Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

telefonicas

  • Telefónicas e impuesto contraterrorismo

     

    César Ramírez

    @caralvasalvador

    La utilidad anual de algunas empresas telefónicas supera decenas – ¡centenas!- de millones de dólares, estos datos son posibles encontrarlos en las memorias anuales e informes públicos tanto en la Bolsa de Valores local o internacional. Según SIGET hasta 2014 el número capacidad instalada de líneas fijas 2,668,691; la cantidad de líneas en funcionamiento 953,773; se debe destacar que las líneas de telefonía pública es cero, al igual que los teléfonos públicos –ya no existen los teléfonos públicos-; en otros aspectos las líneas móviles en operación 9,193,342 – cifra mayor que la población nacional-con la modalidad de pos pago 878,398 y los de prepago 8,314,944; las telecomunicaciones son un espectro de servicios no únicamente las líneas telefónicas, asociados se encuentran: internet, datos, televisión digital, cable etc. pero veamos su información financiera: Total de egresos Tráfico Internacional $25,777,588.60 Activos $1,723,850,528.14; Activos fijos $764,831,644.30 etc.,  Pasivos $586,385,379.39 Patrimonio $1,005,325,531.52 Capital $1,005,325,531.52 agreguemos el tráfico en telecomunicaciones: tráfico nacional fijo 346,539,457.59 y tráfico nacional móvil 1,941,916,582.99; para realizar una breve contabilidad revisemos los cargos (tarifas) por instalación de servicio fijo, Básico residencial etc.,  veamos: cargo (tarifa) por instalación de teléfono fijo $22.28; cargo (tarifa) básico o cargo de acceso mensual residencial $5.38 y sus tarifas por minuto 0.03764; tarifas por minuto de llamadas de una línea móvil pos pago a una línea móvil de otra red $0.16022  etc… existe un catálogo de tarifas que cualquier persona interesada puede verificar, pero nos interesa objetivar la cantidad de llamadas cobradas por minuto de diversos servicios, así multiplicamos millones llamadas por las cantidades indicadas…  Debemos anotar que las empresas telefónicas son empresas público-privadas, no son absolutamente empresas privadas, puesto que existe una correspondencia con la población que demanda un servicio, similar al agua, transporte, puertos, aeropuertos, seguridad nacional etc., las telefónicas viven por una concesión del Estado para explotar el espectro de telecomunicaciones, por lo tanto existe un deber hacia la demanda pública, a pesar que el Estado posea participación mínima en esas empresas, puesto que existen en el espacio nacional y su vigencia tiene un período de tiempo, que algún día terminará.

    Acá no se trata de satanizar a las empresas telefónicas, ni acusarlas de nada, se trata de una correspondencia hacia los usuarios y al pueblo salvadoreño en general; si las ganancias son extraordinarias, “retornar” un porcentaje de sus ingresos no significará un daño a sus ganancias anuales porque el destino final es la Seguridad Nacional contra el terrorismo; esa seguridad nacional que implica eliminar las señales de los centros penales,  por cierto… llamado que no se atiende a pesar del clamor popular de eliminar esas señales.  Desde los centros penales se ordena por teléfonos móviles: paros al transporte colectivo, asesinatos a policías, masacres,  e incluso la colocación de coches bombas etc.

    Se trata de una correspondencia solidaria para la policía, soldados y pueblo en general,  que por cierto debería medirse como retorno a la sociedad por los bienes que explotan…En todo caso, se trata de la Seguridad Nacional contra el terrorismo, la misma que protege su inversión y utilidades en general.

    www.cesarramirezcaralva.com

     

     

    Principio del formulario

     

     

     

     

     

     

    Leer más ...

  • Empresas privadas deben ser solidarias

    DSC01743.JPG

     

    Caralvá

     

    La crisis económica desatada en los últimos meses en nuestro país, ha dejado dramáticas enseñanzas a todos los sectores, pero en especial a los trabajadores, los números son catastróficos para las familias salvadoreñas, son de tal magnitud que miles de trabajadores se ven forzados a optar por subempleos o una disminución de su calidad de vida. En este plano de enseñanzas destaca los miles de trabajadores desempleados  provocados por la empresa privada, su número oscila entre 40,000 ó 50,000 según las publicaciones del Seguro Social de cotizantes que han dejado de aportar a dicha institución, si comparamos este número versus los desempleados publicitados de empleados públicos, la comparación es abismal, con una gran diferencia para los empleados privados que no tienen ninguna defensa y tal parece que es “natural” y “aceptable” porque nadie cuestiona este evento, pero deberíamos conocer si estos despidos tienen el mismo nivel de sacrificio para todos.

    No se trata de estigmatizar a la empresa privada, ni sus inversiones, ni su generación de empleos, se trata de su condición de solidaridad con los trabajadores y la nación.

    La ausencia de un pacto de nación para la defensa del empleo, es tan notable que la crisis se cobra a un solo sector: los trabajadores; pero por ninguna parte observamos que una empresa renuncie a sus ganancias para mantener la planta productiva estable.

    La ausencia de solidaridad hacia el sector trabajador implica otros vicios, como la persecución a los sindicatos, trabajadores bajo amenazas de despidos, los empleados son vigilados con sutiles mensajes preventivos contra las organizaciones de los trabajadores.

    ¿Cuántos sindicatos se han pronunciado por las grandes empresas?

    ¿Cuántas grandes empresas han negociado con los sindicatos la planta de empleos?

    Imagino que si algunos trabajadores se pronuncian por su empresa, sin ser sindicalizados, corren el riesgo de ser observados como mensajeros defensores de la empresa y no trabajadores libres de presiones internas.

    Ahora algunas empresas se sienten afectadas por un decreto legislativo, amenazando con abandonar la nación en represalia, es un argumento peligroso puesto que el mensaje va dirigido: a la Asamblea Legislativa, poder ejecutivo, a la nación; como si de un día para otro se pudiera abandonar una empresa  y todo el proyecto por la voluntad de una persona, no es un pronunciamiento serio  -me parece-  aunque una declaración de este tipo debe tomarse con mucha preocupación puesto que rebasa el nivel de entidad empresarial. ¿Acaso las telefónicas no son “empresas públicas” por su componente de servicio público y administración privada?.

    Creo que la solución no pasa por las amenazas, más bien esta solución puede encontrarse al negociar un nuevo escenario de compromisos solidarios entre las empresas, el poder ejecutivo, la Asamblea y los trabajadores.

    En los negocios, todo tiene solución y como bien dicen los empresarios: “es un mundo de oportunidades”… principalmente cuando la óptica deja de ser un interés privado y se convierte en interés nacional.

    Pero no cabe duda, que la voz de los trabajadores y en este caso el  pueblo, solo es escuchada cuando a gritos se pide un alivio a la angustiosa situación económica de los sectores más golpeados en esta crisis heredada.

    Es obligación de la clase empresarial solidarizarse con los trabajadores en todo momento, no solo para garantizar sus ganancias económicas anuales.

    www.cesarramirezcaralva.com