental; de esa forma llegamos a impulsar el modelo de seguridad nacional.

    En mi opinión el motivo principal de éste cambio es la visión del Gobierno Norteamericano al combate del crimen organizado, el cual requiere de los proyectos a mediano plazo y necesitan de mucha seguridad social; el decidido apoyo de esa nación es estratégica para la sostenibilidad de cientos de proyectos destinados al desarrollo nacional, los cuales no podrán ejecutarse si estas estructuras interfieren con las organizaciones comunitarias, en términos generales la identificación de miembros de un partido político coordinando acciones con estructuras terroristas demostró el uso de estos grupos de presión con objetivos electorales, ilegales, antisistema etc., los cuales ningún gobierno democrático puede tolerar, de tal forma que el aislamiento de ese partido no solo de su imagen política, sino de una pérdida de su credibilidad en torno al tema de seguridad o el proceso electoral, le obligó a cambiar su estrategia opositora. Ahora de la mano del apoyo internacional, así como de la Fiscalía en torno a la iniciativa de nuevas leyes que juzguen a los menores de edad como adultos, abren un nuevo panorama de optimismo sobre el tema de seguridad, de igual forma debe considerarse el tratamiento del tema por los medios de comunicación en el rubro del combate a la delincuencia; mientras los abnegados policías entregan sus vidas por la ciudadanía, los grandes medios tergiversan las noticias; otros sectores se niegan a pagar impuestos, tampoco aprueban los créditos para la Seguridad Pública, algunos solicitan amparos constitucionales por interpretaciones no escritas y son protegidos por la Sala Constitucional demorando al infinito acciones que en esencia habrían salvado la vida de cientos de ciudadanos inocentes, en resumen un abismo de quejas para evitar la gobernabilidad. Nuestro panorama ciudadano sobre el ejercicio de la Ley es deprimente, los fallos de los jueces parecen apadrinar a los delincuentes, pero hasta la fecha juzgar a los “juzgadores” parece un chiste, de esa forma la justicia secuestrada y la Constitución interpretada ideológicamente a favor de las oscuras fuerzas del capital; tenemos como resultado una separación absoluta entre el pueblo que clama a gritos por sus muertos y las leyes al servicio del poder económico que desprecia todo clamor popular a favor de sus policías, soldados, ciudadanos y trabajadores. La realidad nos divide entre quienes deseamos justicia popular (burguesa, ciudadana etc.) y quienes defienden los intereses de los delincuentes.

    No vivimos en una nación de leyes, vivimos en una nación donde las leyes no funcionan.

    Recientemente se anuncia el concepto de “armar a los ciudadanos”, pues bien, la autodefensa es un concepto ideológico de izquierda y derecha, pero atención a la Historia sobre el tema, puesto que unidos los elementos enunciados: Unidad Nacional en Seguridad, Justicia, Constitución, apoyo norteamericano y ahora “autodefensa ciudadana” entramos a una nueva etapa de respuesta organizada en la seguridad nacional, lo cual demuestra que nuestras instituciones armadas necesitan en democracia de la autodefensa civil, quizás la sociedad esperó demasiado para este paso, al menos las grandes distancias se inician con pequeños pasos y la justicia por fin se acerca al pueblo.

    www.cesarramirezcaralva.com