Caralvá
Nuestra población general proyectada para el año 2007 según DIGESTYC es de 7,104,999 de la cual datos conservadores nos indican que un 16% se encuentra en Estados Unidos, nuestra población emigrante directa o indirectamente genera un nuevo sistema de valores sociales en la nación.
Nuestra sociedad ha reproducido en los últimos años, viejos modelos educativos en las relaciones sociales de producción, los cuales transmiten valores y anti-valores de realización ciudadana, pero muchos de estos valores no aplican a nuestra realidad.
Una forma de entender los modelos de valores educativos-comerciales-sociales etc., es el acceso a la tecnología, que genera desigualdades pero paradójicamente favorece las oportunidades de trabajo en amplios sectores. La tecnología ha creado una depreciación de modelos productivos, pero ha aumentado la eficiencia industrial.
El problema no son los emigrados, ni la tecnología, el problema es la ausencia de movilidad social en nuestra nación; necesitamos democratizar la economía permitiendo a la clase media optar por ascensos laborales y mayores ingresos, puesto que la estructura de salarios locales (en general muy malos) son una herencia negativa del siglo pasado.
Una nueva visión de la sociedad requiere impulsar el estudio sistemático del idioma inglés, el acceso gratuito a la tecnología educativa y una amplia movilidad social.
En el presente, no importa que modelo económico desarrollemos, así sea un modelo de Economía Social de Mercado o una Economía con “compromisos”, una economía con participación del gobierno, una economía orientada al TLC… etc, al final la mejor economía es la que defiende el trabajo de la clase media y los asalariados en general. Hace unos años Jürgen Jeske escribió: “los sistemas económicos son propuestas sociales completas, a pesar de que el sistema real que existe en un momento no corresponda al ideal. Cada compromiso político-económico…. Toca necesariamente el funcionamiento de los sistemas económicos en lo individual”.
De esta forma no interesa conocer resultados que nos dicen que todo está bien, mientras la clase media no pueda ascender en la economía, ninguna declaración es creíble. Es bastante difícil interpretar que estamos bien como sociedad, cuando el bienestar individual dice lo contrario.
La movilidad social a lo mejor será posible con una mayor libertad económica e incluso una mayor libertad política posible, como lo afirmó Ludwing Erhard.
En estos aspectos el mejor ejemplo no viene del pasado, sino de una nación llamada Costa Rica, quienes han comprendido esas palabras con exactitud.
Ya lo escribió Erhard: “… la libertad, la responsabilidad propia y la iniciativa personal al momento de escoger, tanto la profesión, como el empleo y el consumo, son las fuerzas motrices”…(de la economía).
http://www.diariocolatino.com/es/20070823/opiniones/46386/
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Movilidad Social
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Asalto y secuestro en la Calle San Antonio Abad
Caralvá
“El diablo se nos ha metido” afirmaron los adolescentes armados de revólveres, mientras transitaban la calle San Antonio Abad de poniente a oriente. Los adolescentes en un auto con reporte de extravío, tenían por misión robar otro auto de año reciente o nuevo. En el interior del coche acariciaban sus armas, recorrían: la colonia San José y luego la colonia Centroamérica observando potenciales víctimas.
Mientras en otro punto de la ciudad de San Salvador, otros dos jóvenes charlan sobre su futuro dentro de su auto Toyota Yaris en la misma calle, pero en un viernes 03 de agosto a final de la tarde, bajo la epidemia festiva, nadie piensa en más que pasarla bien, nada de pensar en los problemas usuales, mucho menos en potenciales riesgos.
San Salvador de fiesta es la explosión de juegos mecánicos y otras máquinas que reproducen la vida, porque son giros y giros, las matemáticas mejor aplicadas del mundo, porque das vueltas a tu mundo, previo-pago-en-dólares, así la rutina es rota de principio a fin en el mismo sitio. Incluso evocas aquella canción: “giros/ toda da vueltas como una gran pelota/todo da vueltas casi ni se nota/ Giros, fotografía de distintos lugares/fotográficamente tan distantes/ (Fito Paez), terminas tal vez un poco mareado pero el retorno a la realidad es obligado; así esos días de fiesta se pasan en vueltas y vueltas… como la vida. Mientras en otras áreas del parque de diversiones, tienes disparos de adrenalina en cada ascenso o descenso, en giros o sacudidas, son choques de temor y respiración, hasta el cansancio… pero en realidad el masoquismo de muchos les impide dejar de probar “otra vez”… incluso con los impensables pequeños accidentes que ocurren con otros usuarios o los tuyos.
