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  • Julio Cortázar Centroamérica

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    Pocos autores son tan notables en nuestra condición latinoamericana como Julio Cortázar, entre sus cartas póstumas leemos breves confidencias juveniles.

     

    Unas citas nos hacen reflexionar sobre ello, bajo el signo de referencias salvadoreñas y centroamericanas que influyeron en aquellos lejanos años de formación creativa de  tan significativo escritor.

     

    “Tienes mucha razón, vivíamos en la feliz ignorancia (en el feliz disimulo, mejor) de que éramos latinoamericanos al igual que los guatemaltecos y salvadoreños; y que sólo una censura tan falsa como peligrosa mandaba al fondo los auténticos impulsos que un buen día iban a saltar como la lava. Yo hice de sismógrafo, o de gallina-testigo; no sé si sabes que las gallinas prevén los sismos. Cuando quieras erudición sobre eso, interroga a Toño Salazar, que pasó su infancia en un volcán. ¿No sabías? Tengo el relato por Carmela, su mujer. Toño se  crió con unas tías  en El Salvador, y al lado de la casa había un pequeño volcán, un volcancito de bolsillo. Las tías miraban el cráter, y si todo estaba en calma, metían allí a Toño para que jugara. De vez en cuando una de las tías mandaba: “Toñín, vente a casa que hoy el volcán tiene mal aspecto”… Uno comprende que a los veinticinco años Toño se entregara a la marihuana.”

     

    Y como muchas situaciones cotidianas, la poesía vive en todo: “El director de la biblioteca francesa de Firenze me recibió amabilísimamente, me decretó huésped gratuito (sic) de  la casa, y me prestó libros a kilos. Dijo en seguida que admiraba mucho al gran poeta argentino Rubén Darío. Le dije que era nicaragüense. “Ah oui, bien sûr, mais enfin. Je veux dire quíl est de ce côté-là…” Ya ves que en materia de suficiencia, los franceses son únicos.”

     

    Las reuniones tienen sabor latino, incluso en Francia: “El domingo nos fuimos con Jorge, Toño Salazar y su mujer, a los bosques de Fontainebleau donde nos esperaba Andrée que tiene allá una casita encantadora en sociedad con una amiga. Vimos castillos, comimos en una auberge (que Borgoña!) y Naturalmente nos cansamos horriblemente  como siempre que va uno a descansar al campo. Ayer hicimos el último paseo con Jorge, y a la noche lo despedimos melancólicamente. A esta hora debe andar paseando por la Vía della Maddalena en Génova..”

     

    Así recibían las noticias latinoamericanas: “Anoche estuvimos con Susana Weil, que hizo una rejunta de cerebros esclarecidos, entre los que se contaban Caillois, Sadoun, Benichou, Toño Salazar, una pituca indescriptible que pinta y se llama -¡claro!- Zemboráin, y nosotros quietitos y más que hartos en un rincón. La reunión sirvió para dos cosas: para tomar inconmensurables de calvados, y para enterarnos de noticias argentinas. Me han dejado (las noticias, no las copas) con el desconcierto habitual frente a cosas que ya renuncio a entender”.  

     

    Pero un día aquellas referencias lejanas cobran vida en Nicaragua: “Sólo el trabajo viene un poco en mi ayuda, y no me ha faltado en Nicaragua. Entre otras cosas estos locos tan queridos decidieron galardonarme con la Orden de Rubén Darío, lo que me emocionó mucho porque es la primera vez que la conceden a un extranjero.” (Cartas a los Jonquières /Julio Cortázar 2010)

     

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  • 5 de noviembre de 1811 (X) Incendio provincial

    5 de noviembre 1811, bicentenario, El Salvador

     

     

     

     

     

     

     

     

    Caralvá

     

     

    Nuestro bicentenario  puede memorar día por día aquella magnífica insurrección hasta el 3 de diciembre, de esa manera existiría una efemérides del mejor ejemplo épico de las fuerzas populares salvadoreñas, que unió a etnias, africanos y criollos (principales y secundarios), junto al clero insurgente. De esa manera el 11 de noviembre los afrosalvadoreños participan al lado de los criollos y espían a las tropas de Guatemala que amenazan a la insurgencia. En esa fecha se reseña la frase de Manuel José Arce: “si quinientos negros hubiera de la calidad tuya (Silvestre Anaya)…” situación que connota una leve desesperanza por la noticia que los alcaldes de Zacatecoluca y San Vicente no se unen a la insurrección. A pesar de ese percance, las etnias y los afrosalvadoreños se activan a favor de la insurgencia. Desafortunadamente el 14 de noviembre la rebelión en Zacatecoluca fue sofocada, hacia el 16 de noviembre el movimiento revolucionario no logra aglutinar a los pueblos de interior de la provincia, de tal forma que el Intendente informa a la Capitanía General: “existen voces que anuncian una pronta invasión de tropas de Usulután, San Vicente, con unos ciento cincuenta hombres: la Compañía de Usulután, el Escuadrón de San Miguel y el de Sonsonate con otros varios pueblos venían a invadir la ciudad” esta referencia es el signo de la preocupación del Intendente Gutiérrez y Ulloa de considerarse rehén en los futuros eventos.

