zoonpolitikom I - Page 59
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5 de noviembre de 1811 (III) Armas de fuego de José Matías Delgado
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5 de noviembre de 1811 (II) nombre incorrecto en Plaza Libertad
5 de noviembre de 1811 (II) nombre incorrecto en Plaza Libertad
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5 de noviembre de 1811. El Salvador (I)
5 de noviembre de 1811. El Salvador (I)
Caralvá
Sobre los acontecimientos de tan importante evento, escuchamos afirmaciones incorrectas de diversas personalidades e instituciones privadas.
El siguiente es un guión que puede ilustrar sobre estos aspectos.
El día 5 de noviembre de 1811, a las 06:00 horas, Mariano Fagoaga abre las ventanas y observa que las placeras y gente del mercado se agrupan en la plazuela de Santo Domingo. Sorprendido por aquella acción se acerca a dos de ellas. Ellas informan que los barrios populares fueron convocados a la plaza mayor desde a noche del 4 de noviembre.
A esa hora 06:00 El Corregidor emite un decreto de prisión a todos los europeos, por orden del pueblo. Miguel Delgado procede al desarme de los europeos por “orden del Gobierno” que residía en Manuel Morales alcalde Primero.
Poco tiempo después a las 07:30 Manuel José Arce, con veinte y un años de edad, lleva un sable desenvainado en la mano derecha y el capote terciado en la izquierda. Dirige a los grupos insurrectos por la ciudad ordena sacar de su tienda al español-europeo Felipe Cereso para llevarlo a casa del Cabildo. También llevan a Braulio Palacios y Gregorio Castriciones que se acogió a un Presbítero de Santo Domingo. Matero Fontela se refugia en casa de los Arce, mientras los grupos insurgentes entran y salen de esa casa, ahí Manuel José Arce previene a los insurrectos, para no cometer tropelías, al vocear desde una ventana:- “que se contuviesen, y que… que se diría de S. Salvador.”
Entre las 08:00 y 10:00 se precipitan diversas acciones que tendrán repercusiones históricas, por el momento debemos precisar lo siguiente: Entre trescientos o cuatrocientos hombres se agolpan a la puerta de la casa del Intendente. Manuel José Arce acude a la misma con el objeto de sacar a la multitud de ese sitio, lo cual logró sin lamentar mayores daños, excepto romper un farol y la puerta del traspatio. Toque de Campana y junta en Cabildo. El pueblo reunido en el Cabildo arma una gran vocería, mientras Manuel José Arce proclama subido en una silla: “No hay Rey, Alcabalas, Tributos, terrajes y demás justos Derechos”.En aquellas circunstancias el Intendente presidiendo el acto, no podía entender las solicitudes del pueblo que entre la confusión y trastorno de la vocería de muchos se hacían, habló al Pueblo para que nombrase uno que metódicamente le expusiese lo que pedía con desorden, así la multitud aclama a Manuel José Arce como diputado del pueblo. En su intervención como Diputado, Arce expresa claramente que el Intendente abandone el mando. El momento es el siguiente: “…siendo de cabildo ordinario, incautamente se tocó aquella campana, cuyo sonido reunió no más pocas gentes, como la noche anterior, sino todas las personas capaces de sostenerse en pié ¿qué rara? Los ánimos indispuestos, el tumulto en movimiento, la potestad dudosa, nadie manda, nadie obedece, y solo el desorden reinaba, la confusión se esculpía en los habitantes de San Salvador. Pero reintegrados un tanto los espíritus de los españoles americanos, toman la voz para representar al Pueblo, que el movimiento tumultuario prometía grandes desastres, que hablase y pidiese lo que en justicia quería, y con este objeto, se congregó en las casas y corredores consistoriales”… etc. En conclusión: el presbítero Dr. José Matías Delgado no tocó la campana de ninguna Iglesia, son las 10:00 a.m. hora exacta de aquél acontecimiento trascendental. (Fuente: Procesos por Infidencia contra los próceres salvadoreños de la Independencia de Centroamérica desde 1811 a 1818/ Miguel
Ángel García.)www.cesarramirezcaralva.com
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Construcción de la solidaridad nacional
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La felicidad del siglo XXI
La felicidad del siglo XXI
Caralvá
La felicidad… ¿Qué palabra es esa?. Felicidad es sinónimo de: “satisfacción, agrado, alegría, júbilo, placer, gusto, delicia, contento, euforia, éxtasis, placidez, optimismo, bienestar, fortuna, suerte, auge, su antónimo: desgracia, desencanto, fracaso.”
