Caralvá
La tragedia de la Colonia Málaga permite una lectura de la Racionalidad Pública con elementos positivos y negativos.
La Racionalidad Pública con elementos positivos la observamos en los esfuerzos por la mitigación de zonas vulnerables y la prevención de accidentes, pero desafortunadamente no son suficientes.
Es necesario insistir, que la clase política debe llegar a mínimos acuerdos para disminuir las desigualdades sociales, frente a fenómenos naturales, como del impacto de acciones económicas originadas fuera de la nación.
Este acuerdo de la clase política se llama: Racionalidad Pública, es un concepto que identifica el tipo instrumental e interaccional con el cual se adoptan las decisiones públicamente relevantes. Nada es más oportuno en estos momentos de tanto dolor para las familias que perdieron a sus seres queridos.
La ciudadanía en estos casos, lamenta la pobreza de objetivos en los fines y medios para favorecer a las zonas más vulnerables, parece que los ciudadanos de las riveras de los ríos simplemente viven a su “suerte”, esperando que la tragedia no toque a sus puertas.
Existe una mezcla de ausencias jurídicas y patrones ético-culturales de nuestra sociedad, al observar con naturalidad la pobreza e intemperie de nuestros compatriotas es lo mismo que observar el mar en el Puerto de La Libertad, pero recordamos esta intemperie solo en casos de desastres naturales.
Es el momento de crear conciencia que es muy diferente la opción de gobernar y tomar decisiones sobre un modelo de gobierno y otra es la Racionalidad Pública de coincidir junto a todas las fuerzas políticas en puntos que requieren extrema urgencia.
Se puede argumentar que no existe defensa contra un impacto de la naturaleza como el acontecido el 03 de julio de 2008, pero las calamidades hacen visibles nuestros puntos débiles como nación, su impacto desnuda la severa diferencia de los intervalos tolerables socioeconómicos de nuestra sociedad.
Desafortunadamente la intemperie de los ciudadanos más pobres, es una consecuencia de la poca racionalidad pública de los gobernantes, los cuales también son producto de esos viejos conceptos, por esta razón se debe reducir las diferencias catastróficas en los asalariados. Este acontecimiento no sucedió en las barriadas adineradas, ni en las zonas exclusivas, por desgracia sucede en los puntos más pobres de la nación, de nuevo como condición natural para los más desprotegidos.
Es muy tarde para nuestros compatriotas fallecidos en ese acontecimiento, pero aún podemos encontrar soluciones a estas desgracias que pudieron prevenirse; por el momento urgen acciones que combatan estas precarias condiciones, de igual forma romper esta causalidad circular de producción al infinito de la pobreza, incluyendo eliminar la ideología de los temas de la racionalidad pública puesto que la nación somos todos y las desgracias las compartimos sin distinción de clases sociales.
Colatino+Caralvá
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Tragedia en la Colonia Málaga
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Con Ingrid y los secuestrados del mundo
Caralvá
Ayer por la noche casi no dormimos celebrando junto a miles de personas en el mundo, la liberación de 15 personas retenidas en la selva de Colombia, entre ellos 3 norteamericanos.
La transmisión mundial del evento unió a los medios de comunicación internacionales, interrumpiendo programaciones regulares e inundando el Internet con avances del proceso.
Los dramáticos relatos, junto a la brillante acción militar no dejan duda del ingenio de tal acción, fue transmitido durante horas ininterrumpidas por los canales internacionales en vivo, condición que podemos agradecer por el momento histórico sucedido.
Ayer 02 de julio será recordado como un día memorable para la libertad.
Ingrid Betancourt fue liberada de su prisión en la selva y junto a ella 14 personas más recobraron su condición ciudadana y el retorno a su vida en familia.
Prisioneros de las FARC durante muchos años, sus vidas se convirtieron en símbolos de la humanidad por la liberación de las personas que son retenidas contra su voluntad en precarias condiciones.
Este día asistí a una pequeña iglesia, para agradecer tal evento, son pequeñas acciones que nos recuerdan que a fin de cuentas la vida de una persona es un privilegio, ignoro si el buen Dios reconocerá mi agradecimiento, pero igual me siento muy feliz que al menos 15 personas de este mundo puedan compartir estas pequeñas cosas tan naturalmente como nosotros, rezar con libertad, respirar la vida, compartir una esperanza por un mundo mejor, esas menudencias que a diario tenemos.
Los colombianos no saben que con esas acciones el pensamiento democrático se fortalece en el mundo, pero nosotros desde la distancia les agradecemos porque compartimos las mismas aspiraciones, una nación en paz y en democracia.
