César Ramírez
@caralvasalvador
El jueves 06DIC018 existió un Twitt denunciando un fraude que se efectuaba en esos momentos 16:00 horas en el TSE (no había ningún magistrado en el sitio); por esa convocatoria de redes sociales un grupo de miembros del Partido Nuevas Ideas identificados con sus camisas, banderas, atuendos, se concentran en ese lugar. Los trabajadores del TSE se encontraban en sus sitios respectivos. Poco después los ánimos se caldean, las puertas son golpeadas por los asistentes en forma violenta, luego ingresan a las instalaciones.
Si las manifestaciones de protestas están permitidas como libertad de expresión, el ingreso a una institución del Estado, que es el Árbitro de un magno evento electoral en proceso hacia el 3 de febrero 2019, es un atentado contra la legalidad del modelo democrático. Ingresar de forma violenta sin control, autoridad, conducción o responsabilidad es una agresión contra todas las normas establecidas después de los Acuerdos de Paz de 1992; un evento sin precedente en la “nueva legalidad” que ha permitido la alternancia política en nuestra nación.
¿Había fraude electoral? ¿Existía una ilegalidad en la acción que motivó dicha incursión al TSE?
En todo caso, la solución no derivaría de una concentración que ingresa al TSE y protesta contra los muros o amenaza a trabajadores, no se resolvería de esa forma; la solución más probable la efectuaría el representante legal de dicho partido con sus equipos jurídicos.
La noticia falsa en redes sociales: cambio de bandera, letras, colores, posición etc. es desmentida setenta y dos horas después; el Partido GANA ratifica que la bandera impresa, ubicación y color es la que fue aceptada por ellos; el partido Gran Alianza por la Unidad Nacional calza la bandera celeste y el símbolo de un ave (golondrina), de esa forma alguien o algunos cometieron un error al convocar esa manifestación con sus consecuencias: legales, imagen, opinión pública, percepción de grupos violentos alrededor del candidato o su partido. Es sorprendente que el partido GANA se desvincula de esa acción en el TSE.
¿Había fraude electoral? ¿Existía una ilegalidad en la acción que motivó dicha incursión al TSE? La respuesta es negativa.
Existen contradicciones de imagen y forma en NI-GANA, la legalidad pertenece a GANA, la bandera es NI pero la firma GANA, el color no es de GANA sino de NI, el reconocimiento institucional lo conduce GANA… etc… imaginemos una segunda vuelta con resultados de mínimas diferencias entre partidos contendientes.
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