Caralvá
La recesión económica propiciada desde Estados Unidos, no será cuestión que finalizará en meses, sino lo más probable continúe un par de años, así como los precios del petróleo no respetarán el momento electoral y post-electoral, cualquiera que sea el ganador, la propuesta de los aspirantes presidenciales deberá ser proyectada hacia realidades “imposibles”. El aspirante más creíble será el que no prometa cambiar los precios de la gasolina, pero disminuirá los salarios de los funcionarios públicos.
Para algunos esto no importa, porque siempre estamos mejor que los cubanos y cualquier cosa que suceda en la nación, a pesar de lo escandaloso de la corrupción y la vergonzosa complicidad, siempre será mejor vivir en Soyapango que en La Habana, pero esto no es suficiente para algunas luminarias, es una grosería que Nicaragua posea Diesel suficiente para regalar, porque “la libertad no se compra con petróleo” y no importa que paguemos $5, $6 o $10, somos libres para comprarle a cualquier distribuidor, porque vivimos en Libertad y por supuesto esto no lo pueden hacer en Cuba.
La gasolina $4 plus, es parte de nuestra libertad ¿entonces porqué tan tristes? Deberíamos hacer fiesta, a fin de cuentas nuestra libertad no tiene nada que ver con la gasolina ¿y entonces?, dirán que todo está al alza, entonces pidamos aumento salarial, pero nos dirán que no se puede, así regresamos al precio de la gasolina $4 Plus (el plus es por más y más y más) en otras palabras la gasolina tiene la libertad de llegar al cielo, pero nuestros salarios y nivel de vida pueden caminar en sentido opuesto con toda la libertad posible. Tenemos tanta libertad que podemos echar gasolina del Monumento del Salvador del Mundo para arriba, porque ahí vale mucho más que del Monumento para abajo, a fin de cuentas este es el mundo libre.
Es contradictorio que muchos ilustres personajes salgan con escoltas armadas fuera de su casa, porque la delincuencia está por todas partes, a estos personajes defensores de la libertad se les olvida, que los ciudadanos salimos a diario desarmados hasta de nuestras esperanzas con los precios de la gasolina y ellos odian a Cuba porque tiene un férreo control delincuencial, pero acá en nuestra libertad, terroristas confesos han trabado negocios públicos, contratado salvadoreños para ejecutar actos criminales contra turistas en La Habana, en unión de otros célebres personajes a espaldas de la nación, sin que los defensores de la moral y las buenas costumbres susurren que eso es pecado.
Tenemos tanta Libertad para exigir a Cuba libertad de su sistema, pero olvidan nuestros gobernantes que acá no existe libertad de sindicalización en instituciones oficiales, pero como si fuera poco a nombre ese concepto muchas personas han sido asesinadas porque para muchos señores: “libertad se escribe con sangre” de inocentes por supuesto y mientas esto no cambie algunos creerán que su Libertad debe estar “sobre” los “otros”.
Los precios de la gasolina: $4 Plus, son el termómetro de nuestra resistencia libertaria o acaso la esclavitud dineraria de los asalariados, pero si piensa que Nicaragua vendió su Libertad por petróleo, entonces en nuestra libertad podemos reírnos de los precios: $4 plus, $5 plus o $10 el litro de gasolina..

