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Blog - Page 36

  • “Fábrica de ideas e innovaciones”

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    Caralvá

    Así refiere Striker Mcguire el ayuntamiento de la ciudad de Londres, bajo la conducción de Alexander Boris de Pfeffel Johnson..
    En realidad necesitamos una fábrica de ideas en la nación… porque el cansancio es insoportable ante la monotonía de la campaña electoral.
    Queremos soluciones y realidades, no fantasías e improperios, basta de anuncios “pronosticables”, apenas se inicia un spot publicitario sabemos su final, que pobreza imaginativa, la realidad comunicativa política es muy semejante a nuestra condición de subdesarrollo económico.
    El verdadero desafío no es, si caeremos al abismo más profundo o ascenderemos al esplendor de la gloría prístina por la elección de un partido, el verdadero desafío es la palabra “nación”. Somos nación, no somos partido, somos ciudadanos, no números o borregos.
    Durante estos años el carácter excluyente en el reparto de la publicidad estatal ha sido feroz contra medios de comunicación que poseen un pensamiento plural, algunos medios son “castigados” y no reciben pauta publicitaria alguna, mientras otros medios son premiados con tantos anuncios que parece “reparto de utilidades” en una sociedad anónima… esta realidad impide el desarrollo profesional de muchos que trabajan en estos medios; de igual forma la realidad es deprimente para profesionales de diversas áreas que no pueden insertase en el mercado laboral porque no poseen “recomendaciones “ de los de arriba.. ¿esto es política de Estado o directriz de un partido político?, en cualquier caso, no se construye la democracia excluyendo a medios independientes, ni a profesionales que no son afiliados del partido.
    ¿Acaso estos vicios deben permanecer por siempre?, si logramos vencer esta exclusión construiremos “nación” no un partido político.
    Me atrevo a pronosticar que el candidato que llame a la “unidad nacional” sin excepciones ganará la batalla de percepciones.
    El candidato que posea la audacia suficiente para proclamar que su gabinete de gobierno incluirá a miembros del partido opositor será el elegido y finalmente el candidato que distinga entre diferencias secundarias y principales ante el infortunio del capitalismo decadente, tendrá mi voto.
    Para algunos la inclusión de la oposición en el gobierno es lo más “ingenuo” del mundo, es posible lo acepto, pero es el menor costo para la gobernabilidad; si en realidad deseamos “construir la gobernabilidad” debe acompañarse de “hechos visibles”, un ejemplo: el presidente norteamericano Barack Obama ha incluido a un miembro del partido republicano como Judd Gregg en el cargo de Secretario de Comercio, mostrando que es posible construir gobierno aún con opositores políticos.
    Una fábrica de ideas consumiría menos tiempo para que la derecha se convierta en izquierda o la izquierda en derecha; además el costo es risible en comparación con las promesas de “tumbas… para los opositores” o un paraíso sin capitalismo, la realidad nos exige imaginación, condición que solo será posible en democracia.
    Necesitamos ideas nacionales contra: el narcotráfico que da señales de bestialidad, la pobreza que golpea las puertas de las familias honradas, la defensa del empleo ante la crisis internacional, la agricultura que es la llamada a salvarnos de las hambrunas potenciales, la economía que tiene notables logros y defectos corregibles, voluntad política para contener el descontento popular ante la intemperie del capitalismo salvaje. Para esto necesitamos ideas e innovación.

