Caralvá

Sobre los gastos públicos todos sabemos de historias cotidianas, el signo más ilustre es el lastre de la llamada corrupción sobre dinero del pueblo.
El origen de estas anomalías es la falta de información sobre la ruta crítica de los proyectos gubernamentales y privados, las falencias del sistema judicial, inexistencia de informes de las gestiones financieras de funcionarios y gobernantes, la política de endeudamiento, incluso algunos señalan la dependencia del banco central al gobierno.
Estos elementos no son únicamente de nuestra nación, parecen normas internacionales de corrupción, principalmente en nuestra región latinoamericana.
La corrupción genera pobreza y muerte, además subdesarrollo y bajo nivel en la calidad de vida, a parte de muchos daños asociados a las poblaciones. Un ejemplo podría ser el derroche financiero de los proyectos del agua, son conocidas las cantidades millonarias perdidas en corto tiempo; estas cantidades millonarias no solo pudieron haber aliviado el nivel de vida de miles de ciudadanos que carecen del suministro de agua, sino que muchos ciudadanos se ven forzados a tomar acciones concretas como bloqueos de carreteras o acciones de protestas porque su condición es desesperada.
Si en su residencia no hay servicio regular de agua, usted debe hacer vigilias para alimentar la esperanza de no tener sed al día siguiente, además que sin agua se paraliza todo, no lava su ropa, no prepara alimentos, sus niños tampoco pueden beber nada… es la vida en un desierto urbano, pero no se angustié todavía debe asistir a su trabajo, porque ahí no le piden explicaciones de nada, ellos solo desean que cumpla con su deber. Cada vez que veo las escenas de ciudadanos protestando por falta de agua, pienso en cuantos funcionarios están tomando algo “prestado” de nuestra nación en este segundo, que según ellos no dejan huellas, pero en muchas calles de la ciudad podemos observar a cientos de ciudadanos empobrecidos, producto de su perfecto enriquecimiento ilícito, en esta hora del día.
No se crea que la corrupción es solo de funcionarios públicos, ellos parecen ser una especie de lobos engañando caperucitas, también los hay funcionarios privados que amparados en sus empresas evaden impuestos, realizan acciones al margen de las políticas fiscales, estos otros no menos feroces, pero más parecidos a la serpiente del paraíso al seducir a Eva, producen los mismos resultados… pobreza.
Si escribo corrupción organizada (institucionalizada), donde se enseña a robar, donde se establecen jerarquías de impuestos, secretos de procedimientos ilícitos, el ciudadano se enfrenta a verdaderas organizaciones temibles, ahí es la vida de un ciudadano versus cientos de individuos lucrando a costa del pueblo, son modernos chacales atacando en jaurías.
No crean tampoco que esto solo sucede entre instituciones privadas o gubernamentales, también las hay en entidades religiosas, donde amparados en elementos sagrados, se violan los mandamientos de Dios…esto sucede silenciosamente, para mayor gloria de los hombres. Y si hay lobos, serpientes, chacales…estos últimos a nombre de Dios son verdaderos embajadores satánicos. Confunden la fe con la superstición, quitan el dinero a los fieles y venden a buen precio las esperanzas de un cielo posible en tierra de pecadores.
Al final confiemos en no repetir historias bíblicas, donde solo nos puede salvar de la destrucción el amor a 10 justos (incorruptibles) Génesis 18:32; y si no es posible ya sabemos el destino de aquellas ciudades que nos recuerdan San Salvador.
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