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zoonpolitikom I - Page 99

  • Nuestros intereses en Estados Unidos de América

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    Caralvá

    Fuentes oficiales revelan las crecientes deportaciones de salvadoreños por parte de Estados Unidos de América; nuestros compatriotas en su mayoría han huido de la pobreza nacional y han creado su propia solución al problema del desempleo.
    El desequilibrio más extremo es nuestra realidad económica, factor que genera riqueza y pobreza, no es correcto afirmar que la sociedad en general esta mal, porque existen grandes conglomerados que no están nada mal, nos atrevemos a afirmar que algunos sectores viven el mejor momento económico de su historia, en contraparte otros sectores sociales hacen milagros para sobrevivir día con día.
    Es el momento de reinterpretar nuestro modelo de igualdad y economía, puesto que vivimos una transición capitalista, que tiene su expresión más dramática en los emigrantes. Da la impresión que esta transición capitalista se debe al cambio de las relaciones sociales de producción en el campo, el cual ha agotado su modelo tradicional provocando la expulsión de los trabajadores agrarios hacia las ciudades y fuera de la nación. Esto nos recuerda los procesos de industrialización de los modelos capitalistas a finales del siglo XVIII y principios del XIX en Europa, donde se promulgaron leyes contra la vagancia, las cuales no era otra cosa que la obligación a trabajar en las fábricas. Pero esos mismos elementos parece que se repiten en un mundo más poblado 2 siglos después y en forma simultánea en todos los continentes. ¿Qué significan las emigraciones hacia Europa, Estados Unidos o los centros comerciales asiáticos?, significan una acomodación local hacia el capitalismo universal, donde los emigrantes buscan los mejores mercados para vender su fuerza de trabajo, la diferencia es que en siglos pasados fueron expulsados por otros medios, ahora la pobreza hace ese trabajo. Los emigrantes ratifican la victoria capitalista a nivel planetario.
    Como en siglos anteriores nuestros intereses están junto a los emigrantes, que no son más que trabajadores universales, ellos buscan su realización capitalista y justamente donde están los centros de producción mundiales. La tragedia es que no todos los emigrantes logran llegar a su destino, tampoco logran insertarse en los medios de producción y se ven obligados a trabajar a destajo.
    Somos testigos del surgimiento de un Gobierno mundial, donde precisamente estos emigrantes luchan por una nueva ciudadanía, (como en el siglo XVIII Y XIX); pero no olvidemos que son los trabajadores quienes cambian las leyes y abren los caminos de las grandes reformas.
    La historia demuestra que estos cambios no serán pacíficos, acusados de cualquier mal los trabajadores emigrantes deberán pagar un alto precio por su valentía de incorporarse al capitalismo mundial.
    Los siguientes 50 años deberíamos dedicarlos a la defensa de los emigrantes porque ellos tienen la semilla de la nueva nacionalidad universal, propiciando el derecho a residir donde existan fuentes de empleo y no donde fronteras artificiales señalen límites que avergüenzan a la humanidad.
    Defender a los emigrantes debe ser nuestro máximo interés en los Estados Unidos de América.

