Caralvá
En Postville un pueblo de Iowa, fue el escenario de la mayor redada en Estados Unidos, 389 emigrantes fueron detenidos en mayo de este año. Recién se publican detalles de vejaciones contra jóvenes emigrantes latinoamericanos, muchos de ellos menores de edad.
El tema redunda en el tema de los emigrantes, su calidad humana, los derechos humanos y la criminalización de la emigración con penas de cárcel por el delito de trabajar en una nación que ofrece empleo en carnicerías que los norteamericanos no desean.
En Postville estos emigrantes no trabajaban 8 horas sino más de 12 horas diarias. Quizás en estas regiones de Estados Unidos no conocen aún las reivindicaciones laborales por las 8 horas de mayo de 1886.
En Estados Unidos se inicia el debate sobre los emigrantes, por la mayor redada contra emigrantes, incluso con “informantes” dentro de la fábrica que los contrataba.
La opinión norteamericana se divide: una posición defiende el derecho al trabajo, mientras otros piden el castigo contra los emigrantes por las mismas leyes que criminalizan esta aspiración humana.
Trabajador e emigrante es lo mismo. Pero ahora algunos desean que se identifique al emigrante como criminal.
El incidente en Postville no es por una acción colectiva de emigrantes organizados para cometer un delito, sino por la aspiración al trabajo, tan simple como eso.
Han sido tratados como modernos esclavos, no tienen identidad, ni derecho a la salud, educación, aceptan cualquier pago inferior al establecido, realizan los peores trabajos, sufren discriminación por su idioma, son pobres pero llevan en su espíritu el coraje de trabajar para salir de esa condición heredada.
El referente es el capitalismo deshumanizado, pero existen otros conceptos en el tema que une y divide las opiniones: legalidad y amnistía, legalidad y deportación, conceptos muy apropiados para la campaña electoral de Estados Unidos en estos momentos.
Los cargos criminales para los emigrantes de Postville son: presentar documentos falsos; por esta razón tendrán penas criminales que oscilarán entre 5 meses de prisión y luego, la deportación.
Los trabajadores emigrantes de Postville, ahora en prisión, se debaten en la desesperación en el seno de los Estados Unidos de América: la nación más libre del mundo, la nación insignia de los Derechos Humanos.
Los emigrantes capturados ahora tienen el temor a ser deportados y algunos con la posible separación familiar, la pérdida de sus bienes y criminalizados por aspirar a una vida mejor.
Son tantas las nacionalidades involucradas en este tema, que debería tratarse por un consejo internacional de naciones, que fije al menos, las mínimas condiciones humanitarias para cientos de afectados tratados como criminales, por el hecho de aspirar a trabajar, contribuir con el desarrollo de Estados Unidos y enviar remesas a sus familias del Sur.
Al final los emigrantes son el fracaso del modelo económico en las naciones del Sur pero impulsado por Estados Unidos y los centros económicos mundiales: ¿qué esperaban de los pobres del continente americano? ¿Los pobres debe: esperar la desnutrición en sus naciones o emigrar?.
Colatino+Caralvá