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Aquella tarde Arnoldo atendía la tienda familiar sin prisa, con la tranquilidad que otorga el negocio propio, de pronto un joven llegó y le llamó por su nombre, cuestión nada extraña después de tantos años de trabajo, el joven con acento espanglish comenzó a exigir la cantidad de $15,000 para el siguiente día, de lo contrario ellos y su familia serían asesinados, además si lo delataba otros cumplirían la misión.
Julissa que escuchó la voz alzada del sujeto, se aproximó al lugar donde procedían las amenazas, dentro de su ser ardió el orgullo y el valor, brotando de su boca palabras que en su vida soñó pronunciar en momento tan crucial para ella y su esposo.
Era la respuesta al terror, el individuo temblaba lleno de rabia e impotencia, tocándose la cintura y metiendo las manos en sus bolsillos. Luego continuó profiriendo amenazas e insultos y juró que al día siguiente regresaría.
Aquella era la tienda donde acuden los vecinos por las pequeñas compras olvidadas de la semana. La pequeña despensa se ubica en una amplia zona urbana al norte de la ciudad, ahí residen familias y los niños ausentes de los peligros; por las noches los hogares aún mantienen por largas horas las puertas abiertas.
Durante mucho tiempo Arnoldo y Julissa formaron un hogar que ha sobrevivido a los infortunios naturales y a la guerra civil, ahí se formó un hogar de personas honradas con orgullo al trabajo y los valores tradicionales: “empezar desde abajo”. Los hermanos y primos emigraron hace mucho a Estados Unidos, cuando nacía la nueva sociedad en medio de un Golpe de Estado o insurrecciones urbanas similares a la ofensiva del TET en Vietnam, que colocaron las balas a la mitad de la calle en plena capital; la memoria recorre una enorme cantidad de jóvenes asesinados y la desastrosa pérdida de vidas inocentes como la muerte de los jesuitas, luego el silencio de la paz que aún despierta esperanzas porque a pesar de las críticas, la coexistencia de antiguos rivales es una realidad.
Arnoldo trabajó durante muchos años en una institución estatal, fue jubilado antes de tiempo porque la institución realizó un Downsizin (reacomodación por reducción de tamaño) que en los próximos meses será tan frecuente que a nadie le sorprenderá, pero estos cambios solo tienen por objetivo recuperar las utilidades de las empresas, para luego en un ambiente menos “traumático” adecuarse a la recesión, que toca nuestra puerta.
Arnoldo ahora calificado de desempleado tomó las cosas con calma, la pequeña tienda incrustada en la residencial y cultivada por tanto tiempo, es el sitio referente de cientos de vecinos, su esposa Julissa se preocupa por mantener contra viento y marea el negocio que tiene buena rentabilidad.
Pero ese grave incidente, nunca imaginado en una zona limpia de amenazas, provocó el llamado de auxilio para las autoridades correspondientes, que acudieron al llamado.
En horas de la mañana se realizó la captura del sujeto armado que regresó a la pequeña tienda para cumplir las amenazas.
Nadie salió herido.
Pero Arnoldo y Julissa pronto abandonarán el país rumbo a Estados Unidos en un viaje sin retorno… es su repuesta al terror… o la nueva oleada de emigrantes salvadoreños.