    http://www.diariocolatino.com/es/20070816/opiniones/46112/

  • Asalto y secuestro en la Calle San Antonio Abad

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    Caralvá

    “El diablo se nos ha metido” afirmaron los adolescentes armados de revólveres, mientras transitaban la calle San Antonio Abad de poniente a oriente. Los adolescentes en un auto con reporte de extravío, tenían por misión robar otro auto de año reciente o nuevo. En el interior del coche acariciaban sus armas, recorrían: la colonia San José y luego la colonia Centroamérica observando potenciales víctimas.
    Mientras en otro punto de la ciudad de San Salvador, otros dos jóvenes charlan sobre su futuro dentro de su auto Toyota Yaris en la misma calle, pero en un viernes 03 de agosto a final de la tarde, bajo la epidemia festiva, nadie piensa en más que pasarla bien, nada de pensar en los problemas usuales, mucho menos en potenciales riesgos.
    San Salvador de fiesta es la explosión de juegos mecánicos y otras máquinas que reproducen la vida, porque son giros y giros, las matemáticas mejor aplicadas del mundo, porque das vueltas a tu mundo, previo-pago-en-dólares, así la rutina es rota de principio a fin en el mismo sitio. Incluso evocas aquella canción: “giros/ toda da vueltas como una gran pelota/todo da vueltas casi ni se nota/ Giros, fotografía de distintos lugares/fotográficamente tan distantes/ (Fito Paez), terminas tal vez un poco mareado pero el retorno a la realidad es obligado; así esos días de fiesta se pasan en vueltas y vueltas… como la vida. Mientras en otras áreas del parque de diversiones, tienes disparos de adrenalina en cada ascenso o descenso, en giros o sacudidas, son choques de temor y respiración, hasta el cansancio… pero en realidad el masoquismo de muchos les impide dejar de probar “otra vez”… incluso con los impensables pequeños accidentes que ocurren con otros usuarios o los tuyos.
    San Salvador de fiesta, con su historia, su economía, sus rebosantes reclusorios, la precaria condición de los emigrantes... todo atenuado en esos días, todo… excepto aquellos adolescentes con sus armas cargadas, en busca de sus víctimas.
    Al visualizar al auto-objetivo, los delincuentes preparan el asalto, se estaciona adelante del Yaris, bloqueando su salida e inmediatamente armas en mano golpean las ventanillas en forma amenazante…sus ocupantes son reducidos.
    Se inicia un recorrido incierto por la ciudad, mientras en el exterior llueve sin miseria.
    Es el principio del secuestro.
    Una conversación dentro del auto: ¿ustedes son cristianos? –pregunta un adolescente armado, mientras apunta su revólver, a la cabeza del joven secuestrado- rápidamente los chicos secuestrados responden: “si somos cristianos”… nosotros también afirman los secuestradores: ¡solo que ahora, el diablo se nos ha metido!. Ja, ja, ja...Sin dejar de apuntar sus armas de arriba abajo.
    Luego les piden todas las tarjetas de crédito, despreciando los celulares.
    Finalmente llegan a la antigua calle a Huizúcar, en Santa Elena y en medio de insultos son dejados en libertad…
    Han vivido para contarlo, pero pocos tienen tanta suerte como ellos.
    San Salvador en fiestas de agosto…
    http://www.diariocolatino.com/es/20070809/opiniones/45851/

  • Emigración y Espacios democráticos

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    Caralvá

    El trabajo en un territorio, por parte de un emigrante genera derecho al reconocimiento de esa persona, porque históricamente el trabajo genera derechos para los trabajadores legales o ilegales, quienes deben expresarse en espacios democráticos. La evolución de los espacios democráticos en El Salvador está asociada a diversas libertades ciudadanas o conquistas sociales, pero con el fenómeno de la emigración esta demanda se convierte en aspiración (multinacional) de millones de seres humanos al otro lado de la frontera con Estados Unidos.
    Los espacios democráticos surgen bajo un modelo capitalista que necesita modernizarse, los espacios son demandas sociales que luchan por nuevas legalidades. La condición de millones de seres humanos que buscan empleo en Estados Unidos y otras naciones europeas, les ha llevado a abrir espacios en las calles, iglesias, medios de comunicación, organizaciones etc., con el objetivo de una nueva legalidad, pero existen fuerzas que luchan en oposición a esta tendencia por considerarlo perjudicial a sus intereses.
    Por el momento los espacios para los emigrantes son limitados, simplemente porque esa fuerza no puede expresarse como ciudadanos plenos. Esta condición es contradictoria porque los emigrantes constituyen la fuerza que sostiene al mercado inmobiliario de los Estados Unidos y no solo ese mercado, de igual manera en otros mercados como el agrarios e industriales, pero los emigrantes no tienen espacios democráticos donde puedan expresar su conformidad a cumplir con las leyes norteamericanas y el pago de sus impuestos como otros ciudadanos, tampoco para expresarse sobre la incertidumbre de la separación familiar.
    Los emigrantes a fin de cuentas son producto de la globalización del capitalismo, donde las naciones que los expulsan han fracasado para dotar a esa población de trabajos dignos. Para estos millones de seres humanos la creación de un espacio democrático a su favor debería ser una prioridad multinacional, que al menos permita escuchar sus preocupaciones y no abandonarlos a su suerte con deportaciones masivas.
    Así los espacios democráticos para los emigrantes deberían ser parte de la globalización incluyendo sus derechos, no solo su inclusión temporal en el rubro económico.
    Los emigrantes no tienen espacios democráticos y no sería extraño que se expresen como los emigrantes en Francia, con motines callejeros ante la desesperación de su infortunio.
    Los emigrantes son una inocultable unidad: legalidad-ilegalidad, permanencia-deportación, riqueza-pobreza, metrópolis-tercermundo, del cual no podemos escapar.
    Los emigrantes con su trabajo generan derechos, que se les reconozcan o no será cuestión de tiempo en la globalización capitalista, pero debemos observar que tampoco los emigrantes se van por su voluntad, se van por la demanda de la fuerza laboral en aquellas metrópolis, llámense Estados Unidos de América o la Unión Económica Europea y propiciar un espacio democrático para ellos debe ser prioridad para las naciones que exportan pobres.
    http://www.diariocolatino.com/es/20070802/opiniones/45676/

