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Desafíos electorales: jóvenes, seguridad y emigración

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Caralvá

 

 

 

El tema de las deportaciones implica un sector de adultos, jóvenes y menores de edad, pero principalmente a personas con plena capacidad productiva, en general jóvenes de ambos sexos, que buscan concretizar su “tiempo generacional”, en otras palabras: estudio, hogar, hijos, patrimonio etc. El motivo esencial de la emigración es la demanda laboral en Estados Unidos y otras naciones, si no existe empleo en la nación, la respuesta es encontrarla fuera, además la oferta de “trabajar en cualquier cosa” es un himno que cantan todos los emigrantes, condición que los norteamericanos usualmente aprecian, unido a ello la existencia de “coyotes” en la nación, los cuales funcionan casi al descubierto, pero ellos prefieren autodenominarse: “los que llevan gente a Estados Unidos”.

 

Así los jóvenes, la emigración, la seguridad se convierte en una nueva oferta política para elevar las esperanzas en los campos mencionados, que en realidad están plagadas de dificultades, puesto que el sustrato de nuestra economía para combatir la pobreza es débil y algunos sectores de la iniciativa privada no creen en nada, ni siquiera que el Bulevar Monseñor Romero tiene ese nombre.

 

Los temas de la seguridad y el desempleo son temas de todos los días, paradójicamente son objetivos juveniles, ¿Qué joven se siente seguro en su comunidad? ¿Cuántos jóvenes buscan a diario empleo a pesar de poseer alto grado académico? Este sector es el más vulnerable y el más golpeado por estos rubros, son ellos el principal blanco de las organizaciones delictivas, los puntas de lanza en actos ilegales,  los menores de edad son los actores de un drama que marca toda su vida, de ahí la responsabilidad de una oferta electoral posible en los siguientes años, hacia la re-educación para estos jóvenes.

 

En muchos casos jóvenes y adultos emigran como opción vital, obligados a abandonar sus estudios, bajo la presión de los grupos delictivos, sin ningún recurso a su favor, su suerte corre en los mismos rieles del tren de carga mexicano llamado La Bestia, en esos senderos clandestinos de los emigrantes, ahí son prisioneros de la intemperie humana.

 

Los jóvenes son un tema migratorio sensible, en noticias recientes (09JUN013) 77 salvadoreños fueron deportados de México entre ellos 12 menores de edad, ese caso nos connota un sistema de redes activas a lo largo de Centroamérica y México, son estructuras multinacionales que causan daño y comenten delitos contra las personas que cruzan diversas naciones, esas organizaciones marcan una evolución en la privación de libertad de los emigrantes, con múltiples aristas internacionales pero que produce millones de dólares, un tema que implica la seguridad, los jóvenes, la emigración e influye en la realidad de las naciones involucradas.

 

Este acontecer emigratorio tiene cifras sorprendentes, los totales en deportaciones hacia El Salvador de Estados Unidos en el año 2010 fueron 29,187;  2011  25,336 y en 2012  31, 174; si no cambiamos el entorno de la realidad interna con ofertas políticas posibles y acciones audaces, este drama continuará sin importar el partido político en el gobierno.  La emigración a fin de cuentas: ¿pertenece a una sola institución política o un tema nacional e internacional?... la suma en deportaciones entre el año 2004 y 2009 fue de 219,251, pero agregando los años 2010-2012 el dato tiene por resultado 304,948;  el número refleja nuestra realidad del complejo tema: Jóvenes, seguridad y emigración, que necesariamente debe ser parte de la oferta electoral. El objetivo principal debe ser eliminar la incertidumbre de los jóvenes, el desarrollo local y controlar la delincuencia, respuestas que la nación no puede evadir en los próximos años.

 

www.cesarramirezcaralva.com


 

 

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