Caralvá
La Revista: La Universidad No. 6, de 1971, reseñó el artículo: La crisis de 1929 y sus consecuencias en los años posteriores, trabajo de Gerardo Iraheta, Vilma López y María Escobar, es un extenso documento que detalla las condiciones económicas de inicios del siglo XX. En el capítulo III se ejemplifica las consecuencias de la crisis en las estructuras políticas y socio-económicas, elementos que pueden ilustrarnos sobre aquellos lejanos acontecimientos del siglo pasado.
En 1927 asciende al poder el Dr. Pío Romero Bosque con el apoyo de la oligarquía cafetalera que impulsa cambios en legislación política y libertad de prensa. En estos años (1927-1928) el precio del café esta al alza, pero a finales de 1929 los precios caen y de inmediato provoca un: “desajuste económico”.
Entre los elementos provocados por este fenómeno destacan: el descenso de los salarios, disminución de calidad de vida de los trabajadores, pésima nutrición y desempleo, el descontento social aumenta, pero entre el 12 de agosto y 30 de octubre de 1930 la administración de Romero Bosque emite decretos orientados a reprimir al movimiento campesino que pugnaba por una “sindicalización”, en la organización denominada Federación Regional de los Trabajadores de El Salvador.
El partido comunista fundado en 1930 y sus líderes como Farabundo Martí comenzaron a pugnar por la sindicalización campesina.
El 1 de mayo de 1930 el presidente Romero Bosque ante una multitud de trabajadores expresó: “Que estaba dispuesto a permitir la organización obrera de los artesanos urbanos pero nunca la de trabajadores agrícolas”.
El 1 de marzo de 1931 el Ingeniero Enrique Araujo gana las elecciones, consideradas las “más democráticas” en la historia nacional –hasta ese momento-. El Partido Laborista en su programa ofrece reparto de tierras y logra convencer a las multitudes.
La contracción económica coincide con el inicio de la gestión de Araujo, estas turbulencias económicas provocan disturbios graves en Zaragoza y Sonsonate, los cuales son reprimidos con violencia.
Otras movilizaciones estudiantiles se suceden.
El partido laborista organiza una concentración que según la revista: Nosotros (Órgano de la asociación de periodistas) Julio 1931, una multitud de 10,000 personas en su mayoría del campo, vivaron la política liberal, pero los oradores de ese partido apoyaron las principales críticas de los estudiantes y concluye: “el Partido (Liberal) que llevó al poder al ingeniero Araujo, no dispensa, por ahora, tal simpatía ni tal acatamiento a la política del actual gobierno”.
Una joven administración con divisiones internas de su propio partido, una crisis internacional sin precedente, con la opinión pública en contra; propician el desastre del ingeniero Enrique Araujo.
Araujo en su breve administración se enfrenta a la oligarquía cafetalera y a la población descontenta. El crecimiento de las fuerzas campesinas y el temor de los grupos poderosos favorecen el Golpe de Estado el 2 de diciembre de 1931.
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La primavera salvadoreña, recuerda España (14)
Caralvá
Día 13 (11 días antes del 10 de mayo)
Me encuentro con libros del siglo pasado, el más pasado de los siglos..
Sus poemas con nostalgia a tranquilidad sangrienta, con cinismo al nombrar mulas, carretas, charcos, monedas de plata, pan dulce y fusilamientos industriales.
Tienen pedazos de almas selectas, con voz a guitarras y prados, polvorientas veredas y el sexo más candoroso imaginable, el que atrapa piel con piel… el básico.
En ocasiones los poemas y relatos son fascinantes, con abuelos transatlánticos pero aventureros. Libros con secuencias del presente, fechados ayer, historias delirantes que hablan de mis pasos, -pobre de mí-, siempre llegando tarde incluso a mi propia historia.
En estos días de primavera por cualquier razón recuperas la memoria, claro que no es una acción exclusiva estacional, solo recurrente en primavera, especialmente por las masivas enfermedades tropicales.
La rebelión de un virus H1N1 evoca tantos malos espíritus como Dante en el infierno.