Por nuestra vivencia de la guerra sabemos lo difícil del argumento de las armas y en esas condiciones, la razón no es escuchada porque el pensamiento militar y triunfalista se impone devorando con su paso la vida de inocentes.
Compartimos con los colombianos su aspiración de paz, un día su nación encontrará la paz, los salvadoreños sabemos la amargura de perder seres queridos, donde aún extrañamos a cientos de desaparecidos, a niños perdidos en medio de las batallas, a miles de amigos y amigas que nunca más encontramos, pero que al menos nos invade la alegría de su libertad en Colombia, porque de igual manera un día pedimos a Dios por la vida de tantos compatriotas, pero al menos su historia nos recuerda que a pesar de lo imposible del momento, un día será posible la paz para todos sin distinciones, como nosotros en El Salvador allá en Colombia se dará paso a la paz.
Los motivos de la guerra se devalúan con el tiempo, los motivos de la paz nunca pierden vigencia, así es su liberación: un llamado de la paz para construir una Colombia democrática y nosotros les acompañamos.. -
Acuerdo Nacional para el desastre
Caralvá
El precio del combustible fósil no disminuirá y en los próximos meses o años aumentará dramáticamente. De ahí la urgencia de construir un Acuerdo Nacional sobre un tema que interesa a todos, por las graves implicaciones económicas en general.
El precio del petróleo no disminuirá porque la demanda supera a la oferta, además porque el descubrimiento de yacimientos y su explotación no tienen el mismo ritmo que la demanda mundial, en otras palabras es probable que la generación del 2008 vea el fin de este combustible en su ancianidad, cuando sean abuelos y cuenten a sus descendientes estas anécdotas dramáticas.
Hace unos meses anotamos que un Acuerdo Nacional sobre el tema y la crisis económica en general, debe tratarse con la misma seriedad que una catástrofe nacional y regional, porque este elemento en su dinámica mundial implica a las fuerzas productivas y la clase política, con decisiones estratégicas más allá de una administración gubernamental.
Los expertos pronosticaron que esta famosa curva del petróleo (Curva de Hubbert –Peak Oil-) llegaría en el año 2010, pero algunos aseguran que ese futuro desastroso es hoy.
El agotamiento de este recurso implica el inicio de un cambio cultural mundial, desde compartir el auto por las distancias, hasta nuevos modelos energéticos, desafortunadamente para estos cambios se necesitan recursos y una clase dirigente que visualice nuestro futuro en los próximos 15 años, con una alta cuota de cultura política, pero los resultados de los pasados 15 años son poco alentadores.
Esta crisis comienza a dar muestras de tragedia, porque la brecha económica entre los países de primer mundo y el resto de la humanidad con todos sus mundos, en lugar de acortarse se alejará definitivamente, los recursos de las naciones pobres están derivando hacia la cuota petrolera en lugar de la inversión pública, de esta forma se masifica la pobreza.
En este círculo vicioso la emigración como respuesta a la pobreza que al menos alivia a las familias individualmente, ahora se criminaliza en Europa y en Norteamérica sin distinción alguna, enviando el mensaje geográfico de un nuevo racismo económico, de consecuencias fatales para los trabajadores del mundo.
Deberíamos preguntarnos si este no es el preludio de un conflicto mundial (armado) por los mercados internacionales y sus fuentes energéticas.
En todo caso nos acercamos a un vertiginoso cambio cultural, el cual podría ser orientado con recursos antropológicos y un Pacto Nacional hacia una nueva agricultura, nutrición, medios de producción etc.…
No hay soluciones fáciles a estos acontecimientos, pero la clase política al menos en estos temas de largo plazo debería dar muestras de su visión de nación.
Colatino+Caralvá
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Investigación agrícola para alimentar a la nación
Caralvá
Cuando una familia destina más de la mitad de sus ingresos para alimentos, esa es la representación del hambre. La pregunta sería: ¿cómo promover trabajos para los pobres? La humanidad no tiene respuesta para esta situación, al menos los sistemas propuestos desde la antigüedad no han funcionado, ahora el sistema capitalista propone diversas respuestas, pero se enfrenta a su misma creación diferencial, esa condición de “orden económico internacional” que limita fronteras y al final produce a los pobres.
