Caralvá
Nuestra dependencia del petróleo hace crisis en diversos sectores de la economía y el drama apenas inicia.
Entre los escenarios encontramos la sustitución del petróleo por hidrógeno, lo cual para nuestra realidad es inalcanzable, en estos momentos. Elevar la producción de energía eléctrica es una buena iniciativa y posible a mediano plazo, a pesar de las dificultades que en este momento atraviesa este sector. Otras iniciativas más avanzadas son imposibles: la nuclear o la solar.
Una probabilidad es el uso de automóviles híbridos, los cuales tienen precios accesibles solo para el primer mundo, no para el consumidor promedio de nuestras naciones pobres.
Una ruta que puede impulsarse en los próximos años es la producción de alternativas para la gasolina, como el Biodiesel el cual no pretendería sustituir a la gasolina sino únicamente proporcionar un porcentaje del consumo general a la nación, aliviando la importación.
En el caso de la sustitución de petróleo por Biodiesel existen factores claves en los proyectos a implementar, considerando: Inversión, Plantas de Biodiesel y Producción; anotando que la condición de producción final requerirá de tiempo y paciencia.
Un dato importante de señalar es que el Biodiesel es más caro que la gasolina, pero eso tendrá al menos un atenuante, el Estado estará obligado a liberarlo de impuestos.
En la producción de Biodiesel un escenario positivo será la resurrección de la agricultura orientada hacia productos tradicionales, entre ellos caña de azúcar y otros productos que por el momento no se cultivan en escala industrial.
El cambio de mentalidad energética exige la incorporación a la discusión “política” de los que no son políticos e incluso de la sociedad civil y ONG, el caso se debe a que el petróleo no solo es la base del sistema productivo, sino que tiene implicaciones para cada uno de los ciudadanos por el costo de la vida.
Asistimos a una transición cultural de realidad económica por el cambio energético, el petróleo deberá sustituirse por una nueva alternativa de combustibles y a menos que encontremos algo que pague ese costo de petróleo, el ciclo económico no tiene buen pronóstico.
Hasta el momento nuestra nación ha realizado préstamos para el desarrollo y a pesar del desempleo, los intereses continuarán pagándose a organismos internacionales sin importar el valor de petróleo, en estas circunstancias el riesgo es el incumplimiento, porque nadie sospechó que esta crisis llegara a tal nivel de incertidumbre.
Cualquiera que sea el escenario, la crisis del cambio energético debe preverse bajo una amplia alianza en defensa de la productividad, como un tema de unión nacional, porque esta crisis no tiene soluciones a corto plazo, necesitamos promover un cambio cultural emergente hacia nuevas tecnologías en la agricultura que posibilite un respiro a las importaciones de petróleo, de igual forma la constitución de un consejo académico que oriente el cambio hacia un nuevo modelo energético y sus consecuencias.
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Escenarios del petróleo
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Seguridad en transporte colectivo
Caralvá
Claudia terminó su actividad laboral en la Oficina Jurídica a las 4 de la tarde.
Esperó el autobús frente a la Terminal de Occidente. El tráfico lento con automovilistas desesperados dispara sonidos estridentes.
Frente a la Terminal de Autobuses de Occidente, existe un “cuello de botella” natural, el sentido de Oriente a Occidente es alterado por todo tipo de vehículos que irrumpen de Norte a Sur y de Sur a Norte, interfiriendo con los transportes colectivos; agregando al desorden existen dos gasolineras a menos de 500 metros.
Claudia estudiante de derecho en la Universidad Centroamericana, lleva su grabadora, su teléfono celular, sus libros y separatas, un adelanto de su salario que recién retiró de un cajero automático.
Claudia enfrenta en unos segundos el cambio de la vida de la oficina jurídica a la rudeza del entorno en la parada de buses, ahí se respira humo y existe intoxicación de palabras grotescas, hombres que orinan en plena vía pública, “niños de la calle” pidiendo unas monedas, los cobradores con sus letanías: “dale niño, dale”, “atrás-hay-asiento”, “ a-teclavamos”, “vuelto, vuelto”, “pagando ahí-veee”, “avisa-queschorro” sin olvidar el ordinario chiflido: “fi, fi, fiiiiii”, que se acompaña de otras palabras populares y gestos obscenos. Claudia es parte de ese millón de salvadoreños que a diario usan el transporte colectivo, a la intemperie de esa violencia, esa que no distingue de mujeres, niñas, niñas, ancianas, hombre o niños.
