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Literatura de prisa

  • El nocivo hábito de la desconfianza

    El nocivo hábito de la desconfianza, produce la muerte “accidental” de los activistas políticos

    Caralvá

    En el juego de la política nacional, lo peor es su aburrida trama cada tiempo electoral, muy similar a las malas novelas, adivinamos la secuencia y su final en la segunda página, cuando la novela tiene 300.
    Existe mal manejo de comunicación en el tiempo de elecciones, los partidos políticos insultan nuestra inteligencia con mensajes harto conocidos, no obstante lo importante no se menciona.
    Sabemos los antecedentes de cada elección: demora en la aprobación del presupuesto nacional, huelgas, bloqueos a inscripciones de partidos políticos, negación de finiquitos a personalidades, difamación, campañas de todos los colores: rojas, negras, blancas. En la caldera de divulgaciones arden los nombres de los políticos y sus banderas, el producto final (de cualquier tipo) es distribuido desde las paredes hasta los autos, desde los mítines hasta los postes eléctricos, sin olvidar la visita casa por casa, de ahí se suceden una cadena de insultos, riñas colectivas y finalmente la muerte “accidental” de los activistas.
    Las posiciones de los partidos políticos serán ampliamente conocidas, se impulsará el nocivo hábito de la desconfianza, predisponiendo a muchos a la violencia, con las calificaciones de los adversarios de cualquier cosa infernal, viviremos la guerra civil en plena paz electoral, recordemos que la ideología no mata, lo que mata son las armas de personas predispuestas a ver demonios en adversarios políticos.
    Algo que si debo agradecer a la política electoral es que eleva mi nivel cultural, apenas veo un anuncio especial de campaña electoral, huyo hacia las letras de un buen libro, de modo que posiblemente en estos tres meses, encuentre la piedra filosofal...
    Deseo información de mis diputados o alcaldes… Primero: su programa de la campaña actual, el anterior y los resultados en 3 años; Segundo: ¿al impulsar una ley específica (ordenanza municipal) o reforma de la misma, se preocuparon por preguntarme?; Tercero ¿Su informe general de gestión, esta disponible a los miles de electores que confiamos en su excelencia?...
    Debemos adquirir nuevos hábitos en esta inicial realidad democrática, demandar información a los funcionarios de sus gestiones, participar en la elaboración de leyes y además votar, estos son algunos de los elementos generales; porque podemos parecer bobos al votar, podemos actuar como bobos al votar, pero no se engañen en realidad somos bobos… si creemos que “solo” eso es democracia.
    En momentos como este pienso en André Bretón y su “Manifiesto” de 1924 y lo parafraseo: “Tanta fe se tiene en la democracia, en la democracia en su aspecto más precario, en la democracia real, naturalmente, que la fe acaba por desaparecer”, porque en nuestra recién nacida democracia, no debemos continuar con ese mal hábito de la desconfianza entre ciudadanos por su pertenencia a partidos políticos, ese mal hábito producirá los males que nuestra nación sufrió casi todo el siglo XX, de ese tema todos somos expertos, pero debemos ser explícitos, la democracia produce demócratas y el nocivo hábito de la desconfianza, produce la muerte “accidental” de activistas políticos.

  • Don José María Aznar y la victoria sobre la muerte

    Don José María Aznar y la victoria sobre la muerte


    Caralvá

    Antes que nada un saludo a todos y todas sin excepción.
    Estoy hablando en serio, un cordial saludo, pero si escribo con toda la solemnidad que se imaginan, terminarán por pasar a la siguiente página…
    He tomado un sorbo de café, para disfrutar de su silencio, respetuosamente.
    He de confesarles que además tomé unas notas del pasado evento: VI ENADE. Desde mi sitio en la llanura pude observar a muchas personalidades, todas ellas de diversas ideologías, por alguna razón aquél salón me recordó mi época escolar y universitaria.
    Al escuchar a los expositores y al Sr. José María Aznar, rápidamente tomé mas notas que en mi época de estudiante ¿no sé porqué a mi alrededor nadie las tomaba? pero dejando de lado mi vergüenza, para mi era importante anotar aquella experiencia, incluso de sus chistes, que fueron de lo mejor.
    Todos queremos un país mejor y en aquella reunión no existieron diferencias, quizás porque los que disentían observaron desde las calles el cortejo de autos diplomáticos y oficiales. Frente a mi mesa había una totalmente vacía con el rótulo: “diputados”, a su lado otra mesa totalmente abarrotada con igual rótulo: “diputados”, bueno asistir o no, era cuestión de voluntad, así es la democracia.
    Al final mis notas son demasiadas para reproducir todo; en su discurso el Sr. Aznar dijo: “Creo en la iniciativa estratégica de largo plazo. Soy optimista por naturaleza”, esto para mi es extraordinario y si en España esto sucedió en 30 años, nosotros apenas llevamos 13 años, así amigos, ánimo solos nos faltan 27 añitos, espero no hagan cuentas de su edad, porque ahí si nos volvemos pesimistas… todos.
    “En algún momento España solo era un país de emigrantes, toda Europa y América recibía a nuestros ciudadanos, luego de las reformas los emigrantes retornaban a su patria para vivir como ellos lo deseaban”. ¿Esto de seguro no les recuerda nada verdad?, tenemos aún 27 años para lograrlo.
    “Existen gobernantes light” estos no toman decisiones y eso es muy fácil, uno debe tomar decisiones, porque tomar decisiones es muy difícil”. En aquél momento el salón dejó escapar sonrisas de aprobación, “Un gobernante nunca encuentra un momento oportuno para hacer reformas”, porque los ministros y asesores tienen otras apreciaciones, ellos dicen: “no te compliques la vida, no hagas nada”… acá no sabría anotar cuantos años nos faltan, necesitamos tantas reformas.
    “La verdadera revolución social es crear empleos” y en otra parte de su discurso dijo: “Según una ley que abolimos, si el jefe de la familia fallecía la empresa también moría , la empresa se disolvía (por cuestiones de impuestos), pero nosotros resolvimos que si alguien moría, pues se moría, pero la empresa que no muriera con él… la sala reventó en aplausos, aquella era la victoria sobre la muerte, una de esas victorias que todos deseamos, que nuestra empresa a pesar de todo sobreviva..
    La clase había terminado y mi cuaderno de notas también.