     

    Debates públicos…”sacudir el yugo del gobierno monárquico” Esta referencia es crucial porque implica consultas y asambleas populares entre los pueblos rebeldes convocados por el gobierno revolucionario, de esa forma Miguel Delgado conduce a mil hombres hacia la defensa del nuevo gobierno, llama a la insurrección en los pueblos vecinos entre ellos San Jacinto y anuncia  que el Castillo de Acapulco había sido tomado por Morelos, -aunque en realidad es el Puerto de Acapulco donde se encuentra Morelos en Octubre de 1811-.

     

    En este importante evento se reseña el Plan General Insurgente (Centroamericano), en el Cuartel de los Dragones enviando además al emisario Joaquín Pino con cartas a Sonsonate.  Miguel Delgado expone este junto a Manuel Morales y Juan Manuel Rodríguez que debía conquistarse la Villa de San Vicente y la Ciudad de San Miguel, se encontrarían con los de León Nicaragua luego regresarían a tomar la Capital de Guatemala, sin embargo en esos días se conoce el advenimiento de fuerzas invasoras, los insurgentes rechazan su llegada y se preparan para los combates con las tropas del Rey.  Esta histórica reseña implica la condición unida de las fuerzas populares provinciales en el Reino de Guatemala, no existen distinciones sobre territorios, ni diferencias nacionales, es categórica la afirmación de “tomar la Capital de Guatemala”, de esa forma se demuestra además el profundo nexo combativo junto a la insurgencia nicaragüense. La chispa revolucionaria de la Intendencia de San Salvador, fue incendiar a Nicaragua,  con Fray Benito de Miguelena que combinó el movimiento popular en León el 13 de noviembre de 1811, la redacción de las peticiones de la junta de gobierno, y las relaciones de los revolucionarios entre Granada, Chontales y Segovia. Además depuso al Intendente don José Salvador, nombrando al Obispo Nicolás García Jerez, organizándose una junta de Gobierno en la que figuraban la mayor parte de las personas que habían participado en la conspiración. Se unió Masaya y Granada que fue ejemplar por su lucha independiente durante 5 meses.

     

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  • Premio Estudio Histórico del 5 de noviembre de 1811, Suplemento 3000

    Premio Bicentenario, 5 de noviembre de 1811, Suplemento Tres Mil, Ganadores

  • 5 de noviembre de 1811 (Historia y olvido)

    bicentenario

     

     

     

     

     

     

     

     

    Caralvá

     

    La sociedad civil colonial contiene elementos abiertos a discusión y estudio. La sociedad tiene como componentes principales las castas, con territorios definidos para cada grupo étnico los cuales son gobernados por sus propios alcaldes pedáneos, su modelo de producción aún es la encomienda bajo un naciente capitalismo implantado a sangre y religión, las haciendas son los instrumentos donde se genera el cambio hacia el capitalismo primitivo que produce modelos culturales serviles y feudales. En aquella sociedad que proclama la “limpieza de sangre” como signo estelar para el futuro de las familias y su acceso a diversos cargos, la exclusión es la norma; las figuras principales rotan entre autoridades peninsulares y las familias criollas con mayor arraigo, estas familias sanguíneas siguen el patrón feudal, los hijos son educados para cargos en la Iglesia, el Ejército, la Hacienda, las hijas se casan con otros principales para formar alianzas y reproducir su saga filial, pero no todas eran familias principales, también existían familias criollas marginales y funcionarios peninsulares de rangos menores, de manera que el mosaico de estos núcleos se irradia hacia todas las líneas políticas, administrativas y religiosas, por ejemplo: funcionarios peninsulares que son malos administradores, falsos curas, militares represores, alcaldes impuestos por los hacendados, contrabandistas, etc. en pocas palabras un mal gobierno. La historia colonial es un cruel recuento de muchas actividades sociales olvidadas a propósito, resulta insólito que no exista una mención oficial a los grupos étnicos que participaron en los eventos de noviembre de 1811, tampoco afrosalvadoreños, ni distingos entre la iglesia insurgente y la contrainsurgente, tampoco se hace referencia al papel de la mujer insurgente en las poderosas acciones de Metapán, Santa Ana, San Salvador etc. este concepto es parte del olvido. La ausencia del sector popular (indios, africanos y criollos (no principales) en la historia oficial desarticula la cohesión del concepto nación, su producto final es la pérdida de identidad junto a la distorsión de una casta dominante formada por familias-estados similar a una oligarquía, que nace primitiva ante el avance capitalista de otras regiones. El olvido de la historia es una constante desde esas épocas de conquista española y luego colonial. Debemos solucionar esos olvidos, el desafío es re-escribir la historia desde nuestros pueblos originales y colocar cada concepto en su lugar, avanzar para proponer nuevas lecturas y los hallazgos históricos someterlos a la opinión pública y a las academias para integrar el conocimiento a la nación. “Recordar es conocer” decían los griegos, por esa razón en ocasiones la historia construye naciones, pero también las deforma, nuestro deber es re-escribir la historia, sin olvidar a nuestros pueblos originarios.

