Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

Bloqueo de calles: herencia negativa

 

Caralvá

 

En el aspecto del cambio social bajo una nueva administración gubernamental, la sociedad informática es el signo de la opinión pública, pero también esta sociedad de la información debe favorecer los cambios culturales que propicie el Estado.

Una nueva administración debe impulsar la construcción del desarrollo de las instituciones culturales y sociales, en apoyo a la gobernabilidad y estabilidad democrática.

Es conocido que un cambio cultural es lento, hablamos de años de pensamiento y formas de realizar acciones sociales, esta forma de hacer las cosas es una herencia negativa que orienta a los ciudadanos a resolver sus problemas a: palos, pedradas, bloqueos de calles y una serie de acciones ilegales que afecta a miles de ciudadanos, esta es la escuela de las “acciones de hecho”, condición que prevalece a pesar del cambio de administración, pero estas acciones como la observada en bloqueos de importantes vías de acceso a las ciudades, provocan desestabilizad política y económica, que daña principalmente a la ciudadanía no a la clase política.

¿Quiénes propician estas acciones? ¿Es una maniobra legítima o una estrategia para impedir la gobernabilidad? ¿Es la única forma de canalizar el descontento de algunas personas? ¿O es un llamado a gritos de esa herencia negativa para modernizar las instituciones gubernamentales?.

Si las personas que provocaron este bloque no tienen filiación política, entonces la modernización del Estado para atender estas demandas  debe propiciar el instrumento requerido urgentemente, puesto que  eventos de esta naturaleza se repetirán los siguientes años, no olvidemos que vivimos el peor momento de la crisis;  si no es el caso, entonces las protestas de algunos grupos es la punta de lanza de maniobras políticas para impedir el desempeño de un buen gobierno.

Estas “acciones de hecho”, no pueden solucionarse si la clase política no avanza hacia nuevas formas de “construcción de confianza”, es más fácil reunir a la clase política que a grupos irregulares en las calles de las ciudades, pero esto connota la ausencia de discusiones sobre el tema, también implica inclusión de explicaciones y su potencial resolución con objetivo de impedir la violencia. En algunas emisoras radiales algunos locutores solicitaron el uso de la violencia para resolver el conflicto, 30 años atrás sin duda habría generado más de un funeral silencioso, ya lo sabemos,  ¿regresar al pasado, como Honduras? Cuando la historia demuestra que la generación de violencia no soluciona los problemas; por esta razón la construcción de  instrumentos que acompañen al cambio y solucionar estos conflictos sociales, debe ser prioridad.

En todo caso, la generación de violencia es otro factor cultural en nuestra sociedad, violencia es el despido injustificado de valiosos trabajadores para balancear presupuestos, violencia es el componente masivo que proviene de la pobreza estructural, el abandono de miles de seres humanos que construyen desde  su miseria un ejército de marginados.

Por estas razones crear los instrumentos que acompañen a las instituciones desde los barrios, los cantones, los núcleos urbanos y brinden soluciones para impedir acciones de “hecho”, junto a la clase política en su conjunto, permitirá la transparencia de la solución y la construcción de  la confianza política para la nación.

 

www.cesarramirezcaralva.com

 

 

 

Los comentarios son cerrados