Algunas deidades tienen por objetivo recordarnos nuestra mortalidad más próxima, pero los mismos libros nos hablan de guerreros que resucitan.
Asistimos a eventos jamás observados, una pandemia que cruza los mares y fecunda núcleos de virus sobre las naciones, el canto de la muerte sobre las poblaciones como campana que todos escuchamos y alertas mundiales que desnudan nuestra intemperie.
La humanidad pasa por estos fenómenos cada cierto tiempo, ahora parece que esta condición viral pretende acabar con todos, estamos indefensamente protegidos por nuestra razón y estas enfermedades al menos tienen una virtud insospechada, provocan la unidad de las naciones como pocas veces en todos los tiempos, un virus invoca el sentimiento más primitivo de la humanidad: la solidaridad, el reconocimiento entre iguales, la comunión de la especie en peligro, el instinto de supervivencia.
El idioma común es la cooperación y con dolor observamos las muertes en México, Estados Unidos y otras naciones.
Quizás este virus nos ayude a comprender que no importa si una nación es más fuerte que otra en diversos aspectos, un solo virus es capaz de destruir cualquier proyección de las naciones más arrogantes, es tiempo de comprender que la cooperación entre las naciones es la respuesta a la enfermedad viral y a la peste de la pobreza.
En siglos anteriores han ocurrido epidemias similares, pero no existía cooperación ni ayuda internacional, ahora al menos los esfuerzos pueden coincidir hacia las zonas más afectadas.
Si los viejos libros hablan de mortandades por fusilamientos militares, de cadáveres flotando en ríos navegables, de restos humanos apilados como trozos de madera, con ese dolor palpitante y sonoro con sus reclamos, ahora del pasado solo quedan los números desastrosos, ahora la información tranquiliza un poco la imaginación.
No es el fin del mundo, es el fin del asilamiento social de las naciones, es el inicio de la comprensión global por una sociedad de naciones plenas de cooperación, no solo ante el infortunio, también ante un nuevo mundo pleno de solidaridad.
Y ese viejo texto que invoca mi (nuestra historia) tiene al menos el signo reconfortante del que venció a la muerte.
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La primavera salvadoreña, recuerda España 13
Caralvá
Día 12 (12 días para el 10 de mayo)
Martes y hace calor.
Bandas de calor flotan sobre la ciudad, mientras el virus de la Gripe Porcina acecha nuestros pulmones.
Recorro el día bajo signos de pantallas digitales hipnóticas.
Nadie muere aparentemente entre nuestros horizontes, solo envejecemos con calor.
Avanzo hacia cualquier punto sin olvidar mi fragilidad laboral, como todos vivimos expuestos a la cesantía, bendita maldición capitalista, pero la aceptamos, no existe alternativa.
La primavera sigue vigente, soy un potro en la llanura.
Tengo ese destello de soledad en mi horizonte, a pesar de clamar por un nuevo cielo, solo escucho el paso del sol y en ocasiones no escucho nada.
Tengo esa sed de competencia y clamor en mis venas, le reclamo al recuerdo, extraño también reclamo a cientos de imágenes que no existen más, que manera de perder el tiempo con imágenes que no pueden beberse en la quietud de un libro.
Veo los resguardos de mis folios abandonos y escribir al menos no me recuerda a personas, sino al sabor de pequeños éxitos con acentos en las vocales…acciones insignificantes y gratuitas, acciones irrenunciables para estar en paz…ahora.
Viejo marinero, viejo cuento sin un mar que te encuentre.
Pronuncio nombres y a lo mejor es parte de un poema, como a principios de otros siglos que consideraban la palabra un poco más que la palabra.
Acontece que iniciar este camino tiene un destino irrenunciable, trabajar y esperar… ¿esperar?, si, no dejar de trabajar.
Es primavera.
Tiempo de abrir las ventanas para incendiarse con las mañanas de abril, luego saltar al infinito y repetir cualquier palabra encontrada.
