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Books - Page 18

  • Participación ciudadana contra la violencia juvenil

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    Caralvá

     

    El dramatismo de la fotografía: un joven atacando navaja en mano a otro desarmado, refleja la violencia de nuestra condición social.

    En años anteriores los pleitos callejeros entre escolares, eran situaciones rutinarias, usualmente porque los autos atrapados entre pedradas no podían más que observar estas riñas matutinas, no obstante estos conflictos sin sentido alguno, han escalado mayores niveles de agresión, llegando a paralizar institutos nacionales,  amenazas a los docentes, actos vandálicos de diversas naturaleza y otros no menos graves en el área multimedia.

    Las soluciones a esta problemática nos implica a todos: gobierno, alcaldías, legisladores, justicia, religiones, partidos políticos, padres de familia, maestros, asociaciones de vecinos etc. de tanta complejidad es el problema que se requiere una nueva visión de tratamiento social con herramientas que por el momento no es posible que un solo sector realice, casi necesitamos el milagro de transformar esa violencia en formas creativas positivas.

    Las opciones fáciles son los modelos represivos de cualquier escala, los caminos  difíciles son las propuestas de re-educación, integración y reintegración a la sociedad productiva.

    El conjunto de acciones sociales en realidad requiere de un cambio cultural tan  amplio donde  intervengan: la Empresa Privada, Iglesias y entidades internacionales de desarrollo en apoyo a las iniciativas gubernamentales para reestablecer los  tejidos sociales.

    En otras naciones el camino largo parece que tiene mejores resultados, en algunos casos las personas con adicciones a drogas se ubican en áreas especiales con controles médicos con lo cual se limita y controla la expansión de enfermedades como el síndrome de inmunodeficiencia, estas áreas restringen  el narcotráfico y evita contactos con terceras personas; en Norteamérica las asociaciones de vecinos son modelos preventivos, mientras las iniciativas municipales y  privadas han logrado programas exitosos contra la violencia juvenil y pandillas, por medio del rescate del barrio.

    En nuestra nación, los modelos de investigación social para cambios culturales, parecen ciencia ficción, pero es mejor iniciar pronto  proyectos de investigación antropológica que aglutinen las experiencias de los últimos 10 años y propongan soluciones, la nación no puede esperar más experimentos fallidos y sin resultados.

    Algunos sectores sociales consideran culpable solo al gobierno de turno, quizás solo sea un ardid para disminuir su popularidad, pero olvidan mencionar que la solución a este y otros problemas, incluye la vigorosa presencia de todos los sectores..  

    No obstante algunos factores externos inciden en este problema de violencia juvenil:  la crisis económica, la facilidad de obtención de armas y drogas, el contacto con culturas delictivas o criminales.

    Un aspecto poco tratado pero de vital resultado es la participación ciudadana, debemos establecer una franca colaboración con la policía nacional y construir puentes ágiles de comunicación interactivos hacia la denuncia y prevención de los delitos sociales. 

    La participación ciudadana es un argumento central para prevenir la violencia juvenil, en ese aspecto todos somos parte activa.

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  • Intelectuales en la democracia salvadoreña

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    Caralvá

     

    A propósito del momento que vive nuestra estructura cultural.

    Las discusiones no son nada nuevo, desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX, las funciones de los intelectuales son una alternancia entre posibilidades y límites tanto en Europa como América Latina; pero ahora es el turno de la democracia, tan esperado  acontecimiento que llama a la reevaluación de los valores del arte y la cultura, el cual esperamos promueva el enorme caudal de creación en diversas esferas. 

    Para Bertolt Brecht, el rol histórico de los intelectuales significa: “La inteligencia flota libremente por encima, en si, no se decide, adopta la tercera posición, no recibe influencias de nadie, pero sin embargo desea ejercer influencia e intenta reunir los opuestos. Eso es lo que da la pretensión de dominio, es imparcial”.

    La dinámica de la democracia implica la participación, la inclusión, el amplio debate sobre temas de historia que otorgan un sentido de nación al presente.

    Del  libro Benjamin y Brecht : historia de una amistad / Wizisla, Erdmunt.

