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  • Miedo gratis para todos

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    Caralvá

    Ciertos personajes aparecen en los medios de comunicación con un drama en cada palabra, nos hablan de: males, profecías mortales, peligros apocalípticos donde no quedará nada, ni siquiera los pobres más pobres, no quedará ninguna institución todo será quemado en un infierno más poderoso que el holocausto de Hitler; seremos más pobres que el pueblo alemán después de 1945, más atomizados que los japoneses después de Hiroshima… todo este drama debido a la posibilidad que a los pobres asalariados salvadoreños se les ocurra favorecer la alternancia política.
    Nos venden miedo en “combos”, escenarios tan espantosos que el pobre Dante es un nene con juegos infantiles frente al poderoso demonio del cambio de administración; en otras palabras estamos mal, pero podemos estar peor…luego se largan con otra fila de acontecimientos tan horrendos que toda la historia de la nación no es nada en comparación con el futuro; ese futuro que nos consumirá en aceite hirviendo - aunque quizás no sea aceite muy caro por los costos de los hidrocarburos- será a lo sumo agua hervida que nos hará recordar nuestros mejores almuerzos en San Diego.
    Estos señores se ahogan en llanto frente a cámaras y periódicos, ungen sus pañuelos con tal parsimonia que parecen seguir un guión de Martin Scorsese, pero son muy malos para vendernos miedo, porque nos hablan de la muerte en medio del cementerio.
    Para el salvadoreño común y corriente, el miedo es otra cosa.
    Entre sentimientos estos personajes nos hablan del: “Paraíso perdido” y entre lamentos peregrinos proclaman su misión “En busca del tiempo perdido” (À la recherche du temps perdu) y todo lo perdido a causa del cambio porque antes éramos ricos… A nosotros: los de la “lomita”, los de la “llanura”, el “Vietnam”, si lo quieren los del “gallinero” o los usuarios de la ruta 101B, eso no asusta, porque el miedo es otra cosa.
    En este pequeño país hemos vivido: terremotos, tormentas tropicales, Golpes de Estado, Matanzas de pueblos completos, una Guerra Oligárquica contra el hermano pueblo hondureño, Reformas Agrarias que empobrecieron a nuestra familias expropiándoles sus tierras, Fraudes electorales, Tomas Armadas de la Universidad incluyendo el incendio de la Biblioteca, Magnicidios, Muerte ciudadana por medio de calumnias masivas de ciudadanos inocentes a los cuales nunca se les reestableció su buen nombre, paseudoacontecimiento fabricados para dañar la imagen de instituciones.. etc.. y nos hablan del miedo, nos hablan del petate del muerto…
    En realidad no se puede crear riqueza quitándoles a los ricos sus pertenencias, pero si debe ser un objetivo la movilidad social para que existan mucho más ricos, así seremos menos pobres.
    El verdadero temor para los salvadoreños es la corrupción, la administración de justicia, sobrevivir día a día, esperar la llamada del hermano que está en la frontera con Estados Unidos, el milagro de estirar la pensión del padre en su retiro, la deuda del Seguro Social con los pensionados, la extorsión de las pandillas, ese es temor, lo demás es una confesión de “su incapacidad” por no haber defendido a tiempo “su paraíso”.

    http://www.diariocolatino.com/es/20070830/opiniones/46604/

  • Movilidad Social

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    Caralvá

    Nuestra población general proyectada para el año 2007 según DIGESTYC es de 7,104,999 de la cual datos conservadores nos indican que un 16% se encuentra en Estados Unidos, nuestra población emigrante directa o indirectamente genera un nuevo sistema de valores sociales en la nación.
    Nuestra sociedad ha reproducido en los últimos años, viejos modelos educativos en las relaciones sociales de producción, los cuales transmiten valores y anti-valores de realización ciudadana, pero muchos de estos valores no aplican a nuestra realidad.
    Una forma de entender los modelos de valores educativos-comerciales-sociales etc., es el acceso a la tecnología, que genera desigualdades pero paradójicamente favorece las oportunidades de trabajo en amplios sectores. La tecnología ha creado una depreciación de modelos productivos, pero ha aumentado la eficiencia industrial.
    El problema no son los emigrados, ni la tecnología, el problema es la ausencia de movilidad social en nuestra nación; necesitamos democratizar la economía permitiendo a la clase media optar por ascensos laborales y mayores ingresos, puesto que la estructura de salarios locales (en general muy malos) son una herencia negativa del siglo pasado.
    Una nueva visión de la sociedad requiere impulsar el estudio sistemático del idioma inglés, el acceso gratuito a la tecnología educativa y una amplia movilidad social.
    En el presente, no importa que modelo económico desarrollemos, así sea un modelo de Economía Social de Mercado o una Economía con “compromisos”, una economía con participación del gobierno, una economía orientada al TLC… etc, al final la mejor economía es la que defiende el trabajo de la clase media y los asalariados en general. Hace unos años Jürgen Jeske escribió: “los sistemas económicos son propuestas sociales completas, a pesar de que el sistema real que existe en un momento no corresponda al ideal. Cada compromiso político-económico…. Toca necesariamente el funcionamiento de los sistemas económicos en lo individual”.
    De esta forma no interesa conocer resultados que nos dicen que todo está bien, mientras la clase media no pueda ascender en la economía, ninguna declaración es creíble. Es bastante difícil interpretar que estamos bien como sociedad, cuando el bienestar individual dice lo contrario.
    La movilidad social a lo mejor será posible con una mayor libertad económica e incluso una mayor libertad política posible, como lo afirmó Ludwing Erhard.
    En estos aspectos el mejor ejemplo no viene del pasado, sino de una nación llamada Costa Rica, quienes han comprendido esas palabras con exactitud.
    Ya lo escribió Erhard: “… la libertad, la responsabilidad propia y la iniciativa personal al momento de escoger, tanto la profesión, como el empleo y el consumo, son las fuerzas motrices”…(de la economía).