En ocasiones el abordaje de los buses es una aventura, por la hora o por la competencia de un asiento, pero en aquél momento cuando llegó el bus de la Ruta 44, no se subieron muchas personas, pero si 5 sujetos, tres hombres (con atuendos parecidos a las tiras cómicas japonesas, con pelos parados en pico y puntas amarillas) y dos mujeres (con ropa ajustada y olor a perfume barato).
Luego de recorrer cierta distancia del Boulevard Venezuela, un poco antes de la 49 Avenida Sur, donde el bus se orienta hacia el Sur, los sujetos desenfundan sus armas y amenazan a los pasajeros: “cuidadito con vernos la cara”, “chofer te vas despacitoooo puesss” “este es un asalto”, “colaborando”, los hombres se dirigen a los hombres y las mujeres a las chicas, en medio de insultos pasan registro y dejan prácticamente “lavados” a los usuarios, mientras las mujeres asaltantes, se topan con Claudia a quién golpean en el hombro… en seguida le piden todo; ella sabe que los libros y sus separatas valen mucho, así con valentía decide negociar: “ya, ya.. les doy el dinero, la mochila, mi celular, pero quiero el chip del teléfono porque eso no les sirve…” -porque este es mi tercer asalto del año, pensó- …las mujeres asaltantes sorprendidas aceptan, diciendo: “rápido pues” “rápido..”, Claudia temblando y con el corazón a reventar, quita el chip…
Luego, los asaltantes continúan su despojo a los ciudadanos, en el fondo del autobús se escucha un cruce de palabras de mujeres, mientras irrumpen sonidos secos de golpes, una mujer se resiste y la golpean, sus gritos se dejan sentir en el bus, mientras los bandoleros siguen encañando a los aterrorizados pasajeros. Minutos después gritan al chofer: “despacio niño…despacio”, se bajan por el Monumento al Hermano Lejano… Claudia apenas puede respirar, ha perdido todo, rescató sus libros y su chip… debe pedir ayuda en la UCA para llegar a casa.
http://www.diariocolatino.com/es/20071129/opiniones/49700/ -
Petróleo: crisis permanente
Caralvá
No existe alternativa a la crisis del petróleo, porque a corto plazo la tendencia al alza del precio del crudo es inevitable.
Debemos ser realistas, no es honesto alentar a nadie sobre el cambio de las políticas petroleras mundiales, ni un retorno a precios “aceptables”, porque no sucederá.
Las soluciones propuestas van desde un acuerdo multinacional entre productores y consumidores, hasta un cambio de modelo económico mundial.
La riqueza de las naciones industriales, se debe a materias primas baratas producidas en los países del tercer mundo y sobre estos bajos costos las metrópolis edifican su progreso, de ahí que el petróleo ha contribuido al desarrollo de las megaciudades.
A fin de cuentas el petróleo es otro producto de exportación de naciones del tercer mundo, con excepciones notables, pero es un componente que detona las economías mundiales, como muy acertadamente lo ha escrito Marcel Coderch en su artículo: “el fin del petróleo barato”.
Los expertos han pronosticado que la máxima fase de producción de petróleo barato ha pasado, de ahora en adelante los costos aumentarán porque la producción aumenta de precio, de tal manera que viviremos en crisis permanente durante los siguientes años.
No será extraño que disminuya la demanda de combustibles porque los precios son inalcanzables para las capas medias consumidoras, pero esto significa menor capacidad de trabajo y producción, menos transporte e incluso menos seguridad, además de pérdida de objetivos empresariales, etc.
Al final de esta múltiple ecuación social producida por el petróleo, las economías periféricas con un modelo débil, estarán probablemente forzadas a recurrir a deudas externas, los crecientes costos obligarán a derivar los gastos sociales a inversiones en combustibles, encontrando la difícil elección: alimentos o petróleo.