Votacíón la primavera
DAtos sobre Gripe Porcina
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La primavera salvadoreña, recuerda España 12
Caralvá
Día 11 (14 días antes del 10 de mayo)
Génesis: Palabras bajo control
Del territorio extinto de mis imágenes (sonoras) insoladas por el tiempo, el tañido de algunas palabras es inolvidable, especialmente cuando te piden: “hablar” (léase escribir que es otra forma de gritar…la vida).
En algún sentido repetían mis interlocutores la antigua sabiduría de Sócrates: “habla para que yo te conozca” pero así era, en mi infancia quienes pedían mis palabras eran mis padres y luego mis maestras y maestros. Por cierto en Misa nadie pidió mis palabras, mis frases infantiles como las de millones de fieles eran tragadas por el absoluto silencio, a pesar que siempre teníamos vocales adecuadas durante todo el acto litúrgico, en siglos nadie ha pedido las voces de los fieles y así continuará por los siglos de los siglos. Aquellas eran palabras de otros para nosotros.
¿Por qué a los chicos les piden recitar? : Dos alas, ¿Quién tuviera dos alas?... “Es porque un pajarito de la montaña”, “la noche está estrellada y tiritan los astros a lo lejos”, “Manos las de mi madre, tan acariciadoras, tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras”… de nuevo la receta parece la misma, de otros para nosotros.
Hasta cierta edad descubres otras palabras, como en la carretera de la vida, hay curvas, rectas, caminos sinuosos, las estaciones del año en franca pelea por eternizarse en un día; vano esfuerzo. Encontrar palabras no significa que son absolutamente “nuestras”, en algunas ocasiones las palabras son aplicadas como armas de destrucción masiva, especialmente contra todo el ritual sagrado o contra los chicos y chicas que no coincidían con el peor de los marrulleros del barrio, sin anotar otras exclamadas en plenos recorridos de calles o sitios alejados de los sagrados rituales.
Cierto día algunas palabras surgen como pequeñas fuentes sin razón o a petición de configurar una pequeña escala de palabras, sin más sintonía que un acto devocional. Palabras rituales, coplas infantiles, pequeñas plantas sin raíces que emergen de una simple hoja en un cuaderno escolar, que por cierto nadie cree que son propias a pesar de la insistencia, entonces ocurre que las plantas retornan a su mundo subterráneo y florecen hacia el interior con otras alas, en silencio, calladas, sigilosas.
Durante años nadie pide tus palabras, porque el mundo roba tus imágenes. Es un lujo de silencio impuesto, porque el mundo tiene todas las palabras y todas las respuestas. Cierto día aquellas pequeñas germinaciones de plantas olvidadas, crecen alimentadas por las nocturnas lecturas de los ahora innombrables y detestables clásicos, todo el olimpo, todos los marfiles filosóficos del arte greco latino, pasando por algunos gigantes del siglo XVI al XX en letras, ellas explotan en algún jardín interior apacible y privado. Te encuentras con la verdad. Palabra.
Solo (a) con esto del género uno no sabe cuando ofende sin ofender. Solo de nuevo anotas tu diario, tus palabras, la confesión del presente en ese presente.
Nadie pide tus palabras, pero la rebelión llega desde las calles, contra la dictadura, contra el mal, contra tu universo silencioso. De pronto hablas inglés con la misma intensidad que los mejores rockeros. La vida te exige tonos extraños pero comerciales, te dicen que los tonos anglos son parte de tu comercio privado, con el inglés nadie podrá detenerme ¡juras!: “Like A Rolling Stone” Bob Dylan. Pero eso era antes, ahora debes aprender mandarín.
Nadie pide tus palabras, hasta que un día tu jardín comienza a poblarse de rosas, tulipanes, ceibas, pinos, maquilishuat, uno que otro chichicaste, el jardín del Edén está ahí, con Adán y Eva, evidentemente desnudos y sin mojigaterías, ellos naturalmente tienen sexo y mucho, deben poblar otra tierra… aún no han comido la fruta del árbol prohibido.
Anotas detalles de aquél jardín con claros signo de exportación.