    “La palabra “intelectual” nunca ha podido liberarse de los componentes semánticos contradictorios que se le asignaron durante su difusión pública con el caso Dreyfus. Mientras que Zola y sus partidarios argumentaban a favor de la inevitable politización esgrimiendo razones de conciencia y se veían a sí mismos actuando con un respaldo democrático y científico, sus adversarios acusaban a los intelectuales de faltos de instinto, antinacionales, judíos, decadentes e incompetentes.” 

    En algunas naciones, la palabra “intelectual” tiene connotaciones negativas, calificativos de tan amplio espectro que satisface a todos los gustos.

    Si deseamos aportar a la cultura nacional, debemos preguntarnos al menos que hemos hecho por esta nación los últimos años y someter este trabajo a la opinión pública, este parámetro diferencial, puede identificar al menos muchos esfuerzos individuales legítimos que nunca recibieron el apoyo estatal y no obstante tienen valiosos resultados. De la misma forma, es necesario preguntarnos si el apoyo estatal en los últimos 20 años produjo resultados objetivos en algunas ramas del arte.

    No obstante en nuestra realidad salvadoreña, la cultura padece de grandes deficiencias. En el siglo XX la herencia militar dejó una profunda huella contracultural, no solo intervino la Universidad Nacional en varias ocasiones, sino que se quemó la biblioteca y el Consejo Superior fue expulsado de la nación, otro Consejo Superior de la Universidad Centroamericana fue asesinado en pleno. Los Acuerdos de Paz forjan un renacimiento cultural en diversos niveles, con insospechados avances acompañados de grandes esfuerzos individuales, pero aún insuficientes.

    La definición de una política cultural democrática, es el rubro principal a defender.

    La cultura debe tener la capacidad de renovarse con una nueva visión diferente a los últimos 20 años.

    No olvidemos la historia, los procesos culturales no necesariamente evolucionan hasta el infinito, también involución, pero en nuestro caso la democracia es la mejor respuesta para el futuro.

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  • También por 1932 se debe pedir perdón

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    Caralvá

     

    El levantamiento campesino se inicia el 22 de enero de 1932 pero la matanza ocurre días después.

    El próximo 25 de enero de 2010 será el 78 aniversario del mayor genocidio de nuestra historia patria,  puesto que el 25 de enero de 1932 la etnia nahua acusada de comunista fue pasada por las armas sin piedad alguna.

    Al margen de muchos elementos conocidos de injusticias y la ilegalidad de la naciente dictadura del General  Maximiliano Hernández Martínez, este acontecimiento no ha sido redimido a favor de la etnia nahua.

    Acusados de comunistas para justificar sus asesinatos, miles de pobladores de Izalco, Sonzacate, Nahuizalco y Juayua fueron ejecutados sumariamente; debe mencionarse que en este último sitio también fueron quemadas las biblias protestantes y mataron a los recién convertidos por ser comunistas.

    La estela de muerte no fue denunciada por nadie, ni la Iglesia Católica, ni la inicial iglesia protestante defendieron el quinto mandamiento de la Ley de Dios: No Matarás. Tampoco hubo defensa de las iglesias o los gobiernos de Honduras, ni Guatemala, los únicos que dudaron de aquella barbarie fueron los costarricenses, condición que ahora agradecemos por su valor histórico.

    Las verdaderas causas de aquél levantamiento étnico fueron: “fraude electoral, exclusión de sus tierras comunales (hasta 1879, un cuarto de tierra de El Salvador era de las comunidades indígenas), depresión económica”,  y del lado gubernamental

    un Golpe de Estado que rompió el orden institucional y democrático entre el 2 y 4 de diciembre de 1931,  así se inicia el mayor invento político del siglo XX en El Salvador, la creación de la confabulación comunista, para justificar la dictadura y tratar de ganar el reconocimiento nacional e internacional.

    Hasta la fecha, la etnia es tildada de comunista y a pesar del Acuerdo de Paz de 1992, el himno de un partido político repite: “El Salvador será la tumba donde los rojos terminarán”, frase a tomar muy en serio y con preocupación, puesto que así como no se ha condenado oficialmente este genocidio, tampoco se ha eliminado esa frase que evoca tantas injusticias del siglo pasado.

    Es oportuno cambiar la historia nacional en temas como 1932, ahora que se pide perdón por tantas situaciones injustas de la reciente guerra civil, también se debe pensar en ese horrendo acontecimiento que significó el mayor etnocidio en el siglo XX en América Latina.