Las soluciones pasan por acuerdos internacionales, entre consumidores y productores, entre naciones del primer mundo y el resto de naciones, porque el petróleo está en la base de la producción, si no funcionan nuestra economías dejaremos de exportar materias primas, o caerá el modelo de exportación, como en la famosa recesión económica de Estados Unidos; ahí el primer mundo no funcionó y nosotros no pudimos vender mucho café por su bajo precio en el año 1929. ¿Estaremos ante un fenómeno similar? ¿el precio del petróleo empujará hacia una nueva recesión mundial?
Por extraño que parezca vivimos en un “acuerdo internacional” de comprar petróleo caro y exportar nuestros productos baratos, en realidad no solo el petróleo, toda importación es cara y nuestros productos son baratos, eso nos condena hasta la eternidad. Al menos el alto precio del petróleo nos muestra el camino hacia la búsqueda de acuerdos nacionales sobre un problema común, pero también como región centroamericana nos impulsa a la unión política y comercial; porque la unificación de precios y la prevención de incidentes sociales es mejor para 20 millones de ciudadanos que para 5 naciones en particular.
http://www.diariocolatino.com/es/20071122/opiniones/49445/ -
¡¿ por qué no te callas?!... epitafio de las Cumbres Iberoamericanas
Caralvá
Las Cumbres Iberoamericanas están al borde del colapso y la recién finalizada quizás sea la última de su saga.
El caudal mediático a favor o en contra de los protagonistas del incidente en Santiago de Chile, parece fuera de control con acciones que exceden cualquier pronóstico. Al final no son acciones políticas oficiales, pero implica el bienestar de millones de personas. Esperemos que las repercusiones no pasen a más, no deseamos ni para España, ni para Venezuela un conflicto de intereses, suficiente tenemos en América Latina con el petróleo.
Deberíamos reflexionar sobre lo positivo de estos encuentros.
Efectivamente la XVIII Cumbre Iberoamericana 2008, acontecerá en San Salvador.
No obstante los acuerdos de la pasada cumbre en Santiago de Chile, tienen poca resonancia mediática, pero no el Sumani declarativo: ¡¿ porqué no te callas?!...
La Cumbre Iberoamericana XVII produjo pronunciamientos: contra el bloqueo de Estados Unidos de América a Cuba, los actos terroristas, planes y acciones de asistencia a poblaciones afectadas por desastres naturales, también el esfuerzo para una convocatoria internacional sobre los pueblos indígenas y la lucha por la preservación de sus lenguas, así como un comunicado especial contra la corrupción, pero de eso nadie habla.
El futuro nos espera, con ese preludio de discusiones históricas.
El origen de la discusión entre España y Venezuela, fue el intento de Golpe de Estado contra el legítimo Gobierno de Venezuela acaecido el 11 de abril de 2002. La acusación de la participación española a favor del Golpe de Estado ocurrió dos años después, el 22 de noviembre de 2004, en España, durante el programa de TVE 59 segundos el Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación: Miguel Ángel Moratinos, aseguró: "En el anterior Gobierno, cosa inédita en la diplomacia española, el embajador español recibió instrucciones de apoyar el golpe, cosa que no se va a repetir en el futuro. Eso no se va a reproducir, porque nosotros respetamos la voluntad popular",…(el presidente del Gobierno anterior era José María Aznar).
Pero nuestra nación El Salvador, esta metida hasta el cuello en este evento debido al apoyo público del pasado Gobierno de El Salvador al Golpe Militar contra el presidente Hugo Chávez.
A lo mejor: ¡¿por qué no te callas?!... puede ser el epitafio de las Cumbres Iberoamericanas, si el curso de la crispación mediática no finaliza, paradójicamente los afectados no serán los políticos, sino los trabajadores de muchas naciones. Si acontece la siguiente XVIII Cumbre Iberoamericana… será en San Salvador, 2008.
Existen salidas honorables y recordar: “lo cortés no quita lo valiente”.
http://www.diariocolatino.com/es/20071115/opiniones/49205/ -
Participación e información
Caralvá
En términos clásicos, el sistema de partidos políticos no es sostenible en una democracia frágil. No debe existir un parlamentarismo fuerte que excluya al presidencialismo, ni un presidencialismo absoluto que elimine al parlamento, estos dos elementos no deben ser la aspiración de la sociedad democrática, si esto sucede entonces el sistema funciona a medio gas.
De igual forma si la institucionalidad esta a medio camino entre interpretaciones y tratamientos políticos, entonces el sistema funciona a medias.
