La última cena de la reconciliación. César Menéndez. Cuadro censurado
César Ramírez
@caralvasalvador
Desde la antigua Griega se reseñó la influencia de los motivos económicos sobre la determinación política, incluso Platón se pronunció contra la extrema riqueza (de algunos ciudadanos) para propiciar la unidad del Estado en la clase gobernante. No obstante en nuestra nación la ANEP debería constituirse en un Partido Político, así podría expresar toda su doctrina, programa, acción social, orgánica, afiliar a correligionarios y defender su ideología, sin necesidad recurrir a una posición vergonzante, negando su filiación a una institución de derechas. Si ANEP se constituye como partido político podría llamarse el Partido del Sector privado, lo cual es genuino, categórico, además representativo de sus intereses dinerarios; así como existe el partidos de los trabajadores, revolucionario, comunista, ciudadano, cristiano, popular etc. de igual manera el gran capital debe identificarse con sus objetivos básicos, firmando sus documentos y administrando sus programas de mediano y largo plazo, pero al proclamar una bandera de Sector Privado e incluir a todo el modelo capitalista como su territorio es un grave error de concepción, puesto que existen tesis que no son compartidas por todos los medios privados por ejemplo:
La evasión de impuestos, el espectro de la radiodifusión y telecomunicaciones, las pensiones, la seguridad nacional, el diálogo nacional, agricultura, la corrupción en el municipalismo, la información mediática, etc., tesis antagónicas de la administración gubernamental, pero que se han prolongado por seis años y según parece continuarán otros años más.
El sector privado debe comprender que en la nación no puede existir con una “Provincia del Sector Privado”, ni un “municipio de la empresa privada”, ni siquiera un “gobierno de
Empresa privada”, etc. puesto que el precepto griego: “la extrema riqueza (de algunos) es incompatible con los intereses del Estado” continúa vigente en estos tiempos.
Si ANEP fuese un Partido Político su acción opositora a los proyectos de la nación sería comprensible, pero como gremio defiende sus intereses y niega los objetivos del pueblo y los trabajadores.
Nuestra nación no es pobre económicamente, la muestra de ello son las famosas offshore de Panamá, donde destacan varios cientos de empresas que evaden impuestos, declaran pérdidas financieras, trasladan capitales etc. pero el resultado es negativo para el Estado y la sociedad que termina perdiendo sus capitales, mientras unos cuantos acumulan todas las ganancias mal habidas, ¿esa es una acción gremial o individual?
Si ANEP se convierte en Partido Político su misión fundacional sería generar capital no confundiría al Estado como enemigo, contribuiría a fomentar la competencia del mercado y favorecería la apertura contra los monopolios, oligopolios, estancos o confabulaciones por capitales emergentes, trataría de dialogar con todos los sectores, porque es necesario aumentar el salario real de los trabajadores para incrementar la demanda de servicios y consumo, promovería la inversión pública y privada en lo social e internacional, finalmente elevaría la competitividad laboral; estos factores nos unirían como nación y separarían los factores ideológicos de los problemas que enfrentamos a diario. Si la ANEP persevera en su confrontación contra la Nación conformar su Partido Político es lo mejor para todos, al menos en la democracia es posible. www.cesarramirezcaralva.com