  • ¿Reciclaje de la represión?

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    Caralvá


    La democracia que nos interesa debe ser pluralista, como lo plantea el autor Robert A. Dahl, porque es la única forma política que puede equilibrar la autonomía con el control. En cierta forma vivimos una condición de este tipo en nuestra sociedad, autonomía y control se conjugan en el funcionamiento institucional. Ha muerto el esquema de las dictaduras: “reforma y represión”…
    La sociedad democrática no debe perder de vista estos criterios clásicos en sus debates, que a la luz de los partidos políticos no tiene la misma lectura, para algunos será control, para los otros autonomía, para terceros el reciclaje de la represión.
    Es impensable escribir sin dejar de mencionar el panorama de nuestra nación con fechas como el 05 de julio 2006 y 02 de julio 2007 que se constituyen en precedentes para la vida democrática nacional. Estos acontecimientos desnudan la naturaleza de nuestra sociedad porque de igual manera que las leyes, la organización ciudadana y las libertades pueden ser usadas para el bien, de igual manera pueden ser la base para hacer daño al prójimo, con resultados conocidos y el deterioro de las instituciones.
    En este punto es importante recordar que las leyes, el gobierno, las instituciones deben estar al servicio del ser humano y no al servicio de grupos de poder.
    El dilema del gobierno no debe ser controlar las libertades ciudadanas, sino ampliarlas porque a fin de cuentas es la democracia pluralista la que interesa; el control en contraparte deberá ser el eslabón de fuerza de cada partido político, surgiendo en su momento el autocontrol y los objetivos nacionales que a todos interesan.
    Cabe señalar que a las dictaduras no les interesa en absoluto el pluralismo democrático, porque ellas no toleran la autonomía, solo les interesa el control, el cual hemos conocido a lo largo de muchos años.
    Los derechos ciudadanos son la base fundamental en el ejercicio de la democracia, incluso dentro de los partidos políticos, donde usualmente no se ejercen de la misma manera que se proclaman para toda la sociedad.
    Control y autonomía, son parte de nuestra vida institucional.
    Pero en la nación da la impresión que ciertas libertades se están convirtiendo en conflictos políticos, algunas por omisión, otras por abusos, otras más por imposición, donde cada sector hace lo que quiere, en el viejo estilo de las “medidas de hecho”, condición que debió estar abolida desde el Acuerdo de Paz.
    Al final el mejor indicador del pluralismo democrático es el abandono del uso de la fuerza, junto a un esquema de reciclaje de la negociación política… que cada vez parece más alejada de la realidad…
    Este binomio: autonomía y control tiene múltiples lecturas, desde el gobierno, la iglesia, los empresarios, los inversionistas y desde la oposición, al menos está claro para todos, a los ciudadanos nos interesa el pluralismo democrático, no la dictadura que abolirá todo, incluso a cualquier oposición por inofensiva que parezca.
    http://www.diariocolatino.com/es/1485/opiniones/45422/