    http://www.diariocolatino.com/es/20070823/opiniones/46386/

  • Nuestros intereses en Estados Unidos de América

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    Caralvá

    Fuentes oficiales revelan las crecientes deportaciones de salvadoreños por parte de Estados Unidos de América; nuestros compatriotas en su mayoría han huido de la pobreza nacional y han creado su propia solución al problema del desempleo.
    El desequilibrio más extremo es nuestra realidad económica, factor que genera riqueza y pobreza, no es correcto afirmar que la sociedad en general esta mal, porque existen grandes conglomerados que no están nada mal, nos atrevemos a afirmar que algunos sectores viven el mejor momento económico de su historia, en contraparte otros sectores sociales hacen milagros para sobrevivir día con día.
    Es el momento de reinterpretar nuestro modelo de igualdad y economía, puesto que vivimos una transición capitalista, que tiene su expresión más dramática en los emigrantes. Da la impresión que esta transición capitalista se debe al cambio de las relaciones sociales de producción en el campo, el cual ha agotado su modelo tradicional provocando la expulsión de los trabajadores agrarios hacia las ciudades y fuera de la nación. Esto nos recuerda los procesos de industrialización de los modelos capitalistas a finales del siglo XVIII y principios del XIX en Europa, donde se promulgaron leyes contra la vagancia, las cuales no era otra cosa que la obligación a trabajar en las fábricas. Pero esos mismos elementos parece que se repiten en un mundo más poblado 2 siglos después y en forma simultánea en todos los continentes. ¿Qué significan las emigraciones hacia Europa, Estados Unidos o los centros comerciales asiáticos?, significan una acomodación local hacia el capitalismo universal, donde los emigrantes buscan los mejores mercados para vender su fuerza de trabajo, la diferencia es que en siglos pasados fueron expulsados por otros medios, ahora la pobreza hace ese trabajo. Los emigrantes ratifican la victoria capitalista a nivel planetario.
    Como en siglos anteriores nuestros intereses están junto a los emigrantes, que no son más que trabajadores universales, ellos buscan su realización capitalista y justamente donde están los centros de producción mundiales. La tragedia es que no todos los emigrantes logran llegar a su destino, tampoco logran insertarse en los medios de producción y se ven obligados a trabajar a destajo.
    Somos testigos del surgimiento de un Gobierno mundial, donde precisamente estos emigrantes luchan por una nueva ciudadanía, (como en el siglo XVIII Y XIX); pero no olvidemos que son los trabajadores quienes cambian las leyes y abren los caminos de las grandes reformas.
    La historia demuestra que estos cambios no serán pacíficos, acusados de cualquier mal los trabajadores emigrantes deberán pagar un alto precio por su valentía de incorporarse al capitalismo mundial.
    Los siguientes 50 años deberíamos dedicarlos a la defensa de los emigrantes porque ellos tienen la semilla de la nueva nacionalidad universal, propiciando el derecho a residir donde existan fuentes de empleo y no donde fronteras artificiales señalen límites que avergüenzan a la humanidad.
    Defender a los emigrantes debe ser nuestro máximo interés en los Estados Unidos de América.