La Revista Newsweek de mayo 2008, dice: “un estudio señala que los subsidios de la naciones ricas cuestan US$100 mil millones anuales en pérdidas de ingreso para los agricultores de países pobres”… además el excedente de esta producción se envía a los países pobres, pero esta condición llega a su fin, porque ya no es posible comprar alimentos de bajo precio, por la demanda de Asia y Africa.
Las naciones subdesarrolladas no tienen respuestas adecuadas para un cambio repentino del sistema, no pueden cambiar su sistema agrario hacia el autoconsumo, ni tampoco transformarse en pocos años para satisfacer su propia demanda interna, por lo que se ven obligados continuar comprando excedentes alimenticios del primer mundo.
En años recientes los desastres naturales como los huracanes: Mitch, Stan y Félix han provocado la alarma regional sobre miles de refugiados en nuestras naciones, debido al daño provocado por estos fenómenos que desnudan nuestra pobreza y la potencial hambruna de nuestras poblaciones.
Es difícil que nuestra generación vea el cambio del orden económico internacional, pero al menos nuestra clase política debe unificar criterios hacia un programa para los siguientes 10 años, al menos de ayuda alimenticia para las regiones de baja infraestructura, tal como acontece con la Red Solidaria del actual gobierno, pero en lugar de ser una bandera partidiaria, debería convertirse en un Instituto de Nutrición Nacional, de igual forma los programas de salud y cuidados materno infantiles y aunque parezca una contradicción el biocombustible con productos “no tradicionales” puede ser un cambio cultural que brindará muchos empleos a jefes o jefas de familia, al utilizar tierras que por muchos años han estado ociosas. El objetivo de mencionar estos elementos es la consideración que tanto la pobreza como el hambre son productos sociales, es violencia contra poblaciones por el sometimiento estructural, nacional e internacional.
Existe una relación directa entre alimentos y precios del petróleo que agrava la situación, esperemos que la clase política asuma el liderazgo que le corresponde e impulse la investigación agrícola con propuestas para la nación, tanto en modelos de biocombustibles como nutricionales. También para los desastres naturales debemos proponer investigaciones y prevenciones.
Finalmente, la investigación agrícola es un tema olvidado por la racionalidad pública, pero es una gran herramienta que puede ayudar significativamente a aliviar el hambre en la nación.
Colatino+Caralvá
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Neoludistas en El Salvador
Caralvá
La crisis económica nos llevará a la unidad social o hacia la fragmentación nacional.
Aunque suene dramático, el generador de las crisis no reside en la nación, por este motivo es estratégico un Pacto Nacional de Unidad Política sobre un tema “no político”. Es muy similar el panorama de un desastre natural.
El caso: un discurso partidario tiene por estreches el “poder”, el cual se administra de diversas formas, pero en esencia es: Derecho, control económico, administrativo, la represión legal.. etc..
Si enfocamos la crisis bajo un esquema político el resultado es nuestra realidad, donde múltiples acusaciones de acá para allá o de allá para acá impiden el acercamiento de posiciones hacia soluciones posibles, en este caso dramáticas sobre los temas conocidos. Existen naciones que a pesar de la crisis económicas mantienen su agenda política bajo control con acuerdos mínimos, porque existe al menos la visión que la desaceleración económica nos acompañará un largo camino.
Nuestra realidad es el producto de años de desconfianza política, ¿cómo confiar en el adversario? Después de años con propaganda (de guerra) a favor del extermino del “otro”, ahora el resultado es nuestra realidad, la imposibilidad de acuerdos mínimos en una agenda económica en crisis.
Incendiar y destruir 2 autobuses (16JUN008), por elementos antisistema no deja duda que existen fuerzas centrífugas y probablemente en crecimiento dispuestos a equivocarse continuamente, ellos no tienen otro mensaje que las acciones ilegales y luchan contra los medios de producción, acción inaceptable e injustificada, porque pueden quemar toda la flota de buses y todas las gasolineras pero no lograrán nada, porque simplemente su mensaje y objetivo político está equivocado, porque la crisis económica mundial no es política. La incomprensible acción en la destrucción de los buses se parecen mucho al fracasado movimiento ludista, originado en Inglaterra del siglo XVIII por Ned Lud que incitaba a las acciones terroristas para destruir las máquinas, muy tarde comprendieron que el enemigo no son las máquinas ni los empleados que trabajan en ellas, la historia documenta mejor su errática evolución.
Para la nación lo importante es la convivencia y la tolerancia, atrás han quedado los años de lucha armada y acciones ilegales.