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Aquella tarde Arnoldo atendía la tienda familiar sin prisa, con la tranquilidad que otorga el negocio propio, de pronto un joven llegó y le llamó por su nombre, cuestión nada extraña después de tantos años de trabajo, el joven con acento espanglish comenzó a exigir la cantidad de $15,000 para el siguiente día, de lo contrario ellos y su familia serían asesinados, además si lo delataba otros cumplirían la misión.
Julissa que escuchó la voz alzada del sujeto, se aproximó al lugar donde procedían las amenazas, dentro de su ser ardió el orgullo y el valor, brotando de su boca palabras que en su vida soñó pronunciar en momento tan crucial para ella y su esposo.
Era la respuesta al terror, el individuo temblaba lleno de rabia e impotencia, tocándose la cintura y metiendo las manos en sus bolsillos. Luego continuó profiriendo amenazas e insultos y juró que al día siguiente regresaría.
Aquella era la tienda donde acuden los vecinos por las pequeñas compras olvidadas de la semana. La pequeña despensa se ubica en una amplia zona urbana al norte de la ciudad, ahí residen familias y los niños ausentes de los peligros; por las noches los hogares aún mantienen por largas horas las puertas abiertas.
Durante mucho tiempo Arnoldo y Julissa formaron un hogar que ha sobrevivido a los infortunios naturales y a la guerra civil, ahí se formó un hogar de personas honradas con orgullo al trabajo y los valores tradicionales: “empezar desde abajo”. Los hermanos y primos emigraron hace mucho a Estados Unidos, cuando nacía la nueva sociedad en medio de un Golpe de Estado o insurrecciones urbanas similares a la ofensiva del TET en Vietnam, que colocaron las balas a la mitad de la calle en plena capital; la memoria recorre una enorme cantidad de jóvenes asesinados y la desastrosa pérdida de vidas inocentes como la muerte de los jesuitas, luego el silencio de la paz que aún despierta esperanzas porque a pesar de las críticas, la coexistencia de antiguos rivales es una realidad.
Arnoldo trabajó durante muchos años en una institución estatal, fue jubilado antes de tiempo porque la institución realizó un Downsizin (reacomodación por reducción de tamaño) que en los próximos meses será tan frecuente que a nadie le sorprenderá, pero estos cambios solo tienen por objetivo recuperar las utilidades de las empresas, para luego en un ambiente menos “traumático” adecuarse a la recesión, que toca nuestra puerta.
Arnoldo ahora calificado de desempleado tomó las cosas con calma, la pequeña tienda incrustada en la residencial y cultivada por tanto tiempo, es el sitio referente de cientos de vecinos, su esposa Julissa se preocupa por mantener contra viento y marea el negocio que tiene buena rentabilidad.
Pero ese grave incidente, nunca imaginado en una zona limpia de amenazas, provocó el llamado de auxilio para las autoridades correspondientes, que acudieron al llamado.
En horas de la mañana se realizó la captura del sujeto armado que regresó a la pequeña tienda para cumplir las amenazas.
Nadie salió herido.
Pero Arnoldo y Julissa pronto abandonarán el país rumbo a Estados Unidos en un viaje sin retorno… es su repuesta al terror… o la nueva oleada de emigrantes salvadoreños.

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Vivimos una realidad de imágenes, en ocasiones vivimos más de imágenes. La realidad se convierte en percepciones. En pocas palabras: “imágenes y apariencias”, pero con una potenciación instantánea: los medios de comunicación.
Cada historia en una precampaña política, implica la creación y recreación de personas dedicadas a reproducir esquemas de comunicación que alimentan las percepciones de las multitudes, alimentan euforias y tristezas, crean héroes y demonios; condiciones nada nuevas en los esquemas mediáticos, pero estas figuras se acrecientan en los tiempos de precampañas o campañas electorales.
Los receptores adoptan patrones generales de estas especies divulgadas sin prueba alguna, pero tras este telón artificial, algunas instituciones conservadoras no actúan como pasivos divulgadores de infundios sino en plena complicidad política.
Muchas de estas acciones son el preludio de otros planes mejor articulados que muy pronto comenzarán a divulgarse, en el marco general de ganar la campaña presidencial, siembran infamias. Este marco de comunicación tiene por objetivo la destrucción de la confianza política y un valor que entrará en crisis es la “paz social” puesto que existe violencia de imágenes que orientan la conducta de las multitudes, el resultado no puede ser más que odio contra los adversarios políticos.
Pero todo el esquema mediático busca a un héroe salvador de todos los males, un héroe que permitirá la construcción o en su caso la continuidad de “su bien social”.
Extraño escenario, así viviremos los próximos meses, donde la imagen y la palabra trabajan a favor de un solo señor: el poder político.
¿Qué valores pueden ser la guía para entender el entramado mediático?
Primero nuestro trabajo. Esta palabra define la relación de nuestras familias y las condiciones sociales donde pasamos día con día. Ante la imaginaria explosión negativa de los mensajes mediáticos cabe afirmar que difícilmente podemos descender más en la precariedad de los empleos actuales, excepto las empresas que reportan ganancias superiores al EBITDA de 51% sobre el ejercicio del año anterior, las demás, no tienen buen pronóstico, ante la recesión económica y los pronósticos de los siguientes meses. El trabajo y los valores sociales que aún conservamos nos hacen prever que aunque nos afirmen que seremos más pobres por un esquema social, no tenemos más alternativa que continuar trabajando como hasta el día de hoy, sin temor alguno.
Otro valor que nos orienta ante esta situación es la Historia y aunque para muchos, la Historia sea lo mismo que papeles muertos, la historia personal es la que acompaña a los ciudadanos en estos tiempos, esa historia que optó por una nación en democracia.
Existe otro parámetro que nos puede orientar en estas condiciones, es la cultura popular, la misma que ante la intoxicación mediática que nos habla del paraíso social que vivimos, el clima de inseguridad e inestabilidad laboral acecha nuestros hogares y la familia.
Si nos hablan de financiamiento extranjero para campañas políticas y nos piden creer este cuento, en realidad es la misma fábula de Esopo: El pastor y el lobo…se repiten tantas mentiras que nadie las cree, incluso si lo hacen de rodillas… y eso fue escrito hace miles de años.