No obstante, existen signos alentadores que nuestra sociedad debe reconocer, esfuerzos que legitiman a la clase política e iniciativas como el recién finalizado diálogo de España, que envía magníficos mensajes para el futuro de la nación.
Pero debemos distinguir que no es lo mismo el trato entre partidos políticos con ideologías diferentes a “imponer una ideología a la nación”, esta condición en El Salvador parece “natural” porque nuestra neonata democracia es producto del traumático suceso llamado guerra civil y las dictaduras militares, por lo tanto es natural que el lenguaje “amigo-enemigo” siga en la mente y corazones de algunos miembros de partidos políticos, lo cual dista de ser democracia.
Para visualizar nuestro futuro simplemente realicemos el ejercicio de otras naciones, las cuales han pasado por el traumático acontecimiento de guerras civiles y dictaduras: España, Nicaragua, Chile, Paraguay, en forma parecida Argentina, Brasil, permiten cierta riqueza de opciones sobre los mismos problemas y recordemos que hasta la saciedad los académicos recomiendan estudiar la historia, pero el tiempo nos demuestra que ni el pueblo, ni los gobiernos aprenden de la historia, como decía Hegel (1770-1831) hace 3 siglos, así que no nos haremos ilusiones. El mismo Hegel que dijo: “Cien años de injusticia no hacen derecho”.
Es tiempo de escuchar las razones del otro, porque de continuar hasta el infinito con el lenguaje amigo-enemigo no llegaremos a nada. Algunos creen que este idioma solo es político, se equivocan también es económico, cultural, social, religioso, es un esquema violento que sirve para descalificar a toda organización diferente.
Es preciso indicar que la cultura política es sinónima de dos elementos claves: participación e información, que ayudan a formar opinión, con acciones ante los grandes problemas como la pobreza, la delincuencia, el precio del petróleo etc.
Debemos afirmar que las razones del otro, no deben ser despreciadas.
De otra manera, deberíamos preguntarnos: ¿si el sistema de partidos políticos estabiliza o no a la democracia? ¿exageramos las funciones de los partidos políticos? O simplemente son inoperantes para las soluciones que requiere la nación. En estos momentos solo se profundiza un bipartidismo polarizado, con un pluralismo débil y este esquema de acusaciones y descalificaciones puede durar los próximos 100 años, propiciando el mayor peligro para la democracia, que no es la dictadura, sino la legalidad excluyente, eliminando la participación y la información.
http://www.diariocolatino.com/es/20071108/opiniones/48966/ -
Los transportistas no son los culpables
Caralvá
La realidad nacional no pasa por los políticos en estos momentos, sino por las estaciones de gasolina. Es notorio el nivel de incertidumbre que causan los precios del petróleo en esta nueva catástrofe económica mundial. La política energética nos ata a un cepo de tortura, porque nuestra nación es víctima del consumo de energía fósil. No existe a corto plazo una solución, pero es notable la ausencia de un plan nacional que prevenga el impacto social de este incidente.
Michael T. Klare en su libro: Blood and Oil adelantó esta crisis petrolera, indicando: “el creciente riesgo de una escasez petrolera permanente; la demanda del petróleo y gas natural por naciones emergentes como India y China; los constantes conflictos por la escasez en la producción y abasto; finalmente la ausencia de alternativas energéticas de uso intensivo”.
Acaso es posible aliviar, aunque no solucionar esta condición por la liberación del pago de impuestos de la gasolina a los ciudadanos, promover el subsidio a los transportistas y la renuncia de los márgenes de ganancia de las petroleras, puesto que la lógica de estas industrias petroleras no es la lógica del pueblo y quizás tampoco la del Estado.
En casos como este: ¿Qué hacen las petroleras para solucionar el problema? ¿Dónde están sus propuestas mundiales? ¿Qué aportan al desarrollo nacional al aumentar los precios del petróleo y sus márgenes de ganancias?.
En este panorama los transportistas no son los culpables, ellos al final son parte de la cadena comercial, lo único que hacen es intentar un margen de rentabilidad para reproducir el modelo capitalista, porque acá no existe Caín ni Abel, se trata de un paradigma energético mundial.
