Caralvá

Nuestra cercanía con Guatemala y la muerte de los diputados salvadoreños el 19 de febrero de 2007, nos une definitivamente con la tragedia. Ahora es la muerte de un fiscal que investigaba el horrendo crimen.
Las acciones generales de esta tragedia incluyen los elementos siguientes: Secuestro, Investigación del FBI, Responsabilidad de instituciones policiales, llamadas telefónicas y el elemento geográfico: Jutiapa.
El 21 de febrero 2007, 4 policías son acusados de la muerte de los diputados, involucrando a estructuras internas dentro de la policía de Guatemala. 25 de febrero los policías involucrados son ejecutados en prisión. 03 de marzo destituyen en Guatemala a Jefes policiales, 06 de marzo un ex jefe policial abandona la nación rumbo a Costa Rica; 07 de marzo dimiten el Ministro de Seguridad y el Director de Policía…
Por un tiempo se pensó que esta secuencia llegaba a su fin, pero el 7 de abril de 2008, Víctor Rivera (Zacarías), investigador de los homicidios de los diputados es asesinado y el lunes 15 de julio, el fiscal Juan Carlos Martínez es emboscado en una zona rural.
Nada une más a la nación que la tragedia sucedida en Guatemala.
Las siniestras circunstancias, propias de la categoría de los peores criminales, de nuevo nos llevan a condenar enérgicamente tan cruel suceso. Desde hace mucho hemos anotado sistemáticamente, la necesidad de ponderar el carácter nacional sobre los puntos de vista partidarios, porque al final esta visión limitada de partidos impide ver a los enemigos comunes. Estos enemigos comunes a la(s) nación(es) son el narcotráfico, las bandas del crimen organizado, los grupos antisistema, los terroristas, que para fines prácticos son los que se oponen al avance de la democracia.
Con tanta tragedia la mejor palabra es fortalecer la institucionalidad y que esta funcione, aunque parece que se escapa como el agua entre las manos.
De los acontecimientos conocidos en Guatemala, una pregunta asalta nuestros más leves pensamientos ¿Existen fuerzas centrífugas terroristas en crecimiento y en multiplicación?
La respuesta es afirmativa.
En el centro de estos acontecimientos se encuentra la institucionalidad regional, puesto las relaciones históricas no pueden perderse de un día para otro, las relaciones históricas no pueden deteriorarse por las acciones criminales de delincuentes organizados.
La crueles manifestaciones de estas bandas armadas, nos hacen repensar nuestro futuro y el proyecto nacional en el marco de la unidad estratégica, en el marco de la unidad de poder y la gobernabilidad, porque supera el orden conocido dentro del marco republicano, estos organismos criminales son un poder irregular, no político, pero armado y sin manifestaciones públicas, con el único objetivo de realizar acciones ilícitas.
De ahí la importancia en la formación de consensos en todas las sociedades, para enfrentar estas condiciones tan adversas para nuestras naciones.
Guatemala lucha por sobrevivir a este acontecimiento tan desastroso para su futuro, no queda más que confiar en la fortaleza de su sistema democrático y legal.

Colatino+Caralvá