Caralvá
No sabemos si el incremento del salario será una realidad o pasará a una evaluación de largo plazo, porque esta se ha convertido en una franca “negociación política” entre partidos que tienen mayoría parlamentaria. Lo concreto es la apertura de una brecha para devolver el aumento salarial ilegal.
Esto es una buena lección política, porque el aumento de salarios provocó la unidad de opinión pública, no observada en muchos años, puesto que en medio de tanta pobreza hablar de riqueza es un insulto, no porque esta sea una condición inalcanzable, sino porque el estado de desigualdad de ingresos es de tal magnitud que los salarios de muchos funcionario son simples sueños de opio para los asalariados.
Ya sabemos el valor de los salarios de las trabajadores de las maquilas, sin declarar la cantidad de personas no integradas a la economía, de manera que la estructura social convulsiona con aumento salariales “auto-recetados” con fondos provenientes de los impuestos de los trabajadores, de manera que suficiente tenemos con el aumento de la gasolina y los alimentos, además del costo de los servicios esenciales.
Esta condición “anómica”, fue descrita hace muchos años por Durkheim como la falta de normas o incapacidad de la estructura social de promover a ciertos individuos lo necesario para lograr las metas de la sociedad..
Pero la diferencia tanto de criterios para el aumento, como la decisión aún en consideración, implica severas diferencias culturales entre la clase política y los gobernados, de igual forma la relación de gobernabilidad se debilita porque no existe correspondencia entre los ciudadanos con sus realidades y el estilo de vida de los diputados, de tal suerte que la clase política vive flotando entre sus castillos imaginarios, viajando en alfombras mágicas, mientras los asalariados apenas viajan en los colectivos expuestos a la inseguridad provocada por la delincuencia.
Muy preocupante el accionar de algunos malos diputados implicados en lavado de dinero, conducción temeraria y disparos contra la policía, acciones de narcotráfico, manoseo de las leyes promulgadas, pérdida de documentos que obstaculizan investigaciones legales, acuerdos para nombrar funcionarios que cuestionan la institucionalidad de la nación etc. hasta llegar al último acontecimiento del aumento salarial, el cual curiosamente no existe rastros de quién llevó la iniciativa, ni como se verificó el acuerdo…asombroso por la cantidad de elementos implicados en ese proceso.
Existen notables excepciones dentro del conglomerado de diputados, personas honradas que tienen valientes actitudes, ellos al menos aún conservan mucho grado de confianza en sus actuaciones.
Estas acciones no significan el agotamiento de la clase política, pero indican el grado de separación entre gobernantes y gobernados, colocando el “acuerdo político” de aceptar la gobernabilidad en línea de colisión con los intereses de los ciudadanos, lo cual se profundizará ante la eventual recesión económica.
La solución es la solidaridad entre gobernantes y gobernado ante la intemperie económica, sin ese concepto la nación se preguntará: ¿sirven para algo los partidos políticos?
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Felicitamos a los Diputados
Caralvá
Por su aumento salarial, es un magnífico ejemplo de la administración pública a su favor.
Cumplen con aquello que dice: “ahora me toca a mí” mientras se frotan las manos por esa cantidad de dinero y se olvidan de donde vienen esas 30 monedas de plata y quién les otorgó el poder de representación política.
Es un buen ejemplo de “acuerdo político”, ahí no existieron discusiones, ni alborotos, ni siquiera advertencias, solo un “si” explícito.
Este aumento salarial arbitrario es una “estafa política” porque el pueblo no votó por esta derogación del erario público, es una estafa porque nos piden creer sus libelos y propaganda en los momentos pre-electorales pero no hablan de sus jugosas prestaciones, es una estafa porque no existen adversarios políticos al momento de recibir ese dinero increíblemente alto para una nación tan empobrecida, en realidad es un insulto para los trabajadores y la inteligencia de la nación.
Algunos aseguran que el principal centro financiero de la nación no se encuentra en la Bolsa de Valores, sino en otro lugar azul.
De cualquier manera es conocido que cada pueblo tiene los gobernantes que se merece, incluyendo los diputados que nos representan.
Luego muchos de estos dignos representantes del pueblo, se quejarán cuando un gobernante llegue y por métodos constitucionales reforme estos aristocráticos privilegios, como ha sucedido en otras naciones.
Nada nuevo ocurre con esta condición de ventaja y apropiación del dinero del pueblo, es la misma historia de la nación, por esta condición necesitamos escribir otra historia, con otros representantes del pueblo.
Anuncian la recesión económica que llega desde Estados Unidos, la cual afectará en mayor medida a los mismos, pero esta famosa caída de los mercados, coincide con la subida de tan jugosos salarios, enhorabuena, al menos les alcanzará para sus “gastos de representación”, mientras el resto de la nación necesitará hacer milagros con los frijolitos en sus tres tiempos de comida, si llegan a ese nivel.