A propósito Irving Festcher en su libro: Tolerancia (Gediz, Barcelona 1994) indica las reglas básicas de la convivencia: a) a la mayoría se le exige respeto en relación con las minorías derrotadas mientras que las minorías deben acatar el veredicto de la mayoría; b) la mayoría debe estar siempre en condición de ocupar el lugar de la minoría, la cual podrá dejar un día de ser minoría, y c) la política no lo es todo, no debe serlo; al contrario, se debe propugnar una libertad que vaya más allá de lo político.
Este es nuestro caso, una crisis económica que no es política y la libertad e imaginación, para el encuentro de soluciones en estos momentos difíciles para todos…
Colatino+Caralvá
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1 , 2, 3 Navegaciones
Caralvá
La sala llena de mar. Afortunado de llegar temprano.
Observar la mar, plenas de distancias con la magia del horizonte saludando nuestra realidad.
Luego escuchar las melodías impresas en los cuadros.
Recordé aquella canción: Engaña de Gustavo Cerati…
“recuerdo el mar
Soñé estar aquí
Y no recuerdo despertar…
…
Recuerdo el mar
Ya no confiaba despertar
Tal vez engañe..”
Y esa mínima canción acompañó la exposición de Javier.
Aquella estancia fue la prolongación de la familia en la familia.
Grandiosa familia ampliada: el arte y la creación en la nación en crisis, compartimos la mar.
La mar a la altura de la esperanza..
Así compartimos este jueves la obra.. con ese recuerdo de mar a la altura de nuestras navegaciones.
Así compartimos un ágape de Javier en pleno centro urbano. -
La democracia posible
Caralvá
Algunos aseguran que todo es posible en democracia… Repasemos una sola semana de nuestra realidad y verifiquemos si esa condición se cumple.
Entre los más dramáticos desajustes sociales encontramos la actual crisis económica, nuestra democracia es vulnerable a estos cambios que ni siquiera acontecen en nuestras fronteras pero inciden en acciones que pueden afectar nuestras realidades democráticas por la demanda de control de los precios del petróleo y sus derivados; en el mismo nivel se encuentran los alimentos, la estabilidad laboral, la transparencia de administración de las pensiones, etc. La democracia vive en sus límites, pero no soluciona estos problemas.
¿Cómo pueden afectar estas condiciones económicas a la democracia? En general afecta el nivel de las percepciones de las multitudes, puesto que ninguna expectativa popular coincide con el máximo nivel de desencanto debido a la pérdida del valor adquisitivo de los salarios, a pesar de los aumentos salariales. La democracia en medio de una crisis económica tiene figuras emblemáticas que representan el rechazo de la opinión pública, estos nombres son asociados a fraudes masivos de entidades gubernamentales y privadas, estas representaciones humanas, suman negativamente a la democracia, porque el derecho ciudadano no es ejercido a favor de las mayorías, con la grave percepción que funciona solo a favor de algunos. En este caso, la democracia es posible solo para algunos, usualmente con mucho dinero.
Otro factor que desestabiliza la percepción de la democracia es “el arraigo del miedo”, es posible que en unos sectores de la población la posibilidad del temor al cambio político y la crisis económica se convierta en un factor decisivo, para otros sectores el miedo ha dejado de existir, puesto que la crisis económica ha tocado fondo en sus residuales ingresos y no es posible descender más. El arraigo del miedo en la democracia no es por la alternancia política, sino por manejo transparente del dinero del pueblo.
Demasiado tarde se ha comprendido que dirigir un partido político no es lo mismo que gobernar una nación, donde la percepción fue un partido en el gobierno y el resto de la nación a su suerte. La aplicación de justicia dentro del Partido debería ser ejemplar, para eliminar todo nexo institucional con las personas, pero en muchos casos el discurso público es muy diferente dentro del círculo interno de poder.
De igual contenido es la identidad nacional en democracia, si solo un pequeño grupo se encuentra en óptimas condiciones financieras, el resto de la sociedad no tiene ninguna identidad de principios con estos sectores, que a fin de cuentas administran el poder.
Si unimos los factores en esta democracia “posible” como la actual: masivo desencanto de las multitudes, (des)arraigo del temor, identificación de figuras corruptas “intocables” fuera del control de la justicia y bienestar unilateral de un partido político con sus miembros pero la nación en crisis, el resultado es una democracia errática y sin futuro.
Para superar estas condiciones negativas, “la democracia posible” se debe construir sobre un pacto incluyente de todos los sectores nacionales, aplicando la justicia, erradicando el temor a la información, la corrupción, implantando la confianza de una nación para todos, sin excepciones.
Colatino+Caralvá