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Ausencia indígena en la Constitución de El Salvador

  • Una omisión histórica, ausencia del indígena en la Constitución de El Salvador

    Una omisión histórica, ausencia del indígena en la Constitución de El Salvador

    A fray Bernardino de Sahagún

    Caralvá

    Al borde de cualquier pragmatismo, nuestra constitución no menciona ninguna referencia de las etnias izalco y cacaopera, las cuales componen aún, el diez por ciento de la población del país, según investigaciones de la antropóloga norteamericana Virginia Tilley (2005).
    Nuestra Constitución Política tiene en nuestra historia una gran trascendencia social, debido a que refleja el carácter y vocación de la República.
    Esta ausencia de reconocimiento, denota el no reconocimiento de nuestra composición pluricultural, con base fundamental en nuestra etnia. Esta ausencia del sentido de etnia, provoca la desprotección del desarrollo de la lengua, usos, costumbres, recursos, formas de organización social y por lo tanto, no existen garantías que sus integrantes logren un efectivo acceso a la jurisdicción del Estado.
    Parece que vivimos en una nación que posee una sola cultura “española”, que la etnia no existe, ni nunca existió, que “desapareció” o fue simplemente exterminada un 25 de enero de 1932, como ya hemos hablado.
    Es tiempo que nuestras leyes protejan a nuestros indígenas, es tiempo de reconocer “legalmente” el aporte étnico como fundador de pueblos, como miembros legítimos de nuestra República y que tienen un gran aporte en la participación de toda nuestra historia y son parte de nuestros días en el siglo XXI.
    Es notoria la ausencia del concepto étnico, se trata con ello de unificar a la República con una sola clase de cultura, como si Las Ruinas del Tazumal o Joyas del Cerén hubiesen sido importadas de España. El legado indígena no se reduce al pasado. En cambio, este aporte vivo posee una actualidad sin precedente. Su herencia es concederle a nuestro país su verdadero legado pluricultural, plurireligioso y plurilingüistico...de otra manera es avergonzarnos de la existencia del indio, de su tipicidad social y concepción del universo.
    Nuestra nación esta colmada de hallazgos arqueológicos, una visita al Museo de Antropología puede ilustrar a cualquiera de nuestra riqueza étnica, en realidad son siglos de cultura mucho antes que la colonia española, existen piedras labradas, glifos, templos, ciudades completas, que nuestra constitución parece ignorar.
    Podrán explicar los doctos que al garantizar los derechos individuales está implícita la mención indígena, no es correcto, puesto que una constitución refleja al pueblo que va a regir, de este modo como documento formador debe incluir el respeto por los pueblos inmersos en nuestro territorio ¿podrán decir que no existen? y esa en realidad es una forma de negación e injusticia para la etnia que ha formado a nuestra nación.
    Otras grandes naciones del continente han reconocido este concepto y lo incluyen en sus constituciones: México a partir de 1992, Bolivia 1947, Perú 1933 ¿no existe etnia en nuestra nación para reconocerla?.
    El reconocimiento étnico al final nos conducirá al encuentro de nuestra sociedad con la historia, al reconocimiento de nuestra sociedad plurietnica, que somos mestizos y no tenemos vergüenza de ello, como otros pueblos, somos productos de muchas culturas y que somos parte de la humanidad.
    ¿Podremos eliminar esta omisión histórica en nuestra constitución?

    http://archive.laprensa.com.sv/20060228/nacion/431190.asp

    ONU pide 28FEB006


    http://www.diariocolatino.com/nacionales/detalles.asp?NewsID=11603

    ONU pide 10MAR006




    http://www.laprensagrafica.com/lodeldia/156.asp







    USA 08MAR006