    Ahora es tiempo de pensar en una sola Paz para la Patria de Todos, fortalecer la democracia, impulsar la razón, el debate nacional,  el recurso de la conciliación por métodos pacíficos bajo una nueva historia nacional.  Una nación que reencuentra en el pasado su razón de ser y justifica el presente, para defender su futuro.

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  • Armando Herrera In Memoriam

     

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    Caralvá


    El 13 de octubre de 1990, CODICES iniciaba una larga experiencia de publicaciones en el suplemento cultural 3000.
    El volumen 29 de nuestro suplemento con las palabras: (CODICES) movimiento cultural, inició sus actividades en 1982 en Centroamérica, México, Estados Unidos y Europa, participaron como fundadores: Camilo Minero, Alfonso Quijada Urías, Nelson Brizuela, Mauricio Marquina, Julio Reyes, Mario Castrillo, Alfonso Hernández y Armando Herrera.
    El texto completo lo pueden encontrar en el siguiente link: <a href="http://css.docstoc.com/docs/3717130/29-3000-Suplemento-Cultural-César-Ramírez">Presentación CODICES</a>

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    http://css.docstoc.com/docs/3717130/29-3000-Suplemento-Cultural-César-Ramírez

    Este día 12DIC009 asistí a su velatorio, en Capillas Memoriales... muy triste encuentro. Asistimos casi todos.

    Asistimos a la aurora del cambio
    la vida en esplendor después de marzo,
    un sitio para la primavera
    el canto de la esperanza

    Recorrimos presurosos
    caminos desconocidos
    todo es mediodía
    porque todo es historia

    Al inicio de la primavera
    nos abandonas considerando misión cumplida
    aún tenías deudas con la poesía
    aún contábamos con tu presencia...

    Llegada la noche de diciembre
    cuando la paz ha silenciado el odio
    izas tus velas al horizonte
    un saludo solidario... el mejor canto por tu aporte

    Saludos Armando
    saludos amigo
    hoy seguro sueñas un destino
    mientras palpita la memoria
    del más humilde verso a tu historia

  • Gasto Público en tiempo del desastre

     

     

     

    Caralvá

     

    Nos llueve la calamidad y la nación necesita orientar su Gasto Público hacia objetivos  sociales y económicos de las poblaciones afectadas, pero resulta que el daño es de proporciones extraordinarias. Estos desastres naturales identifican nuestra pobreza de la peor manera, puesto que no existen defensas, al menos por ahora.

    Si la norma del tercer mundo es echarle la culpa a las naciones desarrolladas por el cambio climático y su terquedad para renunciar a sus privilegios, la depresión tropical del Océano Pacífico del 6 al 8 de noviembre, combinada con la Tormenta Tropical IDA, es un buen motivo para recordarles que en Centroamérica pagamos esos cambios con los deslaves de Verapaz en el departamento de San Vicente, a lo mejor es una desafortunada mezcla: cambios climáticos y pobreza,  porque las leyendas de personas “arrastradas por correntadas de lodo”, no son nada nuevas, los pobres parecen ser los culpables de vivir en zonas de alto riesgo y no les queda de otra, la historia nacional certifica la pobreza crónica sin remedio. ¿Podemos cambiar la historia o repetiremos este drama en los próximos años? me parece que la respuesta no es optimista, excepto si cambiamos el enfoque de nación hacia la prevención de riesgos de largo plazo, hacia una Racionalidad Pública, más allá de un quinquenio.

    La brecha entre pobres y ricos es escandalosa en esta nación, en realidad no es brecha, es un precipicio que debe solucionarse facilitando la movilidad social y promoviendo el desarrollo humano, cambiando el entorno de los pobres para impulsar sus oportunidades, creando servicios, además de promover su calidad ciudadana aumentado la cultura de autogestión, para algunos “intransigentes” esto es comunismo, para el resto del mundo es democracia en el Siglo XXI.

    La mejor respuesta al subdesarrollo es la democracia, pero en nuestra nación durante décadas se propició un modelo represivo que ahogó cualquier avance ciudadano, incluso propuestas de cambios en modelos educativos todavía se consideran “utópicos”, cuando en realidad necesitamos un nuevo paradigma en la educación nacional hacia la democracia y la promoción social de la ciudadanía.