En tus cuadernos privados, tienes la voz de los clásicos, Miguel de Cervantes, Jorge Manrique, Juan Ramón Jiménez, Rubén Darío y otros de colección, resulta que la métrica es universal, pero no las imágenes, ni las palabras, entonces con el tiempo comprendes que esa voz no es la propia, ni te escuchas, no eres ellos, no eres nada.
Pasa mucho tiempo…pero mucho… aunque sigues anotando en el margen de tus cuadernos secretos, solo al margen. Que la vida no se detiene porque solo repites las palabras de otros.
Pero cuando han pasado décadas, escribes desde otros escritorios personales y lees porque la facultad del hallazgo está entre varios cientos de autores, los cuales son casi tus maestros espirituales, con los cuales existe el nexo de la palabra, poco a poco, el jardín se prepara para la primavera, ha pasado el invierno de la voz.
Un día los clásicos connotan un pequeño espíritu para colorear el horizonte, un pequeño destello te permite observar el universo de otra forma, puedes romper el horizonte en fragmentos y conservar la unidad, la voz ha llegado.
Eso es el principio. El desierto derrama agua sobre los pasos de tu búsqueda, estás transformado en palabra. Ahora puedes leer un pequeño cuento y tu diminuto foro congela su respiración, lees y las palabras pronunciadas están escritas en sus espíritus, puedes creer que el legítimo encuentro acontece entre el más humilde de los escritores y el universo con sed de leer (te).
Ahora escribes desde el desierto, sin preocupación, escribes bajo el legítimo esfuerzo de invitar al mundo a caminar en el verbo, entonces tus sueños se reproducen en cualquier documento escrito y distingues entre las palabras… las tuyas, eso te hace feliz y compartes con todos la comunión de otro mundo.
Tienes una espada formidable al cinto: tu voluntad.
Después de muchos años inicias otros combates, al extender tus alas de dragón.
Entonces puedes escribir las mejores palabras azules, convertirlas en el sonido del canto gregoriano y pintar sus destellos dorados con terminaciones verbales secretas, pero puedes pronunciar el nombre de Dios… con tu voz original.
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De nuestros riesgos planetarios.. estimados lectores y lectoras... sobre la gripe porcina..
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La primavera salvadoreña, recuerda España (11)
Caralvá
Día 10 (14 días antes del 10 de mayo)
Del Concurso Novelas On-line, Corte Inglés y Book and You.
Y cuando esta condición termine seremos un poco más globales.
Quizás más pobres.
La literatura también se somete a extremos interactivos insospechados hace pocos años, el desafío son los medios informáticos, acceder a ellos es el problema.
El humilde trabajo de escribir se convierte de pronto en una ventana al mundo desde tu propia residencia, donde quiera que te encuentres.
Es una exposición mediática de obras en una larga cartelera o si lo deseas en una larga pasarela con autores que jamás cruzaremos palabras o veremos sus rostros en nuestros modestos cafés latinoamericanos.
Al final del concurso novelas on-line podemos terminar en nada, solo con egos muy lastimados.
Tengo la idea que un concurso de esta naturaleza cambia la visión de un “jurado calificador” o la iniciativa de publicar una obra tradicional (proponerla o imprimirla por medios propios) esta condición cambia estos modelos porque expone ante innumerables lectores la obra, a lo mejor es ingenuo ¿pero qué más puedes hacer ante la globalidad? Confieso que he comunicado a todos mis amigos y amigas esta iniciativa, si también he pedido su voto en la red.
En realidad a los autores y autoras que compiten en este evento mi reconocimiento por su valor y… desesperación. Es un gran consuelo compartir con ustedes esta “extraña experiencia”, llena de buen humor por cierto. Nuestros modestos sueños por publicar: “una novela” es inocultable.
La tradición indica que uno envía la obra a un concurso y luego de un largo pero angustioso silencio, se anuncia con bombos y platillos un ganador, ahora con un simple clic puedes ver la diferencia del líder y tu obrita… gigantesca por cierto, 70 versus 3000… Dios Mío, ¿qué es esto? Una competencia entre yates versus canoas o autos “fórmula 1” versus bicicletas… aunque algunas amigas me consuelan: ¡tienes más de lo que imaginé!... aplausos..