San Salvador de fiesta, con su historia, su economía, sus rebosantes reclusorios, la precaria condición de los emigrantes... todo atenuado en esos días, todo… excepto aquellos adolescentes con sus armas cargadas, en busca de sus víctimas.
Al visualizar al auto-objetivo, los delincuentes preparan el asalto, se estaciona adelante del Yaris, bloqueando su salida e inmediatamente armas en mano golpean las ventanillas en forma amenazante…sus ocupantes son reducidos.
Se inicia un recorrido incierto por la ciudad, mientras en el exterior llueve sin miseria.
Es el principio del secuestro.
Una conversación dentro del auto: ¿ustedes son cristianos? –pregunta un adolescente armado, mientras apunta su revólver, a la cabeza del joven secuestrado- rápidamente los chicos secuestrados responden: “si somos cristianos”… nosotros también afirman los secuestradores: ¡solo que ahora, el diablo se nos ha metido!. Ja, ja, ja...Sin dejar de apuntar sus armas de arriba abajo.
Luego les piden todas las tarjetas de crédito, despreciando los celulares.
Finalmente llegan a la antigua calle a Huizúcar, en Santa Elena y en medio de insultos son dejados en libertad…
Han vivido para contarlo, pero pocos tienen tanta suerte como ellos.
San Salvador en fiestas de agosto…
http://www.diariocolatino.com/es/20070809/opiniones/45851/ -
¿Reciclaje de la represión?
Caralvá
La democracia que nos interesa debe ser pluralista, como lo plantea el autor Robert A. Dahl, porque es la única forma política que puede equilibrar la autonomía con el control. En cierta forma vivimos una condición de este tipo en nuestra sociedad, autonomía y control se conjugan en el funcionamiento institucional. Ha muerto el esquema de las dictaduras: “reforma y represión”…
La sociedad democrática no debe perder de vista estos criterios clásicos en sus debates, que a la luz de los partidos políticos no tiene la misma lectura, para algunos será control, para los otros autonomía, para terceros el reciclaje de la represión.
Es impensable escribir sin dejar de mencionar el panorama de nuestra nación con fechas como el 05 de julio 2006 y 02 de julio 2007 que se constituyen en precedentes para la vida democrática nacional. Estos acontecimientos desnudan la naturaleza de nuestra sociedad porque de igual manera que las leyes, la organización ciudadana y las libertades pueden ser usadas para el bien, de igual manera pueden ser la base para hacer daño al prójimo, con resultados conocidos y el deterioro de las instituciones.
En este punto es importante recordar que las leyes, el gobierno, las instituciones deben estar al servicio del ser humano y no al servicio de grupos de poder.
El dilema del gobierno no debe ser controlar las libertades ciudadanas, sino ampliarlas porque a fin de cuentas es la democracia pluralista la que interesa; el control en contraparte deberá ser el eslabón de fuerza de cada partido político, surgiendo en su momento el autocontrol y los objetivos nacionales que a todos interesan.
Cabe señalar que a las dictaduras no les interesa en absoluto el pluralismo democrático, porque ellas no toleran la autonomía, solo les interesa el control, el cual hemos conocido a lo largo de muchos años.
Los derechos ciudadanos son la base fundamental en el ejercicio de la democracia, incluso dentro de los partidos políticos, donde usualmente no se ejercen de la misma manera que se proclaman para toda la sociedad.
Control y autonomía, son parte de nuestra vida institucional.
Pero en la nación da la impresión que ciertas libertades se están convirtiendo en conflictos políticos, algunas por omisión, otras por abusos, otras más por imposición, donde cada sector hace lo que quiere, en el viejo estilo de las “medidas de hecho”, condición que debió estar abolida desde el Acuerdo de Paz.
Al final el mejor indicador del pluralismo democrático es el abandono del uso de la fuerza, junto a un esquema de reciclaje de la negociación política… que cada vez parece más alejada de la realidad…
Este binomio: autonomía y control tiene múltiples lecturas, desde el gobierno, la iglesia, los empresarios, los inversionistas y desde la oposición, al menos está claro para todos, a los ciudadanos nos interesa el pluralismo democrático, no la dictadura que abolirá todo, incluso a cualquier oposición por inofensiva que parezca.
http://www.diariocolatino.com/es/1485/opiniones/45422/ -
Una política cultural salvadoreña incluyente
Caralvá
Cultura puede definirse como un conjunto de interacción humana con su entorno, en estos niveles actúa la historia, la cual nunca es la misma, incluso a nombre de las tradiciones; esta condición (histórica) nos señala los profundos cambios de los pueblos en sus diferentes momentos sociales.