Felicitamos a los diputados por tan digno ejemplo, quisiéramos hacer lo mismo si pudiéramos compartir con nuestro pueblo un mejor nivel de vida, educación, salud, donde la diferencia no fuese tan abismal con los salarios mínimos.
Me parece bien que si existen más ricos, existirán menos pobres, lo cual es opuesto a masificar la pobreza a costa de destruir la riqueza, con su acción parece ser el mensaje de su pequeño aumento salarial, destruir toda la riqueza generada por los impuestos, por nuestro trabajo asalariado, por los sacrificios en el costo de la canasta básica; entonces nos envían un mensaje de desesperanza porque no contribuyen hombro con hombro con los asalariados de la nación.
Ahora los diputados nos representan poco y nada por el futuro.
Les felicitamos por mostrarnos que la solidaridad está más cerca de los trabajadores, que los privilegiados reunidos en el salón azul y no nos representan, ni siquiera con la esperanza de salir de pobres. -
Cambio social
Caralvá
Primero no hacerse muchas expectativas para el cambio social, porque este implica un proceso de largo alcance, quizás generacional, los cambios en este campo son lentos, esa es la palabra clave.
Para un cambio se necesita de las reformas a las cuales apunta una transformación cultural y acá para reformas suficientes con la Salud y Educación, cada una tiene compendios de propuestas.
Pero la conducción del cambio no significa lo mismo para los diversos públicos sociales, ni para las instituciones, tampoco para los ciudadanos.
Para los ciudadanos el cambio debe ser la apertura del diálogo con la sociedad, significa que la figura de personalidades independientes se pronuncien o se escuche su voz aunque no pertenezcan a partido político alguno; impulsar estos mecanismos con las herramientas que la sociedad dispone en tecnología es un avance importante como: Internet, foros, asociaciones, ONG, colocando a los ciudadanos como miembros plenos y no solo referentes indirectos en procesos electorales.
La conducción del cambio debe ser por y para los ciudadanos no solo de un partido político, en esta condición las ONG son voces representativas, pero ello no significa que deben estar afiliadas a un partido político, porque desde hace unos años, si una ONG no tiene un padrino político no tiene futuro, simplemente perece en muchas ocasiones, por inanición de fondos.
Recuperar la credibilidad en las asociaciones ciudadanas es una meta urgente, puesto que en ellos reside la fuerza para ejecutar los cambios sociales.
La conducción del cambio no es solo para reformar al Estado, ni un partido político, a fin de cuentas es una propuesta cultural de participación en las grandes decisiones.
En todo caso la modernización de la sociedad en muchos casos conduce al cambio, de ahí que el Estado debe modernizarse constantemente en materias como: recursos Hídricos, nuevas formas de energía, Seguro Social, Política del Emigrante, Identidad Cultural, promoción ciudadana y otros.
Para la ciudadanía en general, el cambio y su conducción es: “un acuerdo político entre los partidos políticos sobre materias que involucran a la nación: seguridad, estabilidad laboral, crecimiento económico, transparencia con los dineros del pueblo, pago de impuestos para todos, inversión pública en investigaciones académicas, etc.”, puesto que en tiempos pre-electorales lo que vemos y escuchamos son productos políticos que no significan “acuerdos” solo venden “desacuerdos”, no vemos unidad sino rupturas y al final banderas de guerra, justificando muerte de inocentes.
La ciudadanía necesita respuestas a las demandas sobre el desempleo, la pobreza y con mayor razón la pobreza extrema, la desnutrición infantil, etc, al iniciar la conducción del cambio social en esta dirección, no importará la bandera del partido político que acepte el desafío, la nación reconocerá inmediatamente esta valiente acción y sin duda ganará en el presente, el futuro que la nación necesita.
http://www.diariocolatino.com/es/20080117/opiniones/51234/ -
Relaciones con Estados Unidos de América
Caralvá
Algunos puntos que (des)unen nuestros intereses son: la historia, la geografía, la geopolítica, recientemente la narcogeopolítica, el apoyo a los regímenes militares en el siglo pasado –ese nefasto antecedente-, su ayuda durante la guerra civil a las fuerzas militares y las acciones ilegales contra civiles, entre otras acciones que han caracterizado esta amplia relación, éstas últimas eran la famosa guerra fría, con la guerra de baja intensidad. De las relaciones comerciales cabe destacar que nuestra nación caracterizada por la monoproducción de café en el siglo XX, poco podía competir con las industrias del comercio mundial, hasta que la guerra envió al exilio a miles de inmigrantes hacia Estados Unidos de América, convirtiéndonos en monoproductores de emigrantes en el siglo XXI. El mayor avance de El Salvador -de la modernidad a la posmodernidad- lo marca la sustitución del monocultivo del café por la exportación de ilegales, eso cambió la vida de miles de compatriotas y también nuestra relación con EEUU; además con el tratado de libre comercio (TLC) tan vilipendiado por muchos, se abre la posibilidad que no solo seamos remeseros, sino que algunos productos puedan comercializarse en esa nación, de modo que implica un carácter cultural y formal.
