Ok

By continuing your visit to this site, you accept the use of cookies. These ensure the smooth running of our services. Learn more.

  • Doctora asesinada por pandillas

     

    César Ramírez

    @caralvasalvador

    Con dolor y profunda pena he leído la siguiente noticia: la doctora Shandy Carolina Díaz, de 28 años,  fue asesinada a balazos por organizaciones terroristas, las cuales sin mediar palabra le dispararon en forma cobarde (05SEP015 Usulután).  Me uno a su familia y condeno este atropello contra la vida de una ciudadana dedicada a su trabajo… ¿Qué clase de seres acribillan a una doctora en medicina? ¿acaso no saben el esfuerzo, dedicación, voluntariado o los sacrificios que deben realizar los médicos para salvar la vida de otros? su vocación humanitaria es a toda prueba,  su ejercicio profesional es una continuación de su servicio vocacional por la nación.

    Este acontecimiento nos llena de pesar y nos llama a la acción.

    Cuando un terrorista asesina a una doctora se olvida que un día algún médico puede atenderle en un quirófano, lo mismo a un familiar, hermano etc. y con mucha razón el cuerpo médico podría negarse a brindarle atención por temor a ser víctimas de un atentado si el procedimiento solicitado fracasa. Éste atentado contra los medicos viola el derecho a la salud de toda la población, porque inaugura el temor en la atención hospitalaria, ¿acaso los medicos tendrán que definir su filiación a una organización terrorista para no morir acribillados?. Cuando una banda de terroristas asesina a una doctora se autoexcluye de cualquier Sistema de Salud y crea la brecha de los médicos que por cualquier motivo asistan a estas organizaciones aún en intervenciones genuinas. Esta acción es un acto irracional, desesperado, una acción de violencia indiscriminada contra una miembro de la sociedad civil, es una violencia desproporcionada hacia una persona indefensa, en pocas palabras un acto terrorista de fanáticos delincuentes, un hecho incalificable; ni siquiera en los conflictos internacionales acontecen estos eventos horrorosos, puesto que los médicos tienen normas y acuerdos internacionales con organismos como la Cruz Roja Internacional o la Media Luna Roja. Durante la guerra civil los Escuadrones de la Muerte cometieron actos similares, muchos médicos perdieron la vida o desaparecieron, ya sabemos que estos cuerpos siniestros eran dirigidos por organismos de ultra derecha sin ningún respeto a los derecho humanos; los Escuadrones de la Muerte no respetaron las normas internacionales en defensa de los hospitales o personal de salud, pero aquellos tristes eventos sucedieron en los años ochenta y noventa del siglo pasado, ahora observamos de nuevo esa brutalidad irracional que nos recuerda la peor época del conflicto armado.

    Existe la percepción de impunidad rampante de esas estructuras, ellos pretenden destruir nuestro orden constitucional. A menos que estas estructuras terroristas construyan sus propios hospitales con su personal de la misma naturaleza, el cuerpo médico de la nación tendrá derecho a negar la asistencia médica el día de mañana, por la simple razón que ellos asesinan a sus colegas, de igual forma no concurrir a brindar asistencia médica a estas organizaciones será un derecho de autodefensa.

    Debemos extirpar ese cáncer que ahora apunta sus armas contra el gremio médico… asesinar una doctora indefensa es un crimen de lesa humanidad. www.cesarramirezcaralva.com

     

     

     

    Leer más ...

  • Terrorismo en: dictadura y democracia

     

    César Ramírez

    @caralvasalvador

    Es conocida la calificación de terrorismo en los años setentas, ochentas, bajo el concepto “Seguridad Nacional de las Américas” aquello era simplemente una acusación de pertenencia comunista, así fue calificado Monseñor Romero y los sacerdotes jesuitas, ese argumento fue la espada justiciera de la extrema derecha, no solo para asesinar a personalidades opositoras sino a más de setenta y cinco mil salvadoreños, eso es un crudo terrorismo de Estado, fue un “cheque en blanco” para aniquilar a cualquier opositor; no obstante ¿qué sucede cuando existen elementos antisociales que cometen tropelías inimaginables contra la población civil en democracia? : incendiar un autobús con los pasajeros dentro e impedirles salir, asesinar a policías y soldados desarmados sin posibilidad de defensa, eliminar a custodios de penales, madres, niños, niñas, profesores, agregando el horroroso crimen de catorce internos de sus propias filas en el penal de Quezaltepeque… todos son actos repudiables en una sociedad decadente sin respeto por la vida humana.