  • Toda persona puede cambiar sus convicciones

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    Caralvá

    Nuestra vida esta regida más por los hechos que por las convicciones.
    En cada ciudadano vive una serie de acontecimientos que han formado una visión del mundo junto a sus núcleos sociales.
    En pocas palabras, somos más producto de la materialidad de la historia que por las potenciales convicciones que posteriormente adoptamos. En este punto no es correcto afirmar que la historia de El Salvador es producto de la “lucha de clases”, porque las realidades sociales en toda nuestra historia nunca han llegado a estructuras capitalistas clásicas, la nación ni en sus mejores etapas se parece al capitalismo desarrollado, es mejor afirmar que siempre ha existido una lucha por la democracia, la cual fue negada sistemáticamente, y si agregamos que “solo la burguesía es revolucionaria”, el lector puede sacar conclusiones.
    Algunos se aferran a la “leve” conclusión que todo es “lucha de clases” para justificar que cualquier cosa que acompañe este criterio es “comunista” de esta manera la aspiración democrática a lo largo de los tiempos cae bajo ese esquema; pero niegan con la misma contundencia y ferocidad que ha existido una lucha ciudadana por la democracia en todas sus formas, en todas sus expresiones, porque la democracia como actitud social simplemente no fue tolerada.
    Si piensan que esta reflexión es un simple “divertimento intelectual” observemos el desarrollo de la campaña electoral; muchos fanáticos gratuitos no soportan opiniones contrarias a su pensamiento, pero no solo eso, su actitud hostil los impulsa a excluir a todo aquél que piensa diferente, porque es considerado un potencial demócrata en el mejor de los casos, o en el peor… ya sabemos los calificativos.
    En este momento coinciden las aspiraciones sociales con diversos movimientos sociales herederos de la democracia, puesto que no todo significa un color partidario, el movimiento social en esencia es la interpretación de esos “hechos sociales” que pesan más que las convicciones, por ejemplo: la débil movilidad social, en la nación una familia pobre tiene todo en contra para salir de la miseria, en ellos es notorio el olvido estructural y su destino fatalista.
    “Hechos sociales” dentro de la democracia, deberían observarse como el desarrollo humano a lo largo de una década y no solo en el momento electoral; en esos mismos términos podríamos colocar el grado educativo, salud, tercera edad, superando el momento político para integrar a los ciudadanos a realidades superiores a sus convicciones.
    Por estas razones, cuando algunos personajes destilan insultos contra otros ciudadanos en diversos medios de comunicación, no solo insultan a una persona, también denigran la inteligencia social de la nación, su conciencia no les permite “creer en la democracia”, recorren el mismo camino que cerró el camino democrático a legítimos movimientos sociales del siglo pasado. Es un buen momento para enfrentar “hechos” versus “convicciones” o el “presente” en sus diversas expresiones: presente-pasado, presente-presente y presente-futuro, para aterrizar en lo siguiente: Toda persona puede cambiar su “convicción”, de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, pero no puede cambiar los “hechos”, esa contundencia material capitalista rige nuestra vida, donde lo poco que podemos cambiar se inicia y termina en la perfección de la democracia.

  • El bien social

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    Caralvá

    “Existe el bien en un mundo decadente” Evelyn Waug… esa parece una frase escrita para estos momentos. Con tantas malas noticias, se nos olvida que “el bien” es un patrimonio de la humanidad y al menos para eso no hemos inventado crédito alguno, si así fuese ya estaríamos en quiebra.
    El codicioso mundo del capitalismo condujo a millones de personas a su enajenación espiritual, en muchos casos provocado por la “Burbuja Crediticia” que otorgaba dinero fácil para cualquier cosa, ahora es imposible pagar las hipotecas y continuar con el alto nivel de vida adquirido en años anteriores, principalmente si los ingresos han disminuido. Esta condición es uno de los factores que ha propiciado la crisis, aunque ya sabemos que otro punto crucial es la falta de control gubernamental hacia los bancos, en Estados Unidos.
    Nuestra nación no es una excepción a estos casos. Un pequeño recuento de años anteriores nos hace encontrar verdaderas novelas de corrupción, donde desaparece el dinero del pueblo sin explicación alguna. Delitos inocultables: alijos de Cocaína encontrados en bodegas de San Salvador sin una sola captura, asesinato de un Agente de la DEA que investigaba el narcotráfico en San Salvador, nuevos ricos de la noche a la mañana con redes comerciales impresionantes, transferencia de dinero a terceros países sin control alguno, sin olvidar los casos de corrupción de entidades financieras como Finsepro e Insepro… etc.
    ¿Cómo hacer el bien en tiempos de crisis? Pensemos en la administración transparente de los dineros públicos; para esta administración y para la siguiente. En el siglo XXI, “el bien” tiende a considerarse más social y menos individual, debemos entender “el bien (social) en un mundo decadente”, como un punto visible en la defensa del empleo; un punto de coincidencia para todos. El bien social implica eliminar la corrupción, porque la corrupción también asesina inocentes.
    El bien social esta en completa oposición a la opulencia y el dispendio de los nuevos ricos enriquecidos con dinero del pueblo, esos personajes como Bernard Madoff en Estados Unidos y sus homólogos locales, ellos no dudan en tomar el dinero ajeno para sus propios objetivos. Además es un buen momento para pensar en realidades, “nada de alfombras mágicas para castillos en el aire”.
    Así como están las cosas en la economía mundial, los lujos parecen malas palabras, a pesar que algunos cínicos insisten en afirmar que “no es para tanto”, porque el mundo esta diseñado de esa forma.
    Ahora que estalló la burbuja crediticia en el primer mundo y que ese desastre anuncia su presencia, los “lujitos” parece que serán parte de las ficciones, porque la economía no da para más. Los bancos del primer mundo colapsan y nosotros varados en la periferia: ¿tendremos reservas monetarias necesarias para salvarnos? ¿O dejaremos de cumplir compromisos internacionales?..
    Adiós a los lujos, deberemos conformarnos con lo básico, que en toda la línea de la palabra es la sencillez de la austeridad.
    “El bien en un mundo decadente” quizás signifique un solo concepto: el trabajo honrado y la transparencia en la administración de los dineros del pueblo.


