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La brújula en la crisis económica

 

Caralvá

 

 

La dirección correcta del presente momento histórico para El Salvador, debe ser nuestra historia de lucha por las libertades y la justicia, estos elementos deben brindarnos la claridad para muchos de los actuales conflictos que agobian a la nación.

La economía es una parte activa de la nación, es el motor que brinda el bienestar para la familia salvadoreña, por consiguiente el núcleo de la libertad económica y la justicia debe iniciar desde este centro vital; ahora en pleno desarrollo de la crisis internacional se observa un gran peligro que atenta contra el empleo de los jefes y jefas de familia;  los números de esta morbosa contabilidad se miden por la cantidad de trabajadores afiliados al Instituto del Seguro Social  que dejan de cotizar mes a mes, pero además debemos agregar que a ello une la tremenda injusticia de las extorsiones contra la familia salvadoreña.

Pero la economía es multisectorial, con diversas opiniones y puntos de vista diferentes, pero no debemos olvidar que vivimos un contrato social que implica la justicia, la libertad y que aspiramos a superar el “utilitarismo” que ve en los trabajadores únicamente objetos productivos en lugar de personas, si bien esto nos conduce a vertientes éticas, la crisis nos empuja a esta paradoja de realidad nacional, por esta razón la construcción del Consenso Nacional alrededor del Presidente de la República debe ser el eslabón que concretice lo mejor de las propuestas nacionales, especialmente en  los temas: económico, justicia y libertad.

Los tiempos actuales no son fáciles para ninguna nación del mundo, ni siquiera para Estados Unidos de América, nación que posee en estos momentos un número aproximado de 6 millones de desempleados, el más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Ante las constantes críticas de sectores conservadores y a 200 días del inicio de su mandato, el presidente Barack Obama afirmó: "No quiero que los muchachos que crearon esta situación se la pasen hablando. Quiero que se hagan a un lado así nosotros podemos arreglar todo" (cnnexpansion.com 200 días Barack Obama).

En El Salvador la nueva administración ha heredado un aparato ineficiente en muchos aspectos, tantos que en algunos casos, parecen novelas de suspenso mencionar nombre por nombre y cargo por cargo.

Al observar nuestra situación social, es evidente que existen sectores que aún viven en el pasado, sueñan con los viejos tiempos, los invade la nostalgia de 20 o 30 años atrás, sin percatarse como dice John Rawls, que una sociedad justa superaría los problemas inherentes al utilitarismo.

Es importante referir para ahora y los siguientes años, que la base fundamental de estos elementos residen en el diálogo o negociaciones bajo las reglas de la institucionalidad, porque al final de cuentas, todos participamos en este “juego”, el cual no compara “utilidades” sino “efectos sociales.

Para no perder de vista la libertad y la justicia en medio de la crisis económica, debemos aceptar que el “éxito” es una concepción razonable de las acciones nuestras y las del otro.

www.cesarramirezcaralva.com

 

 

 

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