    El 06 de julio de 2006 en un artículo de opinión publiqué en este periódico: “Terrorismo es un acto desesperado de diversa naturaleza, que no lucha dentro del sistema institucional (derecho, democracia etc…), sino que actúa al margen de la ley. Las características del terrorismo pueden tener diversos rostros: de izquierda, derecha, religioso, Estado, bandas racistas, fascistas, comunistas etc., su actuación es una agresión alevosa y con ventaja contra minorías o entidades legales, así su accionar es una constante agresión a las leyes y las normas institucionales, su principal connotación es la acción violenta indiscriminada, connotando su angustia al no poder incorporarse al sistema democrático, ni ser parte de las soluciones correspondientes a la nación”, fue escrito por el atentado contra miembros de la policía nacional civil en el trágico evento de la Universidad Nacional, los culpables de ese acto ahora purgan sus penas; no obstante nueve años después somos testigos de un irrespeto a la vida sin precedente por las denominadas maras, comparables únicamente con  los escuadrones de la muerte, que solo produjeron luto en nuestra sociedad.

    Los grupos terroristas en nuestro caso, carecen de reivindicaciones políticas, no tienen ninguna caracterización de exclusión social-política, tampoco existe ninguna proclama que solicite una inclusión dentro de la sociedad, ni su auto conversión al orden constitucional, por el contrario afirman ser víctimas del modelo económico, sus estructuras, su educación, etc… el momento es grave, vivimos el punto de “no retorno” ante la violencia generalizada, tampoco existe una solución inmediata para este problema.  Si este tiempo significa el agotamiento de un proceso de iniciativas pacíficas, en los siguientes meses o años veremos florecer la violencia como hace treinta años en la guerra civil, nada podrá asombrarnos ante el paso de la muerte por las calles de las ciudades, el campo, los barrios o las montañas; lo hemos visto todo, así como hemos contemplado la bondad humana a pesar de esos actos criminales.

    No obstante, existe aún esa puerta de salida que permita salvar vidas, esa vía que significa aceptar el orden democrático en nuestra nación y su legalidad.   www.cesarramirezcaralva.com

     

     

     

     

    Leer más ...

  • Terroristas: MS-13 y Barrio 18

     

    César Ramírez

    @caralvasalvador

    En el momento que la Sala Constitucional califica a estos grupos delincuenciales bajo ese concepto, la ciudadanía aplaude esta resolución, a pesar que llega con mucho retraso,  pero abre las puertas para nuevas reformas que dignificarán la lucha contra estos organismos antisistema. Durante años el pueblo ha soportado: la impunidad, el sigilo, la ventaja contra ciudadanos indefensos, etc.,  configurando la imagen de complacencia tanto de la justicia como de las máximas autoridades constitucionales. Antes de esta conceptualización estos sujetos se han burlado de la sociedad salvadoreña, han pisoteado los sentimientos de los familiares de policías, soldados, maestros, estudiantes, abogados, jueces, profesionales etc.,  con tal desprecio que el retardo de su calificación involuntariamente construyó un refugio para estos delincuentes.

    Los terroristas no sustentan los valores del Estado Social y Democrático de Derecho como son: la libertad, justicia, mucho menos el valor de la dignidad. Su objetivo constante ha sido destruir la Seguridad Nacional, además combaten: la tolerancia o la igualdad puesto que en conjunto buscan crear la pérdida de la paz social. Sus acciones han coincidido decididamente con movimientos desestabilizadores en todo nivel, incluso recién se anuncia que han pretendido atentar contra la vida del Fiscal General de la República, es un atropello a la comunidad-legal de nuestra sociedad; han fundado con su violencia el “no-derecho” condición que les ha llevado por su propia historia al nivel de “no-personas”, una estatus extremo que en su nueva realidad de terroristas significa que son visibles para la justicia nacional e internacional, además pierden toda condición jurídica: “no se presumen inocentes”, “no tienen ningún fundamento legal”, “no tienen derecho a ningún proceso justo”, “su vida es una declaración en su contra”, etc., ningún Estado puede tratar con sus enemigos porque eso significa a corto plazo un suicidio, en general son fuente de peligro; estos conceptos han sido expuestos por académicos como Guillermo Portilla Contreras, experto en Derecho Penal,  en su artículo: “terroristas como no-personas del Derecho”.

    En nuestra realidad las actividades de los terroristas están fuera del Marco Constitucional, acción visible durante muchos años, deberíamos preguntarnos ¿por qué se demoró tanto esta resolución?  El ejemplo para las siguientes acciones es una brecha inaugurada por otras naciones que sufren este flagelo: ¿cómo tratan otros pueblos a quienes atentan contra sus ciudadanos, policías, soldados, profesores, niños o niñas?...  Una condición me parece justa a partir de este momento, todo es legítimo para la defensa del Estado y la sociedad, mientras que para los grupos terroristas nada puede ampararles, se han esforzado tanto para esta caracterización que solo sus voceros o apologistas tan terroristas como ellos podrán defenderles.

    En algunas de sus reflexiones el profesor Portillo Contreras, anotó: “no se trata de la creación de un orden de derecho, sino de mantener un orden” puesto que no se trabaja con personas sino con enemigos peligrosos. Quizás la única puerta abierta que les queda a los terroristas es abandonar su estilo de vida, pagar sus penas y aceptar el orden de la democracia.

    www.cesarramirezcaralva.com

     

     

     

    Leer más ...