Caralvá
No existe alternativa a la crisis del petróleo, porque a corto plazo la tendencia al alza del precio del crudo es inevitable.
Debemos ser realistas, no es honesto alentar a nadie sobre el cambio de las políticas petroleras mundiales, ni un retorno a precios “aceptables”, porque no sucederá.
Las soluciones propuestas van desde un acuerdo multinacional entre productores y consumidores, hasta un cambio de modelo económico mundial.
La riqueza de las naciones industriales, se debe a materias primas baratas producidas en los países del tercer mundo y sobre estos bajos costos las metrópolis edifican su progreso, de ahí que el petróleo ha contribuido al desarrollo de las megaciudades.
A fin de cuentas el petróleo es otro producto de exportación de naciones del tercer mundo, con excepciones notables, pero es un componente que detona las economías mundiales, como muy acertadamente lo ha escrito Marcel Coderch en su artículo: “el fin del petróleo barato”.
Los expertos han pronosticado que la máxima fase de producción de petróleo barato ha pasado, de ahora en adelante los costos aumentarán porque la producción aumenta de precio, de tal manera que viviremos en crisis permanente durante los siguientes años.
No será extraño que disminuya la demanda de combustibles porque los precios son inalcanzables para las capas medias consumidoras, pero esto significa menor capacidad de trabajo y producción, menos transporte e incluso menos seguridad, además de pérdida de objetivos empresariales, etc.
Al final de esta múltiple ecuación social producida por el petróleo, las economías periféricas con un modelo débil, estarán probablemente forzadas a recurrir a deudas externas, los crecientes costos obligarán a derivar los gastos sociales a inversiones en combustibles, encontrando la difícil elección: alimentos o petróleo.
Las soluciones pasan por acuerdos internacionales, entre consumidores y productores, entre naciones del primer mundo y el resto de naciones, porque el petróleo está en la base de la producción, si no funcionan nuestra economías dejaremos de exportar materias primas, o caerá el modelo de exportación, como en la famosa recesión económica de Estados Unidos; ahí el primer mundo no funcionó y nosotros no pudimos vender mucho café por su bajo precio en el año 1929. ¿Estaremos ante un fenómeno similar? ¿el precio del petróleo empujará hacia una nueva recesión mundial?
Por extraño que parezca vivimos en un “acuerdo internacional” de comprar petróleo caro y exportar nuestros productos baratos, en realidad no solo el petróleo, toda importación es cara y nuestros productos son baratos, eso nos condena hasta la eternidad. Al menos el alto precio del petróleo nos muestra el camino hacia la búsqueda de acuerdos nacionales sobre un problema común, pero también como región centroamericana nos impulsa a la unión política y comercial; porque la unificación de precios y la prevención de incidentes sociales es mejor para 20 millones de ciudadanos que para 5 naciones en particular.
http://www.diariocolatino.com/es/20071122/opiniones/49445/
crisis permanente
-
Petróleo: crisis permanente