  • Una política cultural salvadoreña incluyente

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    Caralvá

    Cultura puede definirse como un conjunto de interacción humana con su entorno, en estos niveles actúa la historia, la cual nunca es la misma, incluso a nombre de las tradiciones; esta condición (histórica) nos señala los profundos cambios de los pueblos en sus diferentes momentos sociales.
    Por esta razón la historia se constituye en un valor nacional, porque nos brinda información “vigente” sobre el resultado de nuestra realidad.
    Pero en su lado oscuro tenemos antivalores que propician segregación cultural, al negar el carácter pluricultural y pluriétnico.
    Basados en estas negaciones nos encontramos con una anti-historia, la cual ha negado sistemáticamente los elementos de conformación de la otra patria, la otra nación étnica o finalmente la otra “historia no oficial”.
    ¿Qué beneficio puede resultar de esto? ¿A dónde nos llevará el conocer a nuestra anti-historia?... la respuesta nos llega de los documentos del Instituto Nacional de Cultura, Consejo Nacional de Cultura, Lima, Octubre 2002: (al olvidar la historia)…“eso indujo a considerar indeseable la condición nacional indígena, propiciando, después de la Colonia Hispánica, un proyecto político nacional criollo, que introdujo la noción de la modernidad occidental como única posibilidad de futuro. Esa manera de pensar y sentir, provocó un síndrome de graves alteraciones de la conciencia colectiva, cuyas demencias hacen que las mayorías -de clara filiación nativa- se sientan avergonzadas de su condición étnica y nacional y, muchos de sus miembros busquen afanosamente refugio en la mentira, la agresividad, la deshonestidad y otras formas violentas”.. Aunque en El Salvador la violencia es producto del crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas.
    Las propuestas de discusión antropológicas, en el tema de nuestra política cultural con visión de futuro son amplias, por ejemplo los elementos de la emigración casi se convierte en una verdadera exportación humana, es tiempo de preguntarnos si la emigración de nuestros ciudadanos ¿podrá suceder hasta el infinito? ¿tenemos o no responsabilidad como nación?... en todo caso es notable la ausencia de una política cultural que evite la emigración “a cualquier costo” y esa política cultural deberá en todo caso acompañar a realidades de autorrealización desde los cantones y caseríos de la nación.
    Por estas razones necesitamos una política cultural de largo plazo, que impulse los derechos humanos sin discriminaciones raciales, impulsando valores hacia la solidaridad, con una premisa fundamental: no podemos continuar pensando que la realización humana (salvadoreña) se logré con el consumo de bienes y servicios producidos en el primer mundo, ni pensar al infinito que el primer mundo es el paraíso terrenal, a cambio de ello debemos pensar: ¿cómo elevar el nivel educativo de las poblaciones? ¿cómo favorecer la movilidad social y autorrealización dentro de la nación? ¿cómo impulsar valores de realización con dignidad y desarrollo social?... acción posible, por medio de una política cultural incluyente.
    http://www.diariocolatino.com/opiniones/detalles.asp?NewsID=3773

  • Oportunidades para la dictadura

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    Caralvá

    Como hemos afirmado en ocasiones anteriores vivimos un pluralismo polarizado, donde las distancias ideológicas de las instituciones políticas no buscan un acuerdo mínimo hacia plataformas de gobernabilidad, sino magnificar los eventos al grado de convertirlos en armas propagandísticas, con el objetivo de obtener ganancias de opinión pública, a costa de la incertidumbre de la ciudadanía.
    Sobre los recientes acontecimientos predomina la retórica de acusaciones y calumnias a todo nivel, el abuso del recurso de los medios de comunicación, predispone a la violencia en todos los sentidos posibles.
    Algunos eventos políticos, son elevados a símbolos ideológicos, que concluyen en satanizaciones, imponiendo conducciones a las multitudes.
    El uso exagerado de los mecanismos mediáticos, incluso por personajes religiosos nos aproxima a fenómenos de personalización de poder, que crean marcos de referencia peligrosos para el sistema democrático, puesto que propician formas autoritarias que no respetan las instituciones de la república.
    Este momento es riesgoso para el sistema democrático y en general para los que confiamos en la institucionalidad a partir de 1992, porque la institucionalidad debe funcionar, sobre ella recae el futuro de la nación. El objetivo de la sociedad es construir una extensión natural del derecho hacia la política, donde nacen y mueren estas discusiones.
    Durante estos años a partir de 1992 los puntos coincidentes hacia la democracia real, tienden a consolidarse, pero recientemente por los acontecimientos del 05 de julio 2006 y las aplicaciones de las leyes contra el terrorismo, se abre un espacio de crisis en muchos sentidos de la palabra, que en lugar de transformarlos en “oportunidades para la democracia” se están convirtiendo en “oportunidades para la dictadura”, por la ausencia de mínimos acuerdos políticos.
    Algo esta por abandonarse en definitiva en el nuevo diccionario político salvadoreño, la palabra “concertar” que ahora parece obsoleta, fuera de contexto, todo el que la pronuncia no tiene credibilidad, ¿concertar para qué?... ¿conviene solo discrepar?” Por que inmersos en esta contienda política pocos piensan en soluciones, muchos solo piensan en el pasado sin democracia, sin cogobierno, sin opositores legales, sin leyes… sin instituciones. Ahora “concertar” se ha trasladado al poder de los medios de comunicación, porque ya no se busca un acuerdo social, sino el ejercicio mediático de influir en la opinión pública eliminando los diálogos de la clase política, sustituyendo las iniciativas democráticas por pronunciamientos mediáticos que limitan con la ilegalidad.
    ¿En qué momento se encuentra nuestra democracia? en un momento de prueba institucional, en examen de las leyes y la clase política, porque la clase política es la destinada a encontrar soluciones históricas que la sociedad demanda.
    http://www.diariocolatino.com/opiniones/detalles.asp?NewsID=3749

