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no ilegalidad golpista

  • Solución Honduras: no ilegalidad golpista

     

    Caralvá

     

    Los golpistas pasaron por alto un principio elemental: la legalidad emana de los ciudadanos, en el caso de Honduras el presidente Manuel Zelaya no fue derrocado por los ciudadanos sino por grupo político-militar admirador de los golpes de estado del siglo pasado.

    Estos señores golpistas se equivocaron en su laboratorio político, consideraron que si la maniobra política no era califica de golpe militar entonces sería: “legal”, lo cual en poco tiempo demostró su grave error de cálculo, porque a pesar de su éxito “parcial” al enviar al presidente a un exilio forzado, la respuesta internacional ha sido de tal magnitud que probablemente retornarán derrotados a sus antiguas posiciones de conspiración y entregarán al presidente constitucional sus poderes legales.

    La solución al complejo escenario de Honduras, pasa al menos por dos momentos: I Desarticulación de la dictadura y II retorno a la democracia.

    El primer caso: desarticulación de la dictadura implica anular todo producto del gobierno de facto (decretos, nombramientos, ordenanzas, etc.), el retorno al escenario anterior al golpe de estado y reinstalo del gobierno legítimo;  el segundo elemento: reconocimiento al presidente constitucional implica la finalización de su período legítimo y la convocatoria a un nuevo proceso electoral.

    Existe una variante que no aparece definida en este complejo panorama, es el factor tiempo, este debería ser proporcional al calendario constitucional. Con el tiempo en contra la dictadura se debate en aceptar las propuestas de las naciones democráticas, cada día su posición de intransigencia deteriora la vida del pueblo hondureño, cada día su posición es más insostenible, su estrategia de ganar tiempo a cualquier costo ha sido puesta en evidencia, por tal razón las naciones democráticas han adelantado que el proceso electoral convocado por la dictadura no será reconocido.

    Es curioso el escenario de una dictadura que negocia su salida y un gobierno legítimo que lucha por su instalación en el poder, parece una ficción, pero en todo caso, el elemento fundamental es un precedente histórico para todos los aspirantes a dictadores: “las naciones democráticas, no reconocerán futuros gobierno golpista en el nuevo orden internacional”.

    Un factor desequilibrante es la Fuerza Armada Hondureña, recordemos que la historia de nuestros pueblos esta plagada de Generales con muy buenas intenciones para sus naciones, con el típico argumento de “restaurar el orden” pueden constituir otro gobierno y proclamar una nueva república desde sus cuarteles; en el presente caso han cumplido la misión de ejecutar el Golpe de Estado.

    El caso de Honduras, muestra la fragilidad de nuestras democracias, desnuda la cultura latente del golpe de estado, desenmascara los apoyos internacionales para el derrocamiento de gobiernos legítimos en América Latina;  muy buena lección para el resto del mundo, afortunadamente también identifica la solidaridad internacional con los pueblos oprimidos.

    www.cesarramirezcaralva.com