  • Un Arca de maíz en “el capitalismo moribundo”

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    Caralvá

    Somos testigos del colapso del capitalismo que tiene un enorme efecto educativo en las multitudes, efecto que no pudimos sospechar hace unos pocos meses. De las causas y motivos son conocidos muchos tratados, pero los efectos son contundentes: cierres bancarios, despidos masivos, naciones declaradas en recesión, rescates económicos con cifras astronómicas, en general una cascada de malas noticias que nos acompañarán hasta el 2010.
    “El capitalismo moribundo” era un tema de la revista Signale de Bertolt Brecht, allá por 1930, que nunca se escribió, pero el momento actual asemeja un organismo que tiene esas características, pero debemos anotar algo que algunos intelectuales clásicos no previeron, este ocaso no se debe a un proceso “ideológico”, sino a un efecto devastador de un principio generador del mal, ausencia de control estatal sobre el valor dinerario.
    El estado actual de la economía se puede describir como el mejor canto de la ineficiencia capitalista en muchos años, desafortunadamente también somos parte del coro, anotando que esta sinfonía tiene por orquesta la ambición desmedida de los banqueros.
    Hace algunos años algunos teóricos celebraban el primer sistema mundial en la historia de la humanidad: el capitalismo, ahora en su postración el capitalismo fija límites a las ganancias, controles a la ambición y vigila la especulación, con mucha similitud a los países nórdicos.
    Pero el capitalismo a pesar de estar en coma y cuidados intensivos, aún no “estira la pata”, porque cuenta con importantes acumulaciones, uno de ellos es la tecnología, además para comercializar no se necesita dinero; para vender la fuerza de trabajo tampoco, puesto que el “valor” puede ser fijado entre las partes y no se necesita de triangulaciones, sino tratos directos, así fijar el intercambio de producción puede considerarse por acuerdos nacionales o internacionales.
    Encontrar un nuevo “valor” aceptado por las naciones es el tema.
    En esta tragedia, el efecto educativo de la crisis capitalista es el valor de las personas, esa calidad por encima del utilitarismo, son seres como nosotros que sufren la intemperie del desempleo. Al final las cifras de este drama internacional, no son números o miles de vehículos o caídas de inversiones, son personas, son trabajadores que dejan de percibir ingresos y no tienen integración económica, son familias que incumplen sus pagos o compromisos financieros.
    En nuestra nación con urgencia debemos prever el retorno a una agricultura que alimente eficientemente y con bajo costo a muchas personas que requerirán de al menos una comida al día.
    Como en tiempos bíblicos, construir un Arca de Maíz puede ser nuestra salvación de las hambrunas que se avecinan. La histórica lección de nuestros antepasados cobrará vigencia con nuevos cultivos… al menos tendremos que comer.
    La crisis muestra su peor rostro en el desempleo, pero el efecto educativo será el descubrimiento de la solidaridad, la defensa del empleo, el apoyo a los desprotegidos, e incluso el trabajo voluntario hacia objetivos nacionales.
    El capitalismo moribundo no esta en su fase terminal, aún tiene larga vida, a nosotros corresponde construir un Arca de esperanza ante el diluvio de la crisis capitalista…. que sin duda, pronto llegará a nuestro encuentro.