  • El turno de la justicia

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    Caralvá

    A un año de los tristes acontecimientos del 05 de julio, donde perecieron 2 miembros de los cuerpos policiales, el principal sospechoso de este acto brutal ha sido capturado.
    La acción armada de aquél día no deja duda de la calificación del acontecimiento: terrorismo. El daño causado a las víctimas y familiares por los autores materiales de este asesinato, es una grave violación de los derechos humanos de consecuencias irreparables.
    Todas las fuerzas políticas se pronunciaron en su momento contra esta violencia irracional, violencia sin causa y sin justificación alguna, con estos pronunciamientos la opinión pública ha identificado claramente que las instituciones políticas rechazan a los grupos antisistema que actúan bajo su propia responsabilidad, sin ningún amparo político.
    El 05 de julio ha marcado en la historia de nuestra nación un antecedente político, al establecer que ninguna fuerza política legal opta por la lucha armada, esto al menos son buenas noticias para la democracia.
    Ahora es el turno de la justicia, en realidad ningún crimen puede quedar sin castigo.
    De nuevo es condenable el lanzamiento de acusaciones contra instituciones políticas que han documentado sus respuestas de rechazo al terrorismo y no obstante, algunos funcionarios son perseverantes en acusar “políticamente” a los opositores, como si de campaña política se tratara… porque esta generación no tiene el hábito de apelar a la justicia; antes de ello lanzan infundios y calumnias, que restan credibilidad a todo el proceso, polarizando políticamente todo, sin tratar de buscar al unidad ciudadana contra el terrorismo. Antes de acusar a una institución deberían pasar por el fallo jurídico correspondiente. Los grupos antisistema están al margen del sistema democrático, su naturaleza es la violencia desesperada contra civiles y actúan al margen de toda ley. Estos grupos antisistema han demostrado una enorme incapacidad para incorporarse al sistema democrático, no han aprendido de los avances del Acuerdo de Paz y es tal su deficiencia que en lugar de proponer soluciones democráticas optan por actos armados desesperados que provocan dolor y mucho sufrimiento al pueblo salvadoreño. Hace un año nos preguntamos: ¿existen fuerzas centrífugas en crecimiento y en multiplicación? ¿Existen entidades que agrupan a los grupos antisistema? no podemos negar la existencia de esas entidades, ni tampoco que no existan pequeños grupos que los aglutinen, pero las instituciones políticas coinciden en afirmar que nada tienen que ver con estas fuerzas que pretenden descarrilar el tren de la democracia.
    Ahora es el turno de las leyes, que deberán actuar con apego a la verdad y la justicia. Se debe hacer notar el éxito policial en la captura de este personaje, pero faltan otros notables, de igual o mayor peso, prófugos con apellidos ilustres, otros con millonarios robos que también han asesinado a varias personas, porque la corrupción mata y de estos nada se sabe.
    Arrodillados ante las víctimas de estos tiempos, les rendimos homenaje a otras víctimas del pasado, en igual forma asesinadas… que también reclaman justicia.
    http://www.diariocolatino.com/opiniones/detalles.asp?NewsID=3724