Y cuando termine el 10 de mayo..
Podré repetir aquellas palabras de Jaime Sabines
“Igual que los cangrejos heridos
que dejan sus propias tenazas en la arena,
así me desprendo de mis deseos,
Muerdo y corto mis brazos,
Podo mis días,
Derribo mi esperanza
me arruino.”
Al final reposo un poco… me tranquilizo y les saludo queridos lectores…. Por ahora continuemos.
Nuestra aventura virtual.
Es una pasarela literaria que coloca a muchos autores (a) en una secuencia de títulos.
Imagen.
Trabajo individual
Desesperación.
Hasta el más humilde acto de “pedir un voto” virtual.
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La primavera salvadoreña, recuerda España (10)
La primavera salvadoreña, recuerda España (10)
Caralvá
Día 9 (15 días para el 10 de mayo)
La primavera salvadoreña será incluyente, veremos el renacimiento de nuestra Historia en la Historia.
Los iniciales españoles que arribaron a mesoamérica encontraron un idioma de perfecciones similares al griego clásico, con una construcción tan ceñida a la lógica gramatical como la del alemán moderno….así reseñó Pedro Geoffroy Rivas, las características del idioma Nahua.
Muchos españoles dedicaron sus vidas al estudio de este idioma, nombres como: Fray Toribio de Motolinía, Fray Pedro de Gante, Fray Andrés de Olmos y el notable Fray Bernardino de Sahagún que dedicó sesenta años a recopilar y traducir las obras de los pueblos originales.
En el artículo: “La poesía Mágica de los Nahuas ” Pedro Geoffroy Rivas escribió: “Pueblos extraordinario, aquellos pueblos nahuas que a partir del siglo VII de la Era Cristiana se desbordaros sobre América Media en sucesivas oleadas. Pueblos de un empuje vital no superado hasta ahora por ningún otro pueblo de la Tierra. Pueblos imagineros, de alto pensamiento mágico, que recorrieron la mitad del Continente, a lo largo y a lo ancho, poblando de suelos el ambiente, transformando en vivido misterio del cotidiano acontecer. Pueblos de salteadores magníficos, de ladrones y depredadores geniales que caminaron desde el corazón de la América Arida hasta el istmo de Panamá, apoderándose de dioses y piedras, haciendo suyas mujeres y leyendas, enriqueciendo su acervo material y espiritual con joyeles y esmeraldas, con manos y penachos de plumas prodigiosas, con mágicos ritos y cantos y poemas de asombro”
Xippe Totec Icuic
Yohualli Tlahuana, Iztleican timonenequía
Xiyaquimitlatía teocuitlaquimitl
Ximoquintiquetlohuía.
Yohualli tlahuana, ti Xippe Totec.
Tleica in timonenxequi, inimozuna,
I timotlatía, tleica in amoquiahui,
Teocuitlaquemitl xicmoquenti.
Maquiahui mahualauh in atl.
Notehua chalchimama tlacoapana itemoaya.
Ay quetzalahuehuetl, ay quetzalxihuicoatl,
Nechiya iquinocauhquetl, ohuía.
In tinoteuh, otemoc in mauh, ohuala in mauh.
Ay quetzalahuehuetl, uetlaquelpatía,
Yetlaxoxohuía, yexopantla.
Ca yeotechcauh in mayanalistli.
Maniyahuía niahuía polihuis.
Niyoatzin achalchiuhtla noyollo,
A teocuitlatl nocoyaitas.
Noyolzehuitzquin tlacatl achtoquetl
Tlacuahuaya otlacatqui
Yautlatoaquetl ohuía.
Notehua centleco xayailihuis
Tzonoa iypatzin motepeyochpa
Mitzhualitta motehua,
Noyolzehitzquin tlacatl achtoquetl
Tlachuaya otlacatqui
Yaxuatlaxtoaquetl ohuía.
Invocación a Xipec Totec
Ponte la túnica de oro,
Oh Bebedor Nocturno!
Que descienda a la Tierra
tu agua de piedras preciosas.