Caralvá


Los expertos definen a la clase media, como aquella que posee trabajo estable, bienes raíces, capacidad de crédito, no necesita emigrar para mejorar su condición económica, no teme al desempleo ni a la recesión de Estados Unidos, en muchos casos posee una fuente de activos además de su empleo permanente, sus negocios hacen el milagro de incurrir en gastos sin afectar sus activos.

Esta clase media necesita escuchar sobre puntos de equilibrio en nuestra sociedad.

A la inversa de lo que muchos puedan creer, la clase media reclama puntos de confianza para realizar proyectos e inversiones, en pocas palabras equilibrios, donde la versión de un partido no se convierta en verdad de la nación, puesto que al generar diferencias abismales entre partidos políticos, la primera resultante es la disminución de la gobernabilidad, se debilita el acuerdo civil y provoca los conflictos sociales.

Los visionarios de la clase media saben que muy pronto se necesitarán muchos acuerdos para evitar los conflictos sociales originados por la recesión en Estados Unidos, situaciones que necesitarán de mucha ponderación de la clase política en general.

Sabemos que la “externalidad de los mercados” nos afecta positiva o negativamente, por lo tanto pensar en los puntos de equilibrio debe ser considerado por la clase política, porque de otra manera los esquemas de polarización política continuarán hasta llegar a puntos de parálisis de gobernabilidad.

Algunos puntos que requieren equilibrio son: administración pública y administración privada, constitución y temas históricos, seguridad e institucionalidad etc…

1: La gestión del carácter público y gestión privada. Recientemente este equilibrio se deterioró por el anuncio del paquete de medidas Alianza por la Familia, medidas de ajuste económico que afectan al sector privado desde la administración estatal, acciones como cambios de tarifas eléctrica y telefónicas golpean directamente las proyecciones de la inversión internacional, estos lineamientos son más electorales que reales, porque la empresa privada ante la contracción de la rentabilidad suprimirá plazas de los trabajadores, dejará de invertir los próximos años y además se envía el mensaje de riesgo de inversión a futuros prospectos.

2: La Constitución y los criterios históricos, recordemos el caso de la Constitución y la Unión Europea, en el tema de la inclusión de nación beneficiaria de esquemas de preferencias, conocido como SPG Plus. El fondo es la reforma constitucional, al no realizarse, la empresa multinacional CALVO difícilmente permanecerá en la nación.

3: Seguridad e institucionalidad jurídica. Existe desequilibrio entre la seguridad ciudadana y el funcionamiento de institucionalidad jurídica. Casos asombrosos con delincuentes indefendibles, son liberados y sin cargo alguno. Estos casos son reclamados por la ciudadanía en general, el mal funcionamiento de la institucionalidad jurídica cobra la vida cientos de ciudadanos, en realidad existe acoso de los grupos delincuenciales en todos los niveles de la sociedad. Sin seguridad e institucionalidad jurídica, la nación no tiene buen pronóstico a mediano plazo.

La clase media necesita estos puntos de equilibrio, para visualizar una nación en paz y continuar alentando el desarrollo nacional.