En cierto modo asusta hasta los más ortodoxos, se supone que debemos estar tristes por todo y si no lo estamos debemos buscar un motivo para ser prisioneros de ella, parece que además de ser pecado es una condición delictiva. Sucede que la felicidad esta asociada en el siglo XXI al dinero y la realización material que este vehículo provee, de tal manera que ser feliz y ser pobre es una aberración absoluta. Podemos agregar que pobre por naturaleza es el inverso de la felicidad, puesto que es un fracaso, un desafortunado, etc. dentro del capitalismo. En el socialismo no hay “fortunatos”.
Existen muchos personajes que se ganan la vida vendiendo felicidad de todo tipo, por eso el mundo ama a los payasos, porque en cierto modo su sinceridad transparente no miente, además porque inofensiva “hace olvidar” las preocupaciones que vivimos, existen en ese rango cientos de variantes evasivas que no son inofensivas sino mortales, pero conducen a la felicidad fácil, de tal forma que el agrado se convierte en comercial cuando las multitudes pagan por ese estímulo accesible.
La venta de la felicidad puede ser política, religiosa, científica, tecnológica, financiera, etc. esta asociada a ese nivel aspiracional que mueve a los apostadores a correr riesgos, juran que bajo ese nivel ganarán, esa es la solución a todos los problemas económicos, similares y conexos.
La felicidad tiene cierto margen de legalidad social, de acuerdo a la época que vivamos. No obstante usted puede ser feliz después de muerto, bueno no pocos creyentes están dispuestos a luchar “vivos” hasta las últimas consecuencias por esta premisa, en diferentes culturas existen “promesas a cumplirse en la otra vida”, ella ha sido el eslabón que permite lograr un palco de lujo en el otro mundo y por supuesto ver el paraíso en primera fila.
En el siglo XIX en el antiguo Reino de Guatemala, la promesa de felicidad era un arma a favor de la independencia: véase carta del 08 de noviembre de 1811 de Manuel José Arce a las provincias y gobiernos locales, pero no solo los insurgentes salvadoreños usaron ese argumento, también Napoleón Bonaparte la usó como concepto para todas las Américas, bajo el nuevo signo de la igualdad, fraternidad y libertad, por esta razón la Iglesia predicó contra “la falsa felicidad”. Usualmente las revoluciones tienen ese concepto porque nada es más feliz que un esclavo liberto, de esa forma los soviéticos debieron ser los seres más felices del mundo y no era para menos, la cerveza no era considerada producto alcohólico sino comida hasta 2010, sin embargo para otros naciones capitalistas la URSS era el reino de la tristeza y no era nada eso de: “me lleva la tristeza” occidental, parece que existían otras tristezas más tristes –que recuerda un poema muy conocido-. De pronto en el siglo XXI la felicidad es su poder adquisitivo, su realización aspiracional, en otras palabras puede comprar un Rolex, poseer una o varias cuentas bancarias de siete dígitos, ser inmune a las leyes terrestres y divinas que no es poca cosa, si lo prefiere presidente un partido político y dueño de la nación. Se supone que vivimos en una democracia, en una nación feliz, que existe justicia, libertad, igualdad, que las religiones pueden predicar lo que quieran para vivos y muertos, ¿qué impide el encuentro con ese estado de ánimo?... no se preocupe solo inicie una pequeña búsqueda de qué significa: Verdad, Bien y Ser… no necesitará más felicidad.
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¿por qué la juventud es el futuro de la nación?
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Pipiles de Izalco. El Salvador