Que el ciprés de la ofrenda
se convierta en quetzal.
Que baje hasta nosotros
la Serpiente de Fuego.
Que la tierna planta del maíz
no sea quemada y destruida.
Verde es mi corazón
como el jade precioso.
Verde es mi corazón,
pero he de ver el oro
cuajando en la mazorca.
Verde es mi corazón
que tiembla jubiloso
esperando que nazca
el Caudillo de la Guerra.
Ponte la túnica de oro,
Oh Bebedor Nocturno!
Que el maíz fructifique
y el oro de lo granos abunde.
Yo me inclino ante ti,
oh Bebedor de la Noche!
Me arrodillo y te invoco
frente a la montaña
que guarda tu esmeralda.
Grito tu nombre
hasta alcanzar los astros.
Xipe Totec! Xipe Totec!
Ha nacido el Caudillo de la Guerra!.
(Versión de Pedro Geoffroy Rivas)
Es primavera salvadoreña… El tiempo saluda a las letras mesoamericanas y recuerda aquellos hombres españoles que dedicaron su vida para salvar del olvido, las maravillosas obras de nuestros antepasados.
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La primavera salvadoreña, recuerda España (9)
Caralvá
Día 8 (16 días para el 10 de mayo)
Al final de La Caverna de Platón. La imperfección.
Intentamos por medio de las palabras resucitar a los inconscientes, ese es el oficio.
Confesión: Es posible el mundo convertido en verbo lo llevamos en la bolsa, con sus alas agitantes, prendido en nuestros pensamientos, nos escolta para observar otros territorios, es nuestro caleidoscopio cotidiano, nuestro aliado.
El pequeño verbo atrapado en nuestra bolsa respira con nuestras palpitaciones, tiende un nexo entre algunos lectores y la página de Internet, con una comunicación instantánea con olor a siglo XXI, con su esfuerzo para no olvidar su futuro en la vorágine urbana.
Escribir es el trabajo más liberador de la especie humana, porque nos lleva a la luz de la comunicación, fuera de la caverna…
Enviar mi pequeña novela al concurso on-line El Corte Inglés y Book and You, quizás es mi acción más ridícula desde que escribí mi primer poema, porque usualmente lo primero que uno hace solo tiene esa palabra, en este caso es otra: “mi primera vez” claro el resultado es el mismo…
Y todavía pido a una cantidad de amigos, amigas y desconocidos “votar” por mi novela, conmovedor… patético.
Se necesita mucho coraje para participar en este evento, claro también desesperación.
Pero al menos tiene cierta condición infantil y si me lo permiten: “revolucionaria”, esa palabra maravillosa; su carácter legítimo lo encontramos en la acción literaria “en-línea”, colocar a disposición de los lectores obras globales nos acerca a una sola vecindad; es revolucionaria porque cualquier autor con o sin jerarquía puede enviar su novelita, acción literaria genuina que rompe paradigmas. No obstante también es plenamente infantil, evoca cenicientas y cenicientos, perdón cenizmilas y cenizmilos, que comunican en sus vecindades el concurso y piden “un voto”, al menos sus amigos se enteran que los políticos están perdiendo un pequeño espacio exclusivo, ¡Viva, la democracia literaria!.
Ahora a disposición del lector informático, la obra.
Es tiempo de competir y desafiar, nuevas realidades aconsejan nuestros pasos.
Para los que nunca pidieron publicar su obra, nuestra admiración; para los que no creen en los medios en línea, quizás comprensión, para los que estas acciones les provocan risa, bueno ya saben: “el que ríe al último….”
Por cierto, uno tiene vergüenza de pedir un voto electrónico, es una exposición ingenua que sorprende a todos, pero en este mundo todos pedimos, incluso la General Motors, no sigo porque hasta para el último descanso, nuestros amigos y amigas pedirán un poema para nuestros huesos..
Saludos amigos y amigas..
Vote por la primavera salvadoreña… nos llevan una leve ventaja, ellos 3000, nosotros 60… ánimo… hace una semana solo éramos 2!!. Encontremos a nombre de la poesía 10 votos más, cada uno.