Por esta razón la historia se constituye en un valor nacional, porque nos brinda información “vigente” sobre el resultado de nuestra realidad.
Pero en su lado oscuro tenemos antivalores que propician segregación cultural, al negar el carácter pluricultural y pluriétnico.
Basados en estas negaciones nos encontramos con una anti-historia, la cual ha negado sistemáticamente los elementos de conformación de la otra patria, la otra nación étnica o finalmente la otra “historia no oficial”.
¿Qué beneficio puede resultar de esto? ¿A dónde nos llevará el conocer a nuestra anti-historia?... la respuesta nos llega de los documentos del Instituto Nacional de Cultura, Consejo Nacional de Cultura, Lima, Octubre 2002: (al olvidar la historia)…“eso indujo a considerar indeseable la condición nacional indígena, propiciando, después de la Colonia Hispánica, un proyecto político nacional criollo, que introdujo la noción de la modernidad occidental como única posibilidad de futuro. Esa manera de pensar y sentir, provocó un síndrome de graves alteraciones de la conciencia colectiva, cuyas demencias hacen que las mayorías -de clara filiación nativa- se sientan avergonzadas de su condición étnica y nacional y, muchos de sus miembros busquen afanosamente refugio en la mentira, la agresividad, la deshonestidad y otras formas violentas”.. Aunque en El Salvador la violencia es producto del crimen organizado, el narcotráfico y las pandillas.
Las propuestas de discusión antropológicas, en el tema de nuestra política cultural con visión de futuro son amplias, por ejemplo los elementos de la emigración casi se convierte en una verdadera exportación humana, es tiempo de preguntarnos si la emigración de nuestros ciudadanos ¿podrá suceder hasta el infinito? ¿tenemos o no responsabilidad como nación?... en todo caso es notable la ausencia de una política cultural que evite la emigración “a cualquier costo” y esa política cultural deberá en todo caso acompañar a realidades de autorrealización desde los cantones y caseríos de la nación.
Por estas razones necesitamos una política cultural de largo plazo, que impulse los derechos humanos sin discriminaciones raciales, impulsando valores hacia la solidaridad, con una premisa fundamental: no podemos continuar pensando que la realización humana (salvadoreña) se logré con el consumo de bienes y servicios producidos en el primer mundo, ni pensar al infinito que el primer mundo es el paraíso terrenal, a cambio de ello debemos pensar: ¿cómo elevar el nivel educativo de las poblaciones? ¿cómo favorecer la movilidad social y autorrealización dentro de la nación? ¿cómo impulsar valores de realización con dignidad y desarrollo social?... acción posible, por medio de una política cultural incluyente.
http://www.diariocolatino.com/opiniones/detalles.asp?NewsID=3773 -
El turno de la justicia
Caralvá
A un año de los tristes acontecimientos del 05 de julio, donde perecieron 2 miembros de los cuerpos policiales, el principal sospechoso de este acto brutal ha sido capturado.
La acción armada de aquél día no deja duda de la calificación del acontecimiento: terrorismo. El daño causado a las víctimas y familiares por los autores materiales de este asesinato, es una grave violación de los derechos humanos de consecuencias irreparables.
Todas las fuerzas políticas se pronunciaron en su momento contra esta violencia irracional, violencia sin causa y sin justificación alguna, con estos pronunciamientos la opinión pública ha identificado claramente que las instituciones políticas rechazan a los grupos antisistema que actúan bajo su propia responsabilidad, sin ningún amparo político.
El 05 de julio ha marcado en la historia de nuestra nación un antecedente político, al establecer que ninguna fuerza política legal opta por la lucha armada, esto al menos son buenas noticias para la democracia.
Ahora es el turno de la justicia, en realidad ningún crimen puede quedar sin castigo.
