Caralvá
El pasado 29 de abril 2011, una sentencia de la Corte Suprema ordena al Tribunal Supremo Electoral (TSE) proceder contra el PCN y PDC, al declarar inconstitucional el decreto del Salvataje que permitía a dichos institutos permanecer vigentes como fuerzas políticas.
En el año 2004 de haberse cumplido la Ley dichos institutos que no alcanzaron el 3% de los votos requeridos para continuar vigentes debieron desaparecer.
El escenario de aquél momento fue diferente, se echó mano de un Decreto llamado Salvataje que permitía a dichas instituciones continuar activos políticamente. De tal forma que 7 años después con la multitud de eventos y acciones de ambas instituciones hasta la fecha, algunas de las interrogantes son: ¿continúan vigentes los cargos a nombre de dichas instituciones? ¿de igual forma si en este momento es legal lo actuado en estos años? quizás tendrá vigencia hasta que el diario oficial lo publique, pero no obstante ¿qué sucede en estos días de limbo jurídico?, cualquiera que sea el procedimiento el precedente es que existe una sala constitucional vigilante de la ley, que advierte a partidos políticos sobre decretos irregulares.
La situación nos llama a mucha reflexión, puesto que el origen de esta situación fue el incumplimiento de un mandato de hace 7 años, ahora observaremos las consecuencias de diversas naturalezas.
En realidad que dos instituciones dejen de existir no beneficia a nadie, puesto que son representaciones ciudadanas, lograr una representación ciudadana es un trabajo de mucha paciencia y esfuerzo, de tal forma que tendrán que renovarse o morir.
Lo más extraordinario es hacer cumplir la Ley en una nación como la nuestra, donde por: maniobras, artificios, madrugones, acuerdos subterráneos y toda clase de artimañas, algunas instituciones han cometido series de acciones reñidas con la legalidad e institucionalidad, tantas que la misma ilegalidad ha llegado a considerarse legal.
La historia de la nación pudiera ser otra si la ley se hubiese cumplido durante el siglo XX, donde la ilegalidad propició muchos acontecimientos trágicos.
El mensaje debe acatarse, de esta manera el PDC y PCN no tienen más que iniciar un nuevo proceso de inscripción partidaria.
Asistimos a un proceso educativo en todos los niveles que iniciará con la respuesta oficial de estas instituciones, su nuevo modelo de organización, el calendario electoral para 2012, el destino de sus miembros o correligionarios que opten por otro partido en el caso que no logren inscripción en el período indicado.
El mapa político se transforma, pero también se pierde un referente histórico, en el caso que dejen de existir, su migración hacia otras instituciones eliminará las diferencias secundarias y sumará un solo bloque de derecha, no habrá matices al menos sobre el papel.
El turno del Tribunal Supremo Electoral es similar a un verdugo que en plaza pública ejecutará la orden y en este caso es constitucional.
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