Tenemos la moneda de Estados Unidos, como la tiene Panamá que posee una sólida condición económica, en El Salvador poseer la moneda norteamericana es un ancla que nos permite controlar la inflación; de solo pensar en las triangulaciones del valor con la antigua moneda o su traslado a las cuentas bancarias o tarjetas de crédito, tendríamos saldos con muchos dígitos y sin control alguno.
Un elemento histórico es nuestra participación en la Guerra de Iraq en apoyo a Estados Unidos, lo cual marca el precedente que un día puedan existir tropas extranjeras en la nación con fines “pacíficos” y de “ayuda humanitaria”, además de ser un alto costo humano, moralmente esta guerra ha perdido su legitimidad, porque el argumento principal era el peligro de armas de destrucción masiva, lo cual es falso en su totalidad, además este absurdo le puede costar a la administración republicana, su continuidad en la Casa Blanca en las próximas elecciones.
Nuestros gobernantes con Estados Unidos poseen una relación estrecha, mezclando la cordialidad con una petición recurrente en los últimos años, especialmente sobre la prolongación de los trabajos temporales para miles de compatriotas que residen ilegalmente en esa nación, lo cual es el reconocimiento que acá somos incapaces de brindarles empleo y es lo mejor que podemos hacer: “pedir al imperio” empleos dignos por una situación económica heredada de saqueos económicos en El Salvador... un poco triste nuestro destino pero es la realidad.
El futuro gobierno de turno continuará la relación de amistad con Estados Unidos, no porque sea una imposición, sino porque los intereses de miles de salvadoreños deben defenderse en Washington, como cualquier lugar del mundo, dudo que esto pueda cambiar mientras no cambie la estructura económica que provoca la emigración nuestros compatriotas.
http://www.diariocolatino.com/es/20080110/opiniones/51000/ -
De realidades y percepciones
Caralvá
Muchas de las acciones que consideramos democráticas están unidas a los medios de comunicación, de tal forma que el acceso a los medios y el poder divulgar los pensamientos son sinónimos de democracia y sus límites.
Pero se considera a los receptores como entidades pasivas, se considera a los ciudadanos como pasivos seres que aceptan todo discurso divulgado… lo cual no es correcto.
Las realidades de percepción están cambiando por el acceso a la información, sobre todo por el acceso a la Internet.
Algunos medios de comunicación se convierten en instrumentos de acciones políticas, sustituyendo a las acciones del Estado, acciones que antes eran visibles a los ciudadanos como las obras de infraestructura, ahora se convierten en campañas de divulgación masiva de una versión partidaria, de esta forma por los motivos más insospechados e incluso simples campañas de percepción, que no tienen contacto con la realidad. Entonces acontece el fenómeno del cansancio, del choque de las realidades de las multitudes y de la comunicación masiva; desde la llanura vale preguntarnos: ¿las multitudes aceptan estas propuestas? ¿los ciudadanos están dispuestos a ser engañados por los medios de comunicación?, un parámetro comienza a denotar estas condiciones… son las lecturas de las encuestas que orientan a los medios de comunicación y no a la inversa.
Pero esto se debe al criterio de información disponible y la realidad de sus vidas cotidianas.
Las encuestas de opinión son las verdaderas brújulas del sentir de las poblaciones y estas son indicadoras de la realidad de las poblaciones.
Los medios de comunicación no son todo en la opinión pública, la otra realidad está en las monedas que compran las pupusas de fin de semana, además su empleo (si lo posee), el costo de la vida, las relaciones familiares, el avance en infraestructura, las transparencia de la gestión gubernamental etc… ahí ocurre el suceso de opinión, en ese choque de realidades, donde las imágenes y las apariencias no funcionan ante la vulnerabilidad económica, la salud, la seguridad, el narcotráfico etc.
Los límites de la democracia que en muchos casos son límites de la legalidad, no leen los límites de la pobreza, así como la ilegalidad de estar desempleado, porque es absurdo que existan miles de profesionales desempleados y esto sea legal y democrático.
Nadie desea un monopolio de Estado en los medios de comunicación con una sola verdad, pero la nación vive algo muy parecido a una tiranía económica a favor de una sola versión política. Es una condición muy grave, si consideramos que estas acciones propician el populismo o personajes mesiánicos que al llegar al poder abolirán en nombre de su gobierno toda oposición, iniciando por los medios de comunicación que entonces actuarán contra la democracia, como ha sucedido en otras naciones.
Si legal y democrático es aceptar la miseria de las poblaciones como natural, entonces esos límites deben cambiarse, por el propio bien de la democracia, porque la pobreza es la mayor de nuestras realidades.
http://www.diariocolatino.com/es/20080103/opiniones/50784/