¿Por qué solo los consumidores debemos pagar estos costos? ¿Por qué no todos renunciamos a algo? Quienes deberían liderar esta condición de renuncia es la clase política, no los pobres que cada vez somos más y seguiremos así hasta la próxima generación, si no iniciamos “acuerdos mínimos” de nación en esta catástrofe mundial.
Como consumidores debemos enviar un mensaje ante tanto disparate económico, porque al final, si no podemos con los gastos de combustible, tendremos que modificar nuestro esquema de trabajo, nuestras metas, al final el desarrollo de la nación, perderemos en transporte y no quedará más que adoptar otros medios energéticos más económicos.
Ahora: ¿Qué hacer?... la respuesta es una renuncia pública de todos los sectores a sus márgenes de ganancias, iniciando por las petroleras, el Estado, la clase política, incluso aquellos funcionarios que se aumentan el salario (constitucional) a su antojo y sin contemplaciones, renunciar a politizar el tema es otro gran elemento a favor de los partidos políticos; los transportistas no son los culpables, pero también deberían renunciar a las “acciones de hecho” que dañan más a los trabajadores y los ciudadanos enviando un mensaje equivocado a potenciales aliados, los cuales en su momento podrían unirse a favor de precios justos de la gasolina y sus derivados.
http://www.diariocolatino.com/es/20071101/opiniones/48721/ -
El mar ahoga nuestras esperanzas
Caralvá
El anuncio de la muerte de los emigrados, ahora llega desde el mar.
Cuando escuchamos las palabras: “prefiero la muerte a vivir en este país”, se lanza un desafío a la realidad nacional, la historia, el sistema estructural, la familia.
Estas palabras son pronunciadas por miles de emigrantes que a diario venden sus pocas pertenencias, se llenan de deudas, empeñan sus almas y se lanzan a la aventura de viajar hacia Estados Unidos de América, sin siquiera pensar en los infortunios potenciales de la decisión.
Un producto de la exitosa transformación capitalista es la tragedia de los emigrantes.
La tragedia es hermana gemela de las emigraciones, nace en el mismo instante de tomar la aventura de arriesgar la vida por un sueño en una nación lejana.
La tendencia mundial hacia el capitalismo obliga a los más pobres a emigrar, debido al pronunciamiento de las desigualdades sociales y económicas. Estas condiciones desiguales son visibles en las áreas rurales, porque los trabajadores agrarios son expulsados en primer lugar hacia la ciudad y luego fuera de la nación.
No debemos olvidar que los emigrantes son fuerzas económicamente activas. Los emigrantes podrán tener miles de defectos, pero al menos tienen varios méritos que la humanidad debe reconocer: uno de ellos es su enorme valentía, su actitud debería ser reconocida universalmente y no condenada, porque los emigrantes tienen el coraje de abandonar sus hogares y esta acción es su respuesta a la pobreza; otro mérito de los emigrante es su firme decisión de rechazo a su destino (forzado) en la exclusión de los mercados dominantes. Ellos aceptan el desafío: no morir en la miseria.
La tragedia de nuestros compatriotas en un naufragio frente a las costas de México, es un espejo de nuestra miserable condición de infortunio, el mundo debería observar nuestros esfuerzos por liberarnos de la pobreza.
Los emigrantes pagan con sus vidas el costo que el capitalismo les impone, pero prefieren gustosamente ese precio al desastre de continuar en nuestra patria.
Históricamente son los trabajadores los que cambian las leyes e impulsan las grandes reformas mundiales, así será con los emigrantes, que esperan una pronta apertura en las leyes norteamericanas para trabajos dignos y amparos en status legales.
Es muy desafortunado que nuestros compatriotas mueran ahogados en el mar, desamparados y en pleno abandono, porque no tienen en nuestra nación la más leve oportunidad de cambiar sus vidas. ¿Acaso la clase política es indiferente ante tanto dolor? ¿Acaso no es esta la victoria del capitalismo mundial que debería proveer en nuestra propia nación trabajos dignos?
La tragedia de los emigrantes es una vergüenza para la humanidad. Es paradójico que en el intento por ganar un trabajo digno pierdan la vida: hombres, mujeres, niños y niñas que solo persiguen el sueño de su realización personal.
Somos testigos de las tragedias, esperemos algún día ser testigos de la amnistía y de la libre migración entre nuestras naciones.
http://www.diariocolatino.com/es/20071025/opiniones/48490/