De nuevo es condenable el lanzamiento de acusaciones contra instituciones políticas que han documentado sus respuestas de rechazo al terrorismo y no obstante, algunos funcionarios son perseverantes en acusar “políticamente” a los opositores, como si de campaña política se tratara… porque esta generación no tiene el hábito de apelar a la justicia; antes de ello lanzan infundios y calumnias, que restan credibilidad a todo el proceso, polarizando políticamente todo, sin tratar de buscar al unidad ciudadana contra el terrorismo. Antes de acusar a una institución deberían pasar por el fallo jurídico correspondiente. Los grupos antisistema están al margen del sistema democrático, su naturaleza es la violencia desesperada contra civiles y actúan al margen de toda ley. Estos grupos antisistema han demostrado una enorme incapacidad para incorporarse al sistema democrático, no han aprendido de los avances del Acuerdo de Paz y es tal su deficiencia que en lugar de proponer soluciones democráticas optan por actos armados desesperados que provocan dolor y mucho sufrimiento al pueblo salvadoreño. Hace un año nos preguntamos: ¿existen fuerzas centrífugas en crecimiento y en multiplicación? ¿Existen entidades que agrupan a los grupos antisistema? no podemos negar la existencia de esas entidades, ni tampoco que no existan pequeños grupos que los aglutinen, pero las instituciones políticas coinciden en afirmar que nada tienen que ver con estas fuerzas que pretenden descarrilar el tren de la democracia.
Ahora es el turno de las leyes, que deberán actuar con apego a la verdad y la justicia. Se debe hacer notar el éxito policial en la captura de este personaje, pero faltan otros notables, de igual o mayor peso, prófugos con apellidos ilustres, otros con millonarios robos que también han asesinado a varias personas, porque la corrupción mata y de estos nada se sabe.
Arrodillados ante las víctimas de estos tiempos, les rendimos homenaje a otras víctimas del pasado, en igual forma asesinadas… que también reclaman justicia.
http://www.diariocolatino.com/opiniones/detalles.asp?NewsID=3724 -
En medio de la crisis: oportunidades democráticas
caralvá
Una fotografía social de la realidad política salvadoreña captaría una moderada crisis de gobernabilidad, por lo siguiente: un presidencialismo fuerte, casi autocrático y un parlamento que no logra mayoría calificada, esta condición tiene por resultado una división profunda en la conducción de la nación, porque la ausencia de acuerdos mínimos produce “leyes” que se colocan en la frontera de lo legal e ilegal.
Presidencialismo versus parlamentarismo sin acuerdos políticos estratégicos, puede desembocar en una parálisis ejecutiva como los casos conocidos de la aprobación de préstamos internacional o la imposición de figuras económicas sin mayoría calificada que limitan con lo ilegal. A la inversa las iniciativas políticas del parlamento simplemente son vetadas por el poder ejecutivo.
Pero este juego de presidencialismo fuerte versus parlamentarismo débil o parlamentarismo fuerte y presidencialismo débil, no es la democracia que la ciudadanía desea al votar por tal o cual partido, porque la población tiene por vocación elevar su calidad de vida en todos los planos posibles.
El desacuerdo de la clase política genera crisis que tienen diferentes intensidades y períodos de tiempo, al afirmar que el momento es moderadamente crítico, nos referimos a las distancias políticas entre los partidos políticos que impiden el acercamiento necesario para “acuerdos mínimos”, lo cual tiene consecuencias sociales.
La cultura política salvadoreña desconoce el significado de una plataforma de acuerdos mínimos, mucho menos una declaración de intensiones para los siguientes años… ¿para qué servirían estas declaraciones? Para dar respuestas a las apremiantes urgencias sociales: el costo de la vida, la falta de oportunidad de empleos, delincuencia, narcotráfico, crimen organizado, precio de los hidrocarburos, emigración… etc.
La clase política tiene la enorme responsabilidad de responder ante las demandas populares, puesto que los efectos sociales de estos acontecimientos afectan a miles de ciudadanos, el caso de la seguridad pública es notorio, a tal grado que el llamado que realizan algunas naciones a sus ciudadanos sobre las condiciones de riesgo de visitar nuestra nación, debe ser motivo para allanar acuerdos entre la clase política.
Debemos insistir en que el plano de las discusiones debe ser en primer lugar la crisis social en sus diversas expresiones: delincuencial, económica, hidrocarburos… etc en segundo plano la diferencia política, en este segundo plano hemos vivido muchos años y el horizonte que se dibuja para los siguientes años es depresivo.
Cabe preguntarnos sobre la clase política en general: ¿es la política para hacer el bien? como elemento natural del derecho o solamente es para justificar el modo de vida de los miembros de los partidos, puesto que su función de “tomar decisiones” a favor de la nación no se cumple.