  • Obama: Segunda Independencia Cultural en Estados Unidos de América (II)

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    Caralvá

    Estados Unidos de América tiene un nuevo presidente en Barack Obama, representa la esperanza de paz en una nación calificada de Imperio por la similitud con los antiguos imperios clásicos, pero la palabra: “imperio” es una calificación política, en realidad Estados Unidos es mucho más similar a una congregación de naciones que una unión de territorios administrativos.
    El canto de la esperanza de Obama es por la paz mundial, es por cambiar la herencia negativa de la antigua administración que condujo a la nación a 2 guerras: Iraq, Afganistán y una recesión económica. Esta condición de una nación que ha gastado más de un trillón de dólares solo en Iraq, unido a las formidables cantidades monetarias para reactivar su economía, reflejan un panorama desolador y ruinoso en la unión norteamericana.
    Pero un hombre llamado Obama proclamó la paz y logró unir a la poderosa nación del norte bajo el lema: “Yes we can, Si Se Puede” que coincide con los llamados de los pacifistas: “Yes We Can, End The War”.
    En su discurso, Obama llama a una “Era de responsabilidad”, con decisiones impostergables e inmediatas ante intereses mezquinos.
    La historia de un hombre de paz en un imperio de guerra, no será nada fácil, porque la industria bélica representa millones de empleos directos e indirectos y como lo muestran los datos, esta rama industrial no esta en crisis; la producción de armas no esta regulada en muchas naciones, la compra y venta es rutinaria en muchas otras, la legalidad e ilegalidad es parte de un negocio que fabrica dolor y delincuencia, etc.. como en nuestra nación ahogada en armas legales e ilegales. Mientras la producción de armas continúe como arroz en China, el llanto de las viudas y huérfanos será parte del paisaje.
    Y la historia muestra a otro hombre de paz como Obama en el Imperio Romano, el Emperador Publio Elio Adriano que fijó los límites del Imperio en el año 117 de nuestra era, con el objetivo de fijarle al imperio fronteras visibles, inaugurando una época de paz y prosperidad. La proyección de Adriano indicaba que el tiempo político de Roma (Imperio), era similar a la vida de un emperador, no como una condición divina proyectada al infinito, sino con tiempos reales; además de comprender que el destino de Roma no podía depender de las guerras interminables y del saqueo de otros pueblos, consolidó la administración del imperio y elevó el bienestar de sus ciudadanos. Así Adriano inició una nueva concepción del Imperio y renunció a las guerras, también percibió que los mayores enemigos, no eran los generales de otros ejércitos, sino los administradores del Imperio.
    Obama tiene todo para iniciar una era de responsabilidad, esperemos que la paz retorne pronto, como Adriano no puede continuar la guerra al infinito, ni debe ser condición de la vida norteamericana, entonces Obama inicia una Segunda Independencia Cultural en Estados Unidos de América, al intentar renunciar a un eje de su política tradicional basada en acumulación tecnológica, científica, financiera-comercial y bélica, que al menos aliviará la economía en gastos inútiles.
    Obama inaugurará una época de distensión bélica, el multilateralismo y un acercamiento a América Latina en sus relaciones diplomáticas.
    Después de todo, la crisis une más por necesidad que por amistad.
