    Estos desastres naturales empeñan nuestro futuro por la obligatoriedad de recurrir a empréstitos internacionales, pero al menos el endeudamiento generará empleos directos e indirectos en infraestructura para cientos de ciudadanos en esas áreas.

    La tormenta de noviembre y sus efectos, cambian las prioridades de asignación de gastos hacia el bienestar social de las poblaciones afectadas, pero también nos muestran la ausencia del concepto en prevención de los desastres naturales.

    En tiempos del desastre, la reconstrucción de la infraestructura: puentes, calles, viviendas nos recuerda su complemento: salud,  educación, medioambiente, tecnología que son parte del gasto social, condición que no puede postergarse para el siguiente gobierno, de ahí que la recuperación de las poblaciones afectadas será cuestión de años.

    Es la calamidad pública la que ha cambiado la orientación del Gasto Público para restaurar la infraestructura de la nación y si este esfuerzo se acompaña de una nueva educación ciudadana en los próximos 5 años, al menos esperamos hacer frente al próximo desafío en mejores condiciones que las actuales.

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  • Rumores terroristas contra la Democracia

     

     

    Caralvá

     

    El lunes 19 de octubre, un rumor recorrió los medios informáticos en sus diversas expresiones por toda la ciudad de San Salvador, curiosamente con mucha precisión se divulgó la especie negativa en: empresas, instituciones, padres de familia etc. en pocas horas las redes sociales en sus diversas modalidades comunicaban la “mala nueva”, no era para menos, los rumores terroristas incluían:  “asesinatos indiscriminados a estudiantes”, “toque de queda”, atentados contra la vida de los ciudadanos en general.

    De igual forma que hace meses,  un “toque de queda” había sido decretado por el crimen organizado en el Centro de San Salvador, ahora la especie se extendía a otros puntos de la ciudad, con resultados que afectan a la ciudadanía en general.

    La situación no esta para dejar pasar las amenazas, el incremento de asesinatos contra los trabajadores, las extorsiones, la coacción de menores de edad etc., no son acciones aisladas, son realidades que golpean a la ciudadanía en general, de esta forma los homicidios suman más de 3,000 en el transcurso del año.

    Bajo esta circunstancia acontece el rumor terrorista, con una escalada acciones informáticas sin precedentes, puesto que el uso mediático ya no tiene objetivos criminales sino se propone atemorizar y desmoralizar a las poblaciones, creando esquemas de ingobernabilidad, para desprestigiar el avance democrático en la nación.

    Pero estas dos situaciones (rumores y delincuencia) parecen acontecer en forma simultánea, dos situaciones que tienen distintos tratamientos, el accionar de la delincuencia obliga al Estado a reformas en las leyes vigentes, reformas que probablemente cambiarán nuestra visión hacia los delincuentes y en el otro caso de rumores terroristas, propician  la creación de nuevos organismos especializados que controlen estas especies desinformativas que solo benefician a los enemigos de la democracia.

    La delincuencia no cuestiona la democracia real, la delincuencia fractura el sistema de seguridad nacional y todos sus conceptos, pero en el fondo estos grupos son antisistema se ubican al margen de las leyes, violan los derechos humanos y no se integran a la sociedad. No existe una salida fácil a este cáncer social, pero nunca será tarde para invocar la re-educación de estas personas y su inclusión a trabajo honrado, a pesar de todo, ese largo camino hacia la re-educación y rehabilitación es preferible a la violencia.

    En el otro caso, rumores terroristas contra la democracia, su objetivo principal es alarmar a la población, porque detrás de estas desinformaciones se encuentran personas desesperadas por la consolidación y el avance de la democracia salvadoreña.

    Los rumores terroristas y la delincuencia deben ser dos puntos de encuentro para los partidos políticos a favor del consenso y la gobernabilidad de la nación, porque es la democracia la más vulnerable con estos factores desestabilizadores.

    Nos interesa como ciudadanos, la consolidación de la democracia y el funcionamiento de los partidos políticos dentro del marco institucional, puesto que a fin de cuentas no es la nueva administración la que padece de credibilidad con los elementos antes mencionados, la acción sospechosa es la férrea oposición a construir consensos para condenar estos actos terroristas, actos que se oponen a la gobernabilidad y la consolidación del  avance democrático en El Salvador.

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