Por esta razón debemos insistir en una nueva Cultura política que ofrezca soluciones a los problemas y no solamente una justificación de gastos públicos.
El economista español Enrique Fuentes Quintana nos habría recomendado: “los pactos son una ocasión de convergencia entre crisis general y oportunidades democráticas” estos pactos son el clamor popular, los cuales legitiman a la clase política no la devalúan.
http://www.diariocolatino.com/opiniones/detalles.asp?NewsID=3702 -
Apocalypto (negativo) de Mel Gibson
Caralvá
La civilización Maya, abarcó el Sureste de México, Guatemala, Honduras y parte de El Salvador, sus orígenes se remontan a 3,000 años.
Las zonas comprendidas por esta maravillosa civilización se pueden resumir en tres: El Sur la Costa del Pacífico: que incluye Altos de Guatemala, Chiapas y El Salvador. La zona central: Departamento de Petén Guatemala, Honduras, Chiapas, Tabasco y la península de Yucatán. La zona norte: península de Yucatán, donde destacan los mayores ríos subterráneos del mundo, ahí existían los cenotes sagrados (Dzonot: ojo de agua), eran la mejor forma de abastecer agua a las poblaciones.
Durante todo este período de tiempo, esta civilización cultivó el arte, la arquitectura, escritura, ciencias (calendario), Astronomía, matemáticas, una sociedad agraria, además de sistema de riego y comercio. Como todas las sociedades también preparó a sus hombres en combates de conquista. Sobre su escritura, diversos códices dan fe de su riqueza histórica: El Códice de Dresde, El Códice de París, El Códice de Madrid, El Códice Grolier. En la ciencia matemática, el descubrimiento del concepto 0 fue utilizado en el sistema de numeración vigesimal. En este sistema los números son representados por puntos que indican la unidad y las barras tienen valor de cinco.
Un dato reseñado por muchos académicos es que los mayas lograron precisar el año astronómico en 365,2420 días, en el siglo VI, mientras occidente recién corrigió el calendario gregoriano en 1582 indicando un año de 365,2425. Se les acusa de practicar sacrificios humanos, pero los sacrificios de prisioneros, no son extraños a otras “civilizaciones”: el imperio romano, la Santa Inquisición, las cruzadas, los ex yugoslavos, los escuadrones de la muerte, los ejércitos latinoamericanos, además de la cárcel de Abu Ghraib…pero otro aporte de los mayas es sistema de escritura, así como su grafismo númerico. Sus libros fueron hechos con tiras de piel de venado, plegadas en forma de biombo, se debe reseñar que esos libros fueron quemados…Daniel Eisemberg cita: Relación de las cosas de Yucatán, por el P. Fray Diego de Landa, introducción y notas por Héctor Pérez Martínez, 7ª ed. (México: Pedro Robredo, 1938), p. 207. También en la Historia natural y moral de las Indias del P. José de Acosta, quien es dudoso que conociera la Relación de Landa, inédita hasta fecha reciente: "En la provincia de Yucatán…había unos libros de hojas a su modo encuadernados o plegados, en que tenían los indios sabios la distribución de sus tiempos, y conocimiento de plantas y animales, y otras cosas naturales, y sus antiguallas; cosa de grande curiosidad y diligencia. Pareciole a un doctrinero que todo aquello debía de ser hechizos y arte mágica, y porfió que se habían de quemar, y quemáronse aquellos libros, lo cual sintieron después no sólo los indios, sino españoles curiosos, que deseaban saber secretos de aquella tierra. Lo mismo ha acaecido en otras cosas, que pensando los nuestros que todo es superstición, han perdido muchas memorias de cosas antiguas y ocultas, que pudieran no poco aprovechar. Esto sucede de un celo necio, que sin saber, ni aun querer saber las cosas de los indios, a carga cerrada dicen, que todas son hechicerías." (Ed. P. Francisco Mateos, en Obras del P. José de Acosta, BAE, 73 [Madrid: Atlas, 1954], p. 188.
De todo esto Mel Gibson y su Apocalypto no reseña ni una sola imagen de sus aportes, pero resalta el sacrificio humano… “Pareciole a un Mel Gibson que todo aquello debía de ser hechizos y arte mágica, y porfió que se habían de suprimir y suprimióse toda imagen (positiva)”….
http://www.diariocolatino.com/opiniones/detalles.asp?NewsID=3472