    http://www.diariocolatino.com/es/20070816/opiniones/46112/

  • Asalto y secuestro en la Calle San Antonio Abad

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    Caralvá

    “El diablo se nos ha metido” afirmaron los adolescentes armados de revólveres, mientras transitaban la calle San Antonio Abad de poniente a oriente. Los adolescentes en un auto con reporte de extravío, tenían por misión robar otro auto de año reciente o nuevo. En el interior del coche acariciaban sus armas, recorrían: la colonia San José y luego la colonia Centroamérica observando potenciales víctimas.
    Mientras en otro punto de la ciudad de San Salvador, otros dos jóvenes charlan sobre su futuro dentro de su auto Toyota Yaris en la misma calle, pero en un viernes 03 de agosto a final de la tarde, bajo la epidemia festiva, nadie piensa en más que pasarla bien, nada de pensar en los problemas usuales, mucho menos en potenciales riesgos.
    San Salvador de fiesta es la explosión de juegos mecánicos y otras máquinas que reproducen la vida, porque son giros y giros, las matemáticas mejor aplicadas del mundo, porque das vueltas a tu mundo, previo-pago-en-dólares, así la rutina es rota de principio a fin en el mismo sitio. Incluso evocas aquella canción: “giros/ toda da vueltas como una gran pelota/todo da vueltas casi ni se nota/ Giros, fotografía de distintos lugares/fotográficamente tan distantes/ (Fito Paez), terminas tal vez un poco mareado pero el retorno a la realidad es obligado; así esos días de fiesta se pasan en vueltas y vueltas… como la vida. Mientras en otras áreas del parque de diversiones, tienes disparos de adrenalina en cada ascenso o descenso, en giros o sacudidas, son choques de temor y respiración, hasta el cansancio… pero en realidad el masoquismo de muchos les impide dejar de probar “otra vez”… incluso con los impensables pequeños accidentes que ocurren con otros usuarios o los tuyos.
    San Salvador de fiesta, con su historia, su economía, sus rebosantes reclusorios, la precaria condición de los emigrantes... todo atenuado en esos días, todo… excepto aquellos adolescentes con sus armas cargadas, en busca de sus víctimas.
    Al visualizar al auto-objetivo, los delincuentes preparan el asalto, se estaciona adelante del Yaris, bloqueando su salida e inmediatamente armas en mano golpean las ventanillas en forma amenazante…sus ocupantes son reducidos.
    Se inicia un recorrido incierto por la ciudad, mientras en el exterior llueve sin miseria.
    Es el principio del secuestro.
    Una conversación dentro del auto: ¿ustedes son cristianos? –pregunta un adolescente armado, mientras apunta su revólver, a la cabeza del joven secuestrado- rápidamente los chicos secuestrados responden: “si somos cristianos”… nosotros también afirman los secuestradores: ¡solo que ahora, el diablo se nos ha metido!. Ja, ja, ja...Sin dejar de apuntar sus armas de arriba abajo.
    Luego les piden todas las tarjetas de crédito, despreciando los celulares.
    Finalmente llegan a la antigua calle a Huizúcar, en Santa Elena y en medio de insultos son dejados en libertad…
    Han vivido para contarlo, pero pocos tienen tanta suerte como ellos.
    San Salvador en fiestas de agosto…
    http://www.diariocolatino.com/es/20070809/opiniones/45851/

  • Emigración y Espacios democráticos

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    Caralvá

    El trabajo en un territorio, por parte de un emigrante genera derecho al reconocimiento de esa persona, porque históricamente el trabajo genera derechos para los trabajadores legales o ilegales, quienes deben expresarse en espacios democráticos. La evolución de los espacios democráticos en El Salvador está asociada a diversas libertades ciudadanas o conquistas sociales, pero con el fenómeno de la emigración esta demanda se convierte en aspiración (multinacional) de millones de seres humanos al otro lado de la frontera con Estados Unidos.
    Los espacios democráticos surgen bajo un modelo capitalista que necesita modernizarse, los espacios son demandas sociales que luchan por nuevas legalidades. La condición de millones de seres humanos que buscan empleo en Estados Unidos y otras naciones europeas, les ha llevado a abrir espacios en las calles, iglesias, medios de comunicación, organizaciones etc., con el objetivo de una nueva legalidad, pero existen fuerzas que luchan en oposición a esta tendencia por considerarlo perjudicial a sus intereses.
    Por el momento los espacios para los emigrantes son limitados, simplemente porque esa fuerza no puede expresarse como ciudadanos plenos. Esta condición es contradictoria porque los emigrantes constituyen la fuerza que sostiene al mercado inmobiliario de los Estados Unidos y no solo ese mercado, de igual manera en otros mercados como el agrarios e industriales, pero los emigrantes no tienen espacios democráticos donde puedan expresar su conformidad a cumplir con las leyes norteamericanas y el pago de sus impuestos como otros ciudadanos, tampoco para expresarse sobre la incertidumbre de la separación familiar.
    Los emigrantes a fin de cuentas son producto de la globalización del capitalismo, donde las naciones que los expulsan han fracasado para dotar a esa población de trabajos dignos. Para estos millones de seres humanos la creación de un espacio democrático a su favor debería ser una prioridad multinacional, que al menos permita escuchar sus preocupaciones y no abandonarlos a su suerte con deportaciones masivas.
    Así los espacios democráticos para los emigrantes deberían ser parte de la globalización incluyendo sus derechos, no solo su inclusión temporal en el rubro económico.
    Los emigrantes no tienen espacios democráticos y no sería extraño que se expresen como los emigrantes en Francia, con motines callejeros ante la desesperación de su infortunio.
    Los emigrantes son una inocultable unidad: legalidad-ilegalidad, permanencia-deportación, riqueza-pobreza, metrópolis-tercermundo, del cual no podemos escapar.
    Los emigrantes con su trabajo generan derechos, que se les reconozcan o no será cuestión de tiempo en la globalización capitalista, pero debemos observar que tampoco los emigrantes se van por su voluntad, se van por la demanda de la fuerza laboral en aquellas metrópolis, llámense Estados Unidos de América o la Unión Económica Europea y propiciar un espacio democrático para ellos debe ser prioridad para las naciones que exportan pobres.
    http://www.diariocolatino.com/es/20070802/opiniones/45676/