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  • Premio Estudio Histórico del 5 de noviembre de 1811

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    Mención honorífica  El Salvador Insurgente 1811-1821 Centroamérica de César A.Ramírez A.

     

  • 5 de noviembre de 1811 (VIII) Negociación Política

    Bicentenario El Salvador 1811-1821

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

     

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    Según algunos Manuel José Arce fue herido en la oreja en el pueblo de Apastepeque, San Vicente, lo cual fue negado por él debido a encontrarse en su hacienda.  Entre el 9 y 24 de noviembre acontece una brillante insurrección de mulatos e indios en Metapán. El 30 de noviembre Levantamiento en Cojutepeque. 2 Diciembre Marure se hospeda en la casa cural de Nicolás Aguilar y el 3 de diciembre de 1811, llega José Aycinena (Delegado de Guatemala)  a San Salvador es  recibido con honores… y  en paz.  Por esos días el Dr. Matías Delgado le celebra una cena en su casa. No hay más revolución en San Salvador.

     

    Último intento de lucha 03DIC811 Hora: 06:00 p.m. Marure llega a San Salvador y se reúne con el núcleo insurgente, quienes escuchan sus argumentos. Marure expone: - “qe. el les haria felices qe. no se Creyesen de los SS. Embiados y qe. habían llegado, pr. que no eran mas que unos… ” 11:00 p.m. Por orden del Alcalde Torres de su Barrio, se reunieron. Torres les dijo: - “qe. se iban a poner presos a dhos. SS. Aycinena y Peynado”. Sentándose con los que había reunidos interin llegaban los demás.- Aguardo solamente la orden.. Que no llegó. Luego previno a la gente que se retirase, añadiendo en honor a la verdad qe. “supo no haberse tenido efecto el proyecto de las prisiones pr. haberse Opuesto a ello el Sr. Vicario Dn. José Matías Delgado”… Esta podría ser el último recurso insurgente, el asalto a la contrarevolución, pero optan por la prudencia, con el claro balance que las fuerzas militares no les acompañaron, como tampoco las fuerzas políticas (al interior)  o religiosas.

     

    Días después de la llegada de las nuevas autoridades acontece el traslado de 300 fusiles de San Salvador, entregados por Miguel Delgado a las nuevas autoridades, acción que provocó el repudio popular. 8 de diciembre El coronel José de Aycinena  se hace reconocer Comandante de Armas en San Salvador.10 de diciembreAcontecen levantamientos populares en la ciudad de León Nicaragua.  20 de diciembre levantamiento en Sensutepeque.  22 de diciembre se pronuncia el sermón del Dr. José Matías Delgado finalizando el movimiento insurgente, era la salida negociada entre autoridades españolas y los criollos, quienes marcan su diferencia con el movimiento popular. La negociación o pacto político fue una solución pacífica, bajo un acuerdo de indulto general a los criollos (principales) pero no se indultó a otros participantes indios, afrosalvadoreños, tampoco a granadinos. El discurso de Matías Delgado destaca su papel negociador: (ayudé) “á calmar vuestras inquietudes, consolar vuestras familias, y á comunicaros una  paz y tranquilidad perpetuas” y condena a los insurgentes:  “Hombres atrevidos  os han deslumbrado, con falsas ideas de bienes aparentes y os conduxeron al precipicio.” La solución negociada se afianza en una diputación en el Congreso Nacional (España) sin represalias a las fuerzas revolucionarias locales.

     

    Los acontecimientos continúan con graves conflictos entre españoles y criollos (de familias principales y secundarias) entre 1812 y 1814. 

     

    El proceso revolucionario comprendido entre 1811 y 1814 es una unidad de discurso de lucha de fuerzas en alianza por la independencia, estos eventos pueden comprenderse cuando  los protagonistas relaten sus versiones, lo cual acontece hasta 1815 cuando se encarcelan a los criollos (de las familias principales y no principales), líderes populares y curas de la iglesia insurgente, mientras se implanta la represión imperial en la provincia de San Salvador entre 1815 y 1818 año en que finalmente acontece un indulto imperial español. www.cesarramirezcaralva.com