  • El resultado de las elecciones

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    Caralvá

    Me interesa que la democracia funcione, porque es la llave del Acuerdo Social para la gobernabilidad.
    Nuestra vida dentro de la nación es un Contrato Social con la República al aceptar los resultados de las elecciones.
    De todos modos dentro del contexto internacional, los políticos no tienen respuestas a la recesión económica internacional y sus máximas posibilidades pasan sobre la probable articulación con potencias exteriores, porque nuestra economía no puede estar aislada del concierto mundial.
    Es lamentable que en cada elección caminemos al borde de un precipicio entre la guerra y la paz, como si un voto propiciara muerte y vida al mismo tiempo, esa condición es ridícula y coactiva, en otras palabras es: “una extorsión política”. Además en una democracia frágil el sistema de partidos políticos no es sostenible.
    El camino correcto para las instituciones políticas es legitimar al modelo democrático generando puentes de comunicación permanentes durante el proceso electoral, no confrontando resultados parciales y aceptando los consolidados. Si existen comunicaciones informales sobre resultados parciales se generan consecuencias desastrosas para la gobernabilidad, que no solo se refiere a una administración, sino al espíritu de aceptar alternabilidad en toda su amplitud, después de los resultados.
    Son conocidas las tensiones producidas por el evento electoral, recordemos que hasta la saciedad los académicos recomiendan estudiar la historia, pero el tiempo nos demuestra que ni el pueblo, ni los gobiernos aprenden de la historia, como decía Hegel (1770-1831) hace 3 siglos, pero es tiempo de visualizar más allá de la consulta popular, que una elección no es el fin de la historia nacional.
    Es tiempo de escuchar las razones del otro, porque de continuar hasta el infinito con el lenguaje amigo-enemigo no llegaremos a nada. Algunos creen que este idioma solo es político, se equivocan también es económico, cultural, social, religioso, es un esquema violento que sirve para descalificar a toda organización diferente.
    En democracia la minoría acepta los resultados de la mayoría, pero la misma dinámica funciona cuando la minoría se transforma en una nueva mayoría, con acceso a la alternancia y gobernabilidad; aceptar esta condición es la clave de la convivencia nacional en estos nuevos tiempos de paz.
    Los resultados de las elecciones demostrarán si el sistema de partidos políticos ¿estabiliza o no a la democracia? ¿exageramos las funciones de los partidos políticos? O simplemente son inoperantes para las soluciones que requiere la nación.
    Por estas razones la democracia debe funcionar ante las consultas populares, que al final son las legítimas lecturas de la voluntad popular.
    La institucionalidad debe ser tan fuerte, que sus resultados permitan un día ver la alternancia política con la misma naturalidad de un nuevo amanecer.





  • Aceptar el desafío

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    Caralvá

    Aceptemos que el futuro no es prometedor y no existe.
    El curso del modelo capitalista no ofrece trabajo para muchos asalariados y reina la incertidumbre sobre la renovación de contratos.
    Pero esta condición no debe paralizar el trabajo.
    Cualquiera que sea el panorama, nuestra mejor actitud para el logro de las metas anuales en este 2009, debe unir nuestros nombres con la empresa correspondiente.
    El temor o cualquier sombra de incertidumbre sobre el empleo, no es motivo para desacelerar nuestros deberes en la empresa, por lo tanto debemos continuar cada día como el primero del contrato.
    El daño que ocasiona la comunicación informal por falsas noticias, así como rumores catastróficos no debe empañar el entorno laboral, puesto que un trabajador o un asalariado que sabe su trabajo, ejecutará su obra con la mejor disposición personal; recordemos que las personas con valores corporativos son inspiradoras.
    Las noticias catastróficas nos invaden, pero la historia de la humanidad es así, la humanidad nunca ha vivido en un paraíso terrenal, las noticias de guerras, pestes, desastres naturales, etc… son la naturalidad de la humanidad, quizás ya deberíamos de acostumbrarnos, porque son parte de nuestra existencia y debemos poner freno a la imaginación. Bien dicen los orientales: “en un combate entre la voluntad y la imaginación, siempre gana la imaginación”.
    Hablamos de un concepto (el futuro) de tiempo y trabajo, que ha sido resuelto desde la antigüedad, incluso en la Biblia Mt 6:25-34, se hace referencia a eliminar la preocupación sobre la incertidumbre. Los griegos siempre prácticos no tenían el concepto de futuro, tenían “destino” que es muy diferente.
    No tiene caso que nuestra voluntad se afecte por la imaginación, por eso debemos ponerle freno, debemos ponerle un “polo a tierra” a la mala idea del infortunio. En realidad no debemos preocuparnos, los preocupados deberían ser nuestros acreedores, nuestros administradores y la cadena ascendente financiera hasta otras naciones.
    Como trabajadores aceptaremos el desafío de una realidad sin ficciones, como asalariados el mejor signo de orientación en estos tiempos tormentosos del capitalismo, debe ser el amor al trabajo, pero con la consideración siguiente: “por el momento no más deudas a largo plazo y liquidar cualquier financiamiento pendiente de ser posible ahora”.
    Nuestra actitud debe ser de combate ante la incertidumbre, porque nos hace perder los valores y todos los signos positivos por la empresa, la familia y la nación.
    Pensar solo en este día como el mejor de nuestra vida y trabajar duro por nuestras metas debe ser nuestra insignia. No existe mejor aspirina contra la incertidumbre que trabajar duro a diario, porque al final no solo trabajamos para nosotros.
    Como asalariados, debemos aceptar el desafío de combatir la incertidumbre laboral y con estas pequeñas palabras deseo que este